lunes, 28 de junio de 2021

Acusa Gatell 'golpismo' en reclamo de oncológicos

Cd. de México (28 junio 2021).- Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del Gobierno federal, acusó que las denuncias por desabasto de medicamentos para niños con cáncer son usadas con fines "golpistas".

Durante el programa "El Chamuco TV", que producen conjuntamente Canal 22, Canal 11 y TV UNAM, el funcionario acusó que es "mentira" el desabasto de medicamentos entre este sector de la población.

"Este tipo de generación de narrativas de golpe, a veces se ha conectado en Latinoamérica con golpe, golpe, golpe de Estado y esta idea de los niños con cáncer que no tienen medicamentos, cada vez lo vemos más posicionado como parte de una campaña, mas allá del País, de los grupos de derecha internacionales, que están buscando crear esta ola de simpatía en la ciudadanía mexicana, ya con una visión casi golpista", dijo el funcionario en su participación en el programa.

López-Gatell insistió en que hay intereses de monopolios y oligopolios de empresas farmacéuticas que operan desde el sexenio de Vicente Fox y hasta la pasada Administración de Enrique Peña, que han hecho de este tema una consigna contra el Gobierno federal.

"Se agarraron de la bandera de algo que es socialmente muy sensible que es la niñez y el cáncer que, irremediablemente es una enfermedad que está asociada con dolor de humano y sufrimiento; entonces crearon esta fórmula de los niños con cáncer que no tienen medicamentos, esta mentira de que no tienen medicamentos.

"Si cualquiera en la ciudadanía quisiera tener una constatación rápida se podría hacer esta pregunta: ¿por qué si los niños de México no tienen medicamentos, los niños que padecen cáncer, por qué sólo vemos a 20 personas haciendo manifestaciones cerrando el aeropuerto? Son las mismas 20 personas desde que empezó el sexenio. Entonces son grupos fomentados", dijo el funcionario.

Tras las declaraciones el PRI arremetió contra López-Gatell y lo acusó de miserable.

"Miserables las declaraciones del subsecretario de salud @HLGatell, al tachar de golpistas a quienes legítimamente exigen al Estado Mexicano el cumplimiento de sus obligaciones con los pacientes con cáncer. Por la salud de los mexicanos debe ser separado del cargo inmediatamente", acusó el CEN priista.

viernes, 18 de junio de 2021

El voto del narco

HÉCTOR AGUILAR CAMÍN


Con este título, “El voto del narco”, Héctor de Mauleón publicó anteayer en El Universal un espeluznante rosario de intervenciones electorales del narco en Baja California, Sinaloa, Nayarit, Michoacán, Estado de México, Guerrero, Quintana Roo.

En Tijuana arrojaron una cabeza humana en una casilla y dejaron en otra una caja de madera con vísceras y restos de piel. 

En Mazatlán, miembros del crimen organizado retuvieron a taxistas que llevaban a funcionarios de casilla para que no llegaran a su destino y no las abrieran.

En Culiacán amenazaron de muerte al candidato del PRI que renunció. Para postular a su sustituto pidieron autorización al Mayo Zambada, quien lo aprobó, pero no Los Chapitos, quienes le secuestraron durante el día de la jornada a todos los miembros de su equipo electoral, liberados con vendas en los ojos una vez que se cerraron las casillas.

“Cada día es más inobjetable suintervención”

Hombres armados irrumpieron en casillas de Bahía de Banderas, Nayarit.

En Aquila y Nueva Italia, Michoacán, se vio a hombres armados afuera de las casillas ordenando a los votantes por quién votar.

En Múgica, hombres armados les quitaron sus celulares a los representantes de casilla y extrajeron boletas de las urnas. En Chapa, un presidente de casilla fue obligado a marcar todas las boletas de su casilla por Morena.

La candidata priista de Valle de Bravo, en Edomex, fue “levantada” por un personaje apodado El Pez, jefe de La Familia Michoacana en la región, y disuadida de arriar banderas en su campaña.

La familia Michoacana decidió también, con métodos similares, quiénes debían competir en Luvianos, Tejupilco, Tlataya, Amatepec, Zacazonapan y Sultepec, entre otros municipios mexiquenses.

Y en Ajuchitlán, Arcelia, Coyuca, Cutzamala, Pungarabato, San Miguel Totolapan, Tlalchapa, Tlapehuala y Zirándaro en el estado de Guerrero.

En Chetumal fueron descubiertos ex policías vinculados al crimen organizado comprando votos.

