Si hace 221 meses AMLO se decía defensor de la nación era
porque necesitaba del PRI y del presidente Zedillo
Andrés Manuel López Obrador aseguró que está
en marcha “un proyecto para deponer al Presidente, inspirado y promovido desde el extranjero y vinculado a grupos políticos y
económicos que traicionan al régimen para apoderarse de las
riquezas del país, esencialmente los yacimientos petroleros”.
En un documento que titula La Defensa de las Instituciones y el
Rechazo a la Renuncia Presidencial, el líder tabasqueño subraya
“Por encima de todo, condenamos cualquier rumor, cualquier
intento, cualquier acción cuyo propósito sea debilitar las
instituciones nacionales, porque no sólo saldría del poder el
Presidente, sino que perderíamos toda la nación”.
En entrevista, López Obrador abundó: “Existen elementos para
pensar que algunos grupos de México y el extranjero están
fraguando un golpe de Estado contra el Presidente de México”.
Pero alertó, “eso llevaría al país al caos y a la anarquía” porque
“desvertebraría el sistema republicano que, con desvíos y todo,
sigue siendo la mejor opción política”.
En un escrito al que dio lectura, López Obrador aclara: “No
queremos alianzas con el Presidente. Deseamos acuerdos donde
él se comprometa con el pueblo y con la nación, y nosotros a
construir una verdadera transición democrática. Queremos
acceder al poder, pero no sobre el cadáver de la República.
Queremos un nuevo proyecto nacional, pero ello sería imposible si perdemos la nación”.
“El Presidente podría tener el apoyo del pueblo mexicano, de
nosotros mismos, pero no se la quiere jugar del lado del
nacionalismo, de la defensa de los intereses patrios, de la
atención a reclamos sociales de justicia, democracia, libertad y
paz”. Al mismo tiempo reiteró al Presidente la propuesta de
formular un “acuerdo de unidad y apoyo político”.
Y aclaró: “Si para salvar la República tenemos que apoyar la
Presidencia, no vamos a titubear en hacerlo, la ocupe quien la
ocupe. Si el Presidente tiene sensibilidad política, si no se
confunde con nosotros, si no se crece al castigo, sepa él y sepan
los mexicanos que nuestro partido es uno solo para defender las
instituciones y que todos sus militantes y dirigentes somos
también soldados de la República”.
Pero no, la denuncia de López Obrador de que está en marcha un
golpe de Estado contra el Presidente mexicano no se refiere al
gobierno de Peña Nieto.
No, el texto citado es parte de una nota informativa difundida
como nota principal de La Jornada del 3 de junio de 1996, cuando
AMLO buscaba la presidencia del PRD, cuando el presidente era
Ernesto Zedillo. Es decir, para presidir el PRD, López Obrador
pactó con el presidente Zedillo.
Lo curioso del ejercicio memorioso es que la crisis a la que hace
referencia López Obrador en 1996 estaba lejos de la gravedad de
la crisis que hoy enfrenta Peña Nieto. Y queda claro que el López
Obrador de hace 18 años está lejos del de hoy. Y es que si hace
221 meses AMLO se decía defensor de la nación y pregonaba que
no estaba dispuesto a acceder al poder “sobre el cadáver de la
República”, era porque necesitaba del PRI y del presidente
Zedillo.
Hoy, López Obrador es el más interesado en derribar al gobierno
de Enrique Peña Nieto. ¿Por qué? Porque pretende llegar al poder
por el golpe de Estado, no por las urnas que lo rechazaron.
¿Dudas?
AMLO fue el primero en exigir la renuncia de Peña Nieto. El 1 de
abril escribió un primer tuit sobre tema. “Abramos el debate:
seguimos despertando conciencias para cambiar en el 2018 o
demandamos la renuncia de EPN para evitar más sufrimiento”.
El 5 de junio AMLO volvió con otro tuit. “Existe el rumor de que
EPN está enfermo. No lo creo, ni lo deseo. Pero es una buena
salida para su renuncia por su evidente incapacidad”.
Ese mismo día, en su página de Facebook, AMLO escribió: “Peña debería
renunciar a la Presidencia antes del primero de diciembre. Por su
ignorancia o mala fe está dañando gravemente al país. Los hechos
demuestran que la economía permanece estancada, agobia el
desempleo, prevalece la violencia y el gobierno se ha corrompido
por completo... Ahora sigo pensando lo mismo, EPN debe
renunciar antes del primero de diciembre para evitar más
tragedias y resolver la crisis de México por la vía democrática”.
Si antes del 26 de septiembre AMLO proponía todo lo anterior, ¿se
imaginan lo que propuso luego de la tragedia de Iguala? En
conferencia dictada en la Universidad de Columbia, el 14 de
octubre en Nueva York, AMLO llamó “a derrocar al régimen”.
En 1996 AMLO propuso cerrar filas contra el golpe de Estado. En
2014, AMLO propone llevar adelante el golpe de Estado. El mismo
hombre, dos momentos. Al tiempo.
www.ricardoaleman.com.mx
Twitter: @ricardoalemanmx
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