Policía Detecta que los vándalos que operan en las marchas tienen entre 30 y 40 años; no sienten culpa Usan Drogas, su nivel cultural es bajo y son de alta capacidad criminal; actúan por “creencias” para desestabilizar |
Los autollamados “anarquistas” que recientemente han atacado a policías, instituciones de gobierno, comercios y carreteras, en la Ciudad de México y otros estados usando cohetones, bombas molotov, garrafones de gasolina y demás arsenal, son personas con alta capacidad criminal, antisociales y se encuentran en un estado peligroso de gran intensidad e impacto social similar a los terroristas. Además, en ellos hay ausencia de sentimientos de culpa. Su nivel cultural es bajo, acrecen de control de impulsos y sus edades están entre los 30 y 40 años. A partir del uso del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (en inglés Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, DSM) de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (American Psychiatric Association o APA), éste es el perfil que ha detectado la Secretaría de Seguridad Pública capitalina en los vándalos que han causado los desmanes en la ciudad. El perfil de estos embozados, detalla el documento, revela que son personas cuyo patrón general es el desprecio y la violación de los derechos de los demás. Incluso menciona que esas actitudes las presentan desde los 15 años de edad. Son también reincidentes delincuenciales, pasan de un hecho vandálico a un acto terrorista, utilizan artefactos explosivos, recurren a actos incendiarios, agreden de manera encubierta a personas, instituciones gubernamentales, bancarias y comerciales. El estudio refiere que tienen ausencia de sentimientos de culpa y regularmente consumen drogas; además, encubren su actividad delictiva en cualquier tipo de manifestación o movimiento social para infiltrarse y causar desestabilidad de alto impacto. Así lo hicieron al atacar a policías locales y federales con el pretexto de apoyar las manifestaciones por la desaparición de 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero. De acuerdo con la visión psiquiátrica y los criterios para el diagnóstico de Trastorno Antisocial de la Personalidad, elaborado por el citado Manual, las personas que desarrollan este tipo de acciones fracasan para adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal. Los violentos son personas deshonestas y mentirosas y por lo general utilizan un alias para estafar a otros a fin de obtener un beneficio personal o placer. “Impulsividad o incapacidad para planificar el futuro; irritabilidad y agresividad, indicados por peleas físicas repetidas o agresiones; despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás; irresponsabilidad persistente, como lo indica la indiferencia o la justificación del haber dañado, maltratado o robado a otros y existen pruebas de trastorno disocial que se detecta a los 18 años aunque comienza a desarrollarse antes de los 15 años”, detalla el estudio. Estos vándalos, indica el perfil, se ubican en una forma organizativa como líderes provocadores, incitadores a la violencia extrema y se encubren en el anonimato. El documento define la actividad anarquista como la acción directa y autónoma que enfatiza la colectividad, destaca la lucha contra la opresión y explotación y se involucra en luchas sociales. Las conductas dentro de la sociedad De acuerdo con el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Transtornos Mentales IV-V, la conducta delictiva de estos individuos es de la siguiente manera:
El vándalo chileno tiene 43 años de edad Un hombre de 43 años originario de Chile, que asegura ser músico y estudiante de una maestría en la Universidad Nacional Autónoma de México, es una de las 11 personas encarceladas este fin de semana por la Procuraduría General de la República acusadas de participar en los actos violentos registrados la noche del jueves en el Zócalo capitalino. Se trata de Lawrence Maxwell Ilabaca quien, según los reportes dados a conocer por las autoridades federales, era una de las personas más violentas que aquella noche atacaron a agentes federales y de la Policía capitalina frente a Palacio Nacional. Tras interrogarlo y recopilar pruebas en su contra, este fin de semana, el ministerio público de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada lo envió preso a una cárcel de Veracruz acusado de los delitos de: motín, delincuencia organizada y tentativa de homicidio. A decir de su abogado, Alejandro Jiménez, Lawrence Maxwell fue dirigente estudiantil en Chile durante la década de los 80. Incluso, aseguró, es autor del libro Los hijos de Pinochet. Según registros del Ministerio de Cultura del gobierno de Chile, en octubre de 2003 le otorgaron una beca a Maxwell Ilabaca como escritor. En su defensa, el abogado asegura que el hombre de 43 años “estaba estacionando su bicicleta en una de las vías de acceso del Zócalo. Iba a juntarse con un grupo de amigos para ir a la protesta. Maxwell recién llegaba de un viaje de estudios y se dirigía a las manifestaciones. En ese instante la policía efectuó una redada y tomó presos a varios jóvenes”. Carlos Jiménez |
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lunes, 24 de noviembre de 2014
Perfil de “anarquistas” es similar al de terroristas
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