“Cada día “, concluye de Mauleón, “es más inobjetable la intervención del narcotráfico durante el 6 de junio, ese día en que , según el presidente López Obrador, el crimen organizado ‘se portó muy bien’. Parece que tiene razón: ese día el crimen organizado se portó excelente”. _

Héctor Aguilar Camín


hector.aguilarcamin@milenio.com

jueves, 17 de junio de 2021

Pobres por siempre

 Sergio Sarmiento en MURAL

17 Jun. 2021

"El dinero es mejor que la pobreza,

aunque solo sea por razones financieras".

Woody Allen

 Si la clase media es egoísta y aspiracional, si no es solidaria y se niega a votar por el partido en el poder, hoy tenemos por lo menos una buena noticia: la pobreza ha avanzado, lo que significa que se está reduciendo esa clase media que no sabe ser agradecida.

Si 52.4 millones de mexicanos vivían en situación de pobreza en 2018, para fines de 2020 eran ya 62.3 millones. En marzo de este 2021 el total alcanzó 67 millones. Esto significa que la pobreza general pasó de 42 por ciento de la población en 2018 a 51 por ciento en 2020 y a 54 por ciento en marzo de 2021.

Es un incremento muy fuerte, pero el de la pobreza extrema ha sido todavía mayor. En 2018, 9.3 millones vivían en esta condición, la cual alcanzó a 16.4 millones en 2020 y a 18.3 millones en marzo de 2021. De un 7 por ciento de la población en 2018, los mexicanos que viven en la miseria llegaron a 15 por ciento en el primer trimestre de 2021.

Estos cálculos los ofrece el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (Equide), un centro de estudios de la Universidad Iberoamericana, que parte de las cifras disponibles del Coneval y de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del INEGI. Si bien no son datos oficiales, coinciden con lo que están previendo la mayoría de los estudiosos de la pobreza en nuestro país.

La pandemia es la principal responsable de este brutal aumento de la pobreza, pero el proceso empezó antes. México ha sufrido los efectos de una prolongada contracción económica que empezó en el segundo trimestre de 2019, casi al inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. La inversión fija bruta, motor del crecimiento, empezó a caer antes incluso del inicio del gobierno. Es verdad que en este 2021 se espera un rebote, que podría alcanzar 6 por ciento o más, pero será insuficiente para recuperar el nivel de vida que teníamos en 2018, al terminar el sexenio de Enrique Peña Nieto.

El presidente López Obrador no está preocupado. Piensa, por el contrario, que "vamos bien, vamos muy bien". La razón es que han aumentado los subsidios que se entregan directamente a millones de familias. Para los más pobres recibir 2,550 pesos al bimestre en una pensión para adultos mayores o 5,000 pesos mensuales para sembrar y cuidar árboles en predios rurales representa un apoyo enorme. Esta es una de las razones por las cuales los partidos del Presidente, Morena y el PT, tuvieron tan buenos resultados en los comicios del pasado 6 de junio a pesar de las muertes por la pandemia o del aumento de la pobreza.

Las dádivas gubernamentales compran votos y ayudan a paliar el sufrimiento de quienes viven en la pobreza, pero no pueden generar riqueza. No parece ser tampoco lo más importante para el Presidente, quien ha señalado que enseñar a los pobres a pescar, en lugar de simplemente regalarles pescado, es una visión neoliberal. A los pobres se les tiene que dar alimento, como a los animalitos, dijo en su mañanera del 29 de marzo de 2019, pero "en la concepción neoliberal todo eso es populismo, paternalismo".

Desde un punto de vista político, quizá tenga sentido mantener a la gente en la pobreza y darle subsidios para que vote por los partidos en el poder. El problema es que esta estrategia condena al país a mantener sus actuales niveles de pobreza. Los pobres, sin embargo, tienen derecho a aspirar a una vida mejor y a ingresar a la clase media, aunque sea más difícil después obtener su voto.

·ORGULLO

 AMLO ha cambiado el Reglamento de la Ley de Adquisiciones para facilitar las adjudicaciones directas. Al mismo tiempo promete que ya habrá, la semana próxima, medicamentos para niños con cáncer. Lo paradójico es que la escasez la provocó él mismo al cancelar las compras consolidadas del IMSS. Su orgullo le impide dar marcha atrás.

@SergioSarmiento

lunes, 14 de junio de 2021

El pecado del aspirantismo

Jesús Silva-Herzog Márquez en REFORMA

14 Jun. 2021

El príncipe del infierno neoliberal ha ensartado la apetencia de prosperidad en las almas débiles de la clase media. Nos lo informó el Presidente en una de sus homilías más recientes. Le preocupa, por supuesto, nuestra paz espiritual y por ello fustiga, para ejemplo de la nación, a quienes han caído en la trampa de las posesiones y los estudios. Los descastados que no son ni ricos ni pobres han sido corroídos por el veneno de la ambición. Encandilados con la esperanza de un patrimonio, se apartan del verdadero camino. Por eso nuestro amado guía nos apremia a resistir la tentación del estudio que nos aleja de la raíz, de la riqueza que nos convierte en egoístas, del conocimiento que nos hace dudar de su infinita magnificencia.

Para el nuevo credo, el aspirantismo es el peor de los pecados porque es pueblo que reniega de ser pueblo. Idolatría: dejar de reverenciar a la única divinidad y adorar falsas imágenes. Distraerse en la pequeñez de la colegiatura, ilusionarse con un cambio de casa son formas de la apostasía: abandonar la verdadera religión para esclavizarse a las mensualidades de una tarjeta de crédito. Entregarle el alma al diablo. Miserables clasemedieros que se esfuerzan por darle educación superior a sus hijos, que quieren cambiar el coche el año siguiente y que planean vacaciones para navidad.

El pecado que enfurece al Presidente es una degeneración moral propia de la clase media. Una expresión de su deslealtad o, más bien, de su soberbia. Aspiracionista es quien se atreve a desear lo que no hereda. Aspiracionista es, por eso, quien comete el pecado de actuar como individuo, quien no acepta su origen como mandamiento. Una poderosa insumisión solitaria. El pecador que recibe la condena presidencial es una persona que se rebela. Es un individuo y es, por eso mismo, caprichoso. Cambia de parecer, muda de simpatías, apoya un día y da la espalda al día siguiente. Ahí está el demonio que combate con furia el hombre del palacio: el individuo. En su nostalgia comunitarista, la energía individual no solamente es egoísta: es perniciosa. El mensaje es claro: el individuo, condición indispensable de la ciudadanía, es una categoría que el Presidente detesta. La palabra misma no aparece en su vocabulario porque se emplea siempre, como "individualismo", su derivación como un escarnio que se emplea como si fuera un sinónimo de egoísmo.

La ignorancia y la pobreza son la única ruta de la felicidad, decía Rousseau. El romántico que nos gobierna no pierde oportunidad para recomendarnos el mismo camino. Está convencido de que el aguante es el temple moral del pueblo. Si para el Presidente el trapiche es el símbolo de la economía popular, la resignación es expresión del civismo profundo. Ser parte de la comunidad es aceptar el infortunio, es ser tolerante a las desgracias que impone la vida. Ser ciudadano en tiempos de la "transformación" es no quejarse más que del pasado. Los males solamente pueden provenir del neoliberalismo y de los gobiernos anteriores, no pueden surgir del gobierno actual ni de sus principales representantes. La ciudadanía es resignación ante la tragedia: sufrir en silencio y no dudar jamás del benefactor que nos cuida. Los más pobres son sabios porque saben que las desgracias suceden, dijo el Presidente hace unos días. No se refería, por supuesto, a una catástrofe natural. Hablaba del Metro de la capital que se desplomó matando a 26 personas. El Presidente asume que los humildes aceptan que la criminal ambición del gobierno de Marcelo Ebrard y la negligencia de sus sucesores ha de ser nuestro valle de lágrimas. Si alguien se indigna por la muerte de una hija, si alguien enfurece por la destrucción de su familia caería en el pecado del aspirantismo. Exigir justicia sería demandar que exista la ley que nunca ha regido.

A decir verdad, el sermón presidencial no parece esperanzador. El Presidente reconoce que es difícil expiar el aspirantismo. Por eso al predicador se le ve contrariado. No encuentra el rezo para la salvación de la clase media y su retorno a la verdadera religión. Si ha entrado en contacto con el vicio, advierte el Presidente, el alma se ha contaminado irremediablemente. Si alguien lee el Reforma, habrá que perder toda esperanza.

http://www.reforma.com/blogs/silvaherzog/

Lucha de clases (nuestros migrantes)


Un migrante lucha a toda costa por salir adelante, por tener un buen nivel de vida, sin depender de las ayudas del gobierno, sino de su empuje, aunque en ello les vaya la vida o la libertad.

Pablo Hiriart

junio 14, 2021 | 8:55 hrs

MIAMI, Florida.- La lucha de clases no es el motor de la historia como afirmaron Marx y Engels, pero promoverla sirve para ganar elecciones presidenciales y mantenerse en el poder. Lo estamos viendo en América Latina.

Tal vez no sepan qué construir desde el poder, pero son cinco estrellas a la hora de destruir. Es lo único que se puede hacer con una sociedad dividida: destruir.

Países de América Latina que, con sus defectos, caminaban en una dirección más o menos aceptable –posible de medir–, ahora se precipitan a la polarización social cuyo desenlace es el empobrecimiento, y deja una herida que tarda generaciones en sanar. O no se cura nunca.

Aquí en Estados Unidos lo que hay es promoción del odio como herramienta para el posicionamiento electoral.

El gobernador de Texas, Greg Abbot, anunció el jueves que con el presupuesto estatal para seguridad en la frontera (mil millones de dólares), continuará la construcción del muro de Trump que frenó Biden.

Esa va a ser su apuesta para posicionarse como precandidato presidencial del Partido Republicano.

México es un caso sorprendentemente claro –aunque por desgracia no el único– de promoción de la lucha de clases, desde la cima del poder político.

Durante 15 años el candidato López Obrador recorrió el país para señalar a los ‘ricos’ como causantes de las desgracias de los pobres. No es verdad, pero es eficaz. Llegó al poder.

Ahora como Presidente, y luego de una elección que no le resultó del todo favorable, pone a la lucha de clases como el eje de su discurso. Ese será el tono hasta 2024.

Fue directo contra la clase media, que tiene “una actitud aspiracionista (sic), es triunfar a toda costa, salir adelante”.

Si hubiera que ponerle rostro a una actitud aspiracional, de triunfar a toda costa, salir adelante, no hay mejor retrato que el indocumentado mexicano que arriesga su vida en el río, en el muro o en desierto, para alcanzar lo que el Presidente reprocha.

Luchan a toda costa por salir adelante, por tener un buen nivel de vida, sin depender de las ayudas del gobierno, sino de su empuje, aunque en ello les vaya la vida o la libertad.

Y envían a sus familiares en México más de 40 mil millones de dólares al año, precisamente ahora que ha vuelto a incrementarse la migración mexicana, luego de llevar algunos años con balance de cero aumento.

Se les agradece con hermosas palabras el dinero que mandan a México, pero se reprocha la esencia de su tesón individual: aspiracionismo (sic), triunfo a toda costa, salir adelante.

La lucha de clases que se alienta en México ha tenido una contrarréplica que preludia un horizonte ominoso para el país.

Sectores minoritarios pero estridentes hacen burlas de los que dicen cabello en lugar de pelo, o se llaman de tal o cual manera.

La confrontación clasista saca lo peor de la gente. Alentarla desde el poder es sencillamente fratricida.

Perú, un país con dos décadas de crecimiento económico ininterrumpido e inflación inferior al 3 por ciento, al parecer se inclinó por el candidato de un partido marxista. Llega al poder con el discurso y la ideología de la lucha de clases.

Convocará a una asamblea constituyente para hacer una nueva Constitución, de aliento socialista, “a cambio de la actual, que privilegia el libre mercado”.

Su discurso es estatista, contra los ricos, contra empresas privadas (Latam, Zara, Falabella, Metro “aglutinan su economía para sacar un beneficio empresarial, sin importarle el Estado, sin importarle el pueblo”) y los medios de comunicación.

Hace unos días, ante la inquietud en los mercados, Pedro Castillo dijo que en su plan no contemplaba expropiaciones y será respetuoso de la autonomía del Banco Central.

En su propuesta de gobierno está un nuevo Tribunal Constitucional (Suprema Corte) “electo por el pueblo”.

La trae jurada contra los medios de comunicación privados. Con un machete en la mano, preguntó en un mitin reciente: “¿Qué canal, qué radio y qué periódico de Lima dicen la verdad?”

-¡Ninguno!, rugió la multitud.

-¡Díganlo más fuerte!

-¡Ninguno!

-“¿Dónde está la televisión del pueblo peruano? ¡No la tiene! No la tiene, pero sí la tiene para decir porquerías, para decir basuras. ¡Eso tiene que terminar ahora!”-, gritó el candidato presidencial que saltó a la fama luego de encabezar, hace cinco años, una huelga nacional del magisterio.

Tiene rasgos trumpistas Pedro Castillo. El autoritarismo los hermana, sean de izquierda o de derecha.

Anunció que dará “un plazo de 72 horas a los extranjeros ilegales para dejar el país, los que han venido a delinquir”, en abierta alusión al millón (un poco más) de venezolanos que han llegado” y reestablecerá la pena de muerte.

Los venezolanos que están en Perú (y en Ecuador, en Colombia, Panamá, Chile, Estados Unidos) son víctimas de la lucha de clases que quita a unos para dar a otros.

El reparto de dinero no tiene por objetivo generar desarrollo, mejorar el sistema educativo o de salud, sino conservar clientelas electorales o brazos para luchar contra las clases medias.

“No lloren por Chile todavía”, escribió recientemente Andrés Oppenheimer. Ojalá así sea. Pero el puntero de las elecciones presidenciales (noviembre) es el candidato del Partido Comunista. Y hace un par de semanas la alcaldía de Santiago-Centro la ganó la abanderada del Partido Comunista, Irací Hassler.

La promoción de la lucha de clases reditúa electoralmente.

Ahí está Colombia, con un exguerrillero del M-19, marxista, a la cabeza de las preferencias electorales para los comicios de marzo. Una guerrilla que era parte de la delincuencia organizada: narcotráfico y secuestro (el periodista mexicano Raymundo Riva Palacio fue una de sus víctimas).

Es fácil caer en la trampa de la lucha de clases. Y hay trampas que, si no se les evita y se cae en ellas, no se sale nunca.

Los conservadores

Sergio Sarmiento

14 Jun. 2021

"Un conservador inteligente es siempre un reformador".

André Malraux

 

Este viernes pasado le tocó a la clase media. El presidente López Obrador acusó a sus integrantes de ingenuos por haber votado por la oposición: "Sectores de la clase media fueron influenciados, se creyeron lo del populismo, el de que íbamos a reelegirnos, lo del 'mesías tropical', el 'mesías falso'... Es muy interesante de cómo la gente humilde, la gente pobre, sí internalizó bien el mensaje".

"La verdadera doctrina de los conservadores es la hipocresía", advirtió en una supuesta paráfrasis de Carlos Monsiváis. Para el Presidente, sin embargo, conservador es simplemente quienquiera que discrepe de él. El 8 de enero de 2019 declaraba: "Se presentan como gente de avanzada, pues no, son conservadores porque no quieren que haya cambios, y hay conservadores de derecha y conservadores de izquierda". El 5 de abril de 2021 afirmaba: "Sí puedo decir que son conservadores nuestros adversarios, porque ni modo que se pongan el saco... Y son muy autoritarios y fachos". Añadió entonces y también este 11 de junio: "Son clasistas y racistas".

En varias ocasiones ha expresado su rechazo al lenguaje de odio. El 18 de septiembre de 2020 declaró: "Yo no odio, soy pacifista". Sin embargo, sus descalificaciones a los "conservadores corruptos que no quieren dejar de robar" son constantes. Este lenguaje de odio ha polarizado al país.

El Presidente lo niega: "No hay incertidumbre -dijo el 7 de enero de 2021- y tampoco existe, como lo pregonan nuestros adversarios en los medios de comunicación, que hay polarización. No existe eso en el país... Solo el 25 por ciento de la población, les gustaría que yo dejara el gobierno; 70 por ciento quieren que yo continúe y 5 por ciento no han decidido. Entonces, ¿cuál polarización?".

Es verdad que Morena obtuvo 11 de 15 gobiernos estatales en los comicios del 6 de junio, un gran triunfo, pero la alianza oficialista de Morena, el PVEM y el PT atrajo 20.9 millones de votos contra 19.4 millones de la coalición opositora, el PAN, el PRI y el PRD. No es una diferencia abrumadora, muestra más bien a un país dividido por la mitad, aunque las mitades no sean geográficas. Las zonas rurales, las más pobres, apoyaron a los partidos oficiales, las urbanas de clase media se inclinaron por la oposición.

El Presidente y sus incondicionales atribuyen las derrotas de Morena en la Ciudad de México a una campaña sucia. "Pienso que hizo falta difundir más ese trabajo que se hace desde el gobierno de México, recordar permanentemente lo que significa la pensión a adultos mayores y por qué representa una transformación de nuestro país", declaró la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, el 9 de junio. No hay duda de que la personalización de las pensiones para adultos mayores y otros subsidios ha ayudado mucho al éxito electoral de López Obrador y Morena, pero la ley prohíbe el uso de programas sociales con fines electorales o de promoción personalizada.

Dicen que en la política y el amor todo se vale. El objetivo que obsesionó a López Obrador durante décadas fue obtener el poder, y usó para ello todas las armas a su alcance. Hoy que lo tiene está empeñado en construirse un lugar en la historia, y lo está haciendo con una consigna muy sencilla: "Nosotros no somos iguales"; nosotros somos honestos, nuestros adversarios son conservadores, corruptos, hipócritas, autoritarios, fachos, clasistas, racistas y más. No es el lenguaje de un liberal, ni el de un demócrata tolerante que rechaza la polarización de la sociedad.

 

· NI OBAMA

 Mientras el gobierno mexicano malbarata el viejo avión presidencial, el Boeing 757 de 1987, por 65 millones de pesos, y sigue sin vender el 787, "el avión que no tiene ni Obama", Boeing está construyendo dos nuevos 747 presidenciales para Estados Unidos a un costo mínimo de 3,900 millones de dólares, unos 78 mil millones de pesos.

@SergioSarmiento

viernes, 4 de junio de 2021

Votar en conciencia

 Guillermo Velasco Barrera

04 Jun. 2021

Tras un periodo intenso de campañas estamos ahora inmersos en un proceso de reflexión previo a emitir nuestro voto. Llegó la hora de los ciudadanos, pues más allá de las estrategias de los partidos y los acuerdos entre políticos, el domingo cada mexicano tendrá la oportunidad de optar de manera libre y secreta por lo que a su juicio representa la mejor alternativa.

La elección en puerta, más que un comparativo de perfiles, propuestas y trayectorias, se ha convertido en un plebiscito a favor o en contra de Morena. Frente a este escenario, la preocupación de la mayoría de los votantes anti-Morena ha sido identificar la alternativa con más posibilidad de derrotar al partido político del Presidente, dejando en un segundo plano las propuestas y los perfiles de los candidatos. La alianza Va por México es el mejor ejemplo de ello. Su estrategia de conexión con el electorado se basa principalmente en convencerlo de que lo esencial es que no gane Morena.

Tal estrategia partidista no solamente es válida, sino eficaz. Parte de la merma electoral que tendrá Morena en muchos estados del país se deberá en gran medida a esta coalición opositora. Igualmente es válido que como electores destinemos nuestro voto a evitar que gane la opción que más rechazamos, aunque lo anterior implique votar por un partido que no representaba nuestra primera alternativa. Pero hay quienes se rigen con un criterio distinto y votarán por propuestas, identificación partidista y trayectorias de candidatos, tengan o no posibilidades de ganarle al partido de López Obrador. Opción igualmente válida. A final de cuentas es un tema de libertad y de conciencia, en donde nos tendremos que preguntar qué representa un mayor bien para la democracia y para el futuro de México.

Refiero lo anterior porque en los días previos a la elección han surgido, por parte de los partidos y de algunas organizaciones, campañas en favor del denominado voto útil con la intención de evitar la dispersión del voto anti-Morena.

Como es natural, distintos partidos se disputan la titularidad de dicho voto y diversas plataformas buscan decirle al ciudadano por quién votar si lo que busca con su voto es derrotar a Morena.

Lo anterior ha suscitado mucha confusión, pues más que información ha circulado una gran cantidad de propaganda. Hay que reiterar que en el caso de Jalisco existe un contexto muy distinto al de otras partes del país en virtud de que MC es el partido político más fuerte y no forma parte de la alianza opositora. Diversas encuestas refieren que en la mayoría de los distritos federales representa la marca política más competitiva para derrotar a Morena.

En virtud de lo anterior, no han cesado los ataques al partido naranja, equiparándolo con Morena con la idea de convencer a los votantes de que MC no es la opción anti-Morena, sino al contrario. Tales mensajes han generado duda en electores contrarios a la 4T, pero que tienen muchas reservas respecto a Movimiento Ciudadano.

Lo cierto es que un horizonte de corto plazo, MC representa en Jalisco la alternativa para contribuir a acotar el poder de Morena en el Congreso federal, porque en la mayoría de los distritos es puntero o va en segundo lugar contra Morena. Es un tema de mero cálculo electoral. Por otro lado, si bien MC es un partido que tiene vasos comunicantes con la 4T, al igual que ciertos grupos del PRI, del PRD, e incluso del PAN, el partido naranja cuenta entre sus candidatos con algunos perfiles ciudadanos valiosos.

No existe alternativa política perfecta, pero sí la posibilidad por parte del ciudadano de optar por el mayor bien posible frente a un determinado contexto. A final de cuentas, reitero que el voto es un asunto de libertad, responsabilidad y conciencia, y esa deberá ser la pauta para votar el domingo. Los partidos y candidatos ya hicieron lo suyo, pero los ciudadanos tenemos la última palabra.

 

@gvelascob

 

jueves, 3 de junio de 2021

¿México no es Venezuela?

Ricardo Elias en MURAL

03 Jun. 2021

El título de este artículo no es para alarmar irracionalmente a nadie, sino para hacer ver que el riesgo de que México termine como Venezuela es real y que cosas similares han comenzado ya a ocurrir, como la militarización del país, discursos populistas plagados de mentiras, centralización del poder, violaciones a la Constitución, impunidad al crimen organizado y a los leales, terrorismo fiscal, desinversión y fuga de capitales, desabasto de medicinas, etcétera.

Los dictadores de hoy ya no llegan al poder por medio de revoluciones armadas, sino por medio de elecciones armadas, a su favor. Ya no explotan bombas para dar golpes de Estado, lo que "explotan" son las necesidades de los más pobres para obtener su voto.

Hugo Chávez ganó las elecciones en 1998 porque la situación en ese entonces era de auténtico desastre, porque los venezolanos ya no creían en ninguno de los partidos políticos tradicionales, y porque pudo presentarse como su "salvador". Veintitrés años después la situación en Venezuela es catastrófica, lo que demuestra que es posible estar peor, y en México ya estamos encaminados en ese rumbo.

Buena parte de los seguidores incondicionales de Morena (el llamado voto duro) apoya a ese partido sin importar que las decisiones que ha tomado el Presidente y sus políticas públicas lejos de mejorar, han empeorado al país. Su voto no es razonado, sino resentido por agravios o infortunios del pasado avivados por AMLO, quien se ha encargado de estereotipar a los ricos (sinónimo de empresarios) como la causa principal de sus desgracias. "Mal de muchos, consuelo de tontos", dice el refrán que en este caso les aplicaría.

A nadie conviene que el Presidente de un país, sea del partido que sea, tenga poder absoluto para cambiar la Constitución o imponer leyes y políticas públicas que a la postre terminarán por empobrecer a todos, y en ello sí que van primero los pobres.

Hay bastante información de lo mal que terminan los gobiernos populistas.

Quienes en su momento apoyaron, o le dieron el beneficio de la duda a Hugo Chávez, pensando que lo que sucedió a los cubanos no podía pasarles a los venezolanos, porque "Venezuela no era Cuba", hoy tienen suficientes razones para arrepentirse. Los colombianos dicen que lo que pasó en Venezuela no puede pasarles a ellos porque Colombia no es Venezuela. Y hoy muchos mexicanos dicen que en México no puede pasar lo mismo porque México no es Venezuela, argumentando los 3 mil kilómetros de frontera con Estados Unidos, el T-MEC, la inversión extranjera, etcétera.

La isla de Cuba, a pesar de los enormes intereses y de todo el poderío económico y militar de Estados Unidos, se convirtió en un bastión comunista que terminó por empobrecer más a los cubanos más pobres, porque los más ricos simplemente emigraron.

México puede ser Venezuela porque no hay diferencia entre la pobreza mexicana actual y la pobreza venezolana de entonces; porque los tratados comerciales, las reglas para la inversión extranjera, etcétera, se pueden terminar tan rápido como se vuelva un capricho, se expida un decreto o se apruebe una "democrática" modificación a la Constitución; porque la manipulación política del hambre y la pobreza no distingue fronteras y porque la creación de enemigos "causantes" de todos los problemas sirve para unir masas a favor del caudillo que promete combatir y acabar con el enemigo común.

Para Hitler la causa de los males alemanes fueron los judíos; para Castro, Chávez y Maduro la causa de sus males fue y sigue siendo el imperialismo yanqui; y para AMLO los enemigos del pueblo son, por un lado, los ricos, los empresarios, y por otro, los jueces, el INE, la prensa y todo aquel que lo critique o exhiba sus pifias.

Una frase de Leonardo da Vinci explica la importancia de salir a votar el próximo domingo: "es más fácil resistirse al inicio que al final".

Este domingo será mucho más fácil resistirse al populismo y a sus nefastas consecuencias que lo que habría que hacer después si Morena y sus aliados logran una mayoría absoluta en el Congreso.

Hoy solo se requiere salir a votar en contra de Morena. Si no lo hacemos, mañana no habrá manifestación pública lo suficientemente grande que sirva para revertir cambios constitucionales, la polarización social y el deterioro de las instituciones y la economía de México.

"Más vale tarde que nunca, pero

demasiado tarde es lo mismo que nunca".

Yo

 ricardoelias1@gmail.com

 ricardoelias.mx

miércoles, 2 de junio de 2021

¿Arderá México?

FRANCISCO MARTÍN MORENO

TRIBUNE NEWS SERVICE |JUN 02, 2021 AT 11:14 AM

El título de la presente entrega se justifica a la luz de las derrotas de Andrés Manuel López Obrador en las urnas. AMLO nunca aprendió a perder, pero tampoco a ganar, porque desde su triunfo en 2018 se ha desempeñado como un eterno candidato obstinado en destruir la economía nacional, desmantelar las instituciones de la República y dividir a los mexicanos, traicionándolos al incumplir sus promesas de campaña. Los hechos son tercos y más aún lo son al tratarse de datos duros incomparables con los extraídos diariamente de su chistera para distraer a un audiencia cautiva ávida de entretenimiento.

En 1988, al perder las elecciones por la gubernatura de Tabasco, denunció la comisión de un fraude electoral cuando había logrado un insignificante 18% de los sufragios. En 1994 Roberto Madrazo también le impidió llegar a ser gobernador de su Estado natal, por lo cual organizó una marcha inútil al entonces Distrito Federal sin poder modificar la decisión electoral.

En 2006 Felipe Calderón lo volvió a derrotar en unos comicios disputados, por lo que bloqueó durante 47 días el Paseo de la Reforma en la Ciudad de México, ocasionando importantes daños económicos a la ciudad, sin que su “voto por voto, casilla por casilla”, modificara los resultados. Acto seguido, con la banda tricolor cruzada en el pecho, se autoproclamó “presidente legítimo” en un acto ridículo, útil sólo para confirmar que efectivamente era “un peligro para México”. Lo anterior, sin olvidar que, tiempo atrás, había bloqueado 51 pozos petroleros y declarado a Tabasco “territorio en desobediencia civil” con el lema: “No estamos dispuestos a seguir viviendo en la miseria, en tanto que una empresa supuestamente propiedad de la nación (PEMEX) extrae nuevas riquezas…”.

En 2000, al ser electo Jefe de Gobierno, se abstuvo, claro estaba, de promover cualquier inconformidad.

En 2012 Peña Nieto lo derrotó por millones de votos, AMLO organizó un ciclo de protestas con el sobado pretexto de otro atraco electoral.

De acuerdo a la anterior estrategia incendiaria ejecutada en contra de las instituciones republicanas, ¿qué podríamos esperar en las elecciones intermedias del 6 de junio? Si AMLO perdiera el control de la Cámara de Diputados, quedaría enterrada la 4T, de ahí que haya comprado millones de votos con cargo al erario, violado la Constitución al no guardar silencio durante la veda electoral, amenazado con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), el Servicio de Administración Tributaria (SAT) o la Fiscalía General de la República (FGR) a candidatos o gobernadores de otros partidos, así como a los integrantes del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Tribunal Federal Electoral con la promesa de desaparecer dichos organismos autónomos, garantes de nuestra democracia que él juró respetar cuando protestó guardar y hacer guardar nuestra Carta Magna…

Si AMLO nunca ha aceptado un revés electoral desde 1988, no veo porqué ahora sí va a admitir civilizadamente una derrota el 6 de junio. No se debe descartar la posibilidad de tratar de anular las elecciones por medio de la judicialización del proceso electoral, de modo que sean los jueces y los magistrados, previamente investigados por la UIF, el SAT y la FGR, quienes decidirán la suerte de los comicios más importantes de la historia de México, para así derogar la soberana voluntad ciudadana.

Las denuncias podrían fundarse en la inequidad en la contienda, en la intervención ilegal de los gobernadores, en los excesos de los gastos de campaña, en las presiones del narco que desquiciaron la competencia electoral, y en la dolosa sospecha del recuento final de los votos a cargo del INE, una respetable institución manipulada, según AMLO, por los conservadores, sea lo que sea lo que signifique semejante acusación.

¿Arderá México? ¡Que arda!, siempre y cuando AMLO pueda concluir su transformación orientada a devastar la economía, a la sociedad, a la educación y a la salud, como lo ha venido haciendo con singular éxito desde que llegó al poder para la tragedia de México. ¿Arderá México? Lo veremos, horror de horrores, después del 8 de junio, cuando Kamala Harris vuele de regreso a Washington… A nadie le conviene la instalación de una dictadura en México, ni a los morenistas. Quien incendia una pradera puede perecer devorado por el fuego…

Francisco Martín Moreno es escritor y periodista mexicano que se ha especializado con maestría en la novela histórica. Puedes seguirlo en @fmartinmoreno