lunes, 19 de octubre de 2015

AMLO: "México bien vale una misa"

Pablo Hiriart
19 de octubre 2015
08:45
Que una persona no católica haga fila para saludar al Papa puede ser divertido y no creo que sea infrecuente ni censurable, pero que lo haga con fines de propaganda política como acaba de ocurrir con López Obrador, es un retrato que subraya su desfachatez oportunista.
López Obrador se inventó una gira a Europa solamente para ponerse en la fila de los que saludan al Papa en la audiencia pública y tomarse la foto con él, porque esa foto le resulta valiosa en su adelantada campaña presidencial.
Lo que hizo fue un acto genial de propaganda, para alguien sin escrúpulos.
Usa una fe que no es la suya, a un pastor que no reconoce, para ganar votos en un país que pretende gobernar y es mayoritariamente católico.
“México bien vale una misa”, podrá decir López Obrador, en una parodia de Enrique IV de Navarra y también rey de Francia, que siendo calvinista se convirtió al catolicismo para ocupar el trono francés.
La frase original, “París bien vale una misa”, es recordada hasta el día de hoy como el prototipo del oportunismo de los ambiciosos de poder.
O para decirlo en palabras de Woody Allen: “Estos son mis principios, pero si no les gustan tengo otros”.
Ante el próximo viaje del Papa Francisco a México, López Obrador quiere asumirse como el “amigo” del Pontífice en nuestro país y capitalizar el discurso papal en favor de los pobres como una reafirmación de una suerte de alianza entre ambos.
Puro artificio de campaña. Cero respeto a la fe y a la investidura de un pontífice que se ha ganado al mundo con un discurso humanista y despojado de boato.
La perversidad de AMLO también estriba en haber hecho pasar un saludo de paso por una audiencia privada, que no existió.
Alguna embajada –no necesariamente la de México– en El Vaticano o de la propia curia le ayudó a estar en el lugar indicado, por donde pasaría el Papa, y así poder estrecharle la mano, darle una carta y, lo más importante, tomarse la foto.
López Obrador le entregó al Papa una carta con reflexiones políticas, que en lugar de reservar su contenido, la dio a conocer en redes sociales junto con la foto donde alarga el brazo para saludar a Bergoglio.
Miguel Barbosa, líder del PRD en el Senado, relata en un artículo publicado el viernes en Milenio, que él también vio al Papa, y que éste “recibe documentos de muy diversa naturaleza, documentos incluso cuyo texto podría ser de mayor contenido político que la (carta) entregada por Andrés Manuel, pero son privados, no se difunden como un acto de promoción”.
Pero a eso fue López Obrador al Vaticano. A promoverse en México. A buscar la foto para obtener votos. No importa que no sea católico ni crea que el Papa es el representante de Cristo en la tierra. México bien vale una misa. De ese tamaño es su ambición de poder.

jueves, 15 de octubre de 2015

Ajusta AMLO estrategia - Visita al Papa en el Vaticano sin ser católico.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Piden 9 de 10 mexicanos castigar a quien mandó a normalistas a Iguala


Según la encuesta, 92% opina que se debe indagar a fondo al exgobernador de Guerrero, Ángel Aguirre; 58.8% piensa que los jóvenes son manipulados para vandalizar.
 
Ocho de cada 10 mexicanos creen que los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, los pasados 26 y 27 de septiembre de 2014, están muertos, y 88 por ciento pide fincar responsabilidades a quienes los mandaron a ese municipio.
Una encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), que preside Liébano Sáenz, indica que sólo 10.8 por ciento considera que los jóvenes se encuentran con vida, mientras que 79.2 por ciento piensa que están muertos, 7.4 por ciento no sabe y 2.6 por ciento no respondió.
Ante la pregunta “¿Usted cree que las autoridades deben centrarse en esclarecer y fincar responsabilidades a quien o quienes hayan mandado a los estudiantes a la ciudad de Iguala el día de los acontecimientos?”, 88.8 por ciento de los encuestados piensa que sí, 5.9 por ciento que no, en tanto que 1.9 por ciento no respondió y 3.4 por ciento dijo “no sé”.
El GCE también preguntó vía telefónica a 600 mexicanos si los actos de violencia cometidos en la entidad por supuestos normalistas tienen su origen en grupos de estudiantes insatisfechos o si éstos están siendo manipulados por otros grupos para que cometan vandalismo. Ante ello 58.8 por ciento señaló que están siendo manipulados y 21.3 por ciento expresó que tiene su origen en estudiantes insatisfechos.
En esta interrogante, destacan las respuestas espontáneas de los entrevistados: 2.4 por ciento indicó que los que cometen estos actos no son estudiantes, uno por ciento refirió “otra” situación, 2.9 por ciento dice que son ambas (que son estudiantes insatisfechos y manipulados por terceros) y 0.6 por ciento que no tiene ninguna explicación; en tanto 9.3 por ciento no sabe y 3.7 por ciento no contestó.
Respecto a la identificación, por parte de la Universidad de Innsbruck, en Austria, de un segundo cuerpo de los 43 normalistas, 39.9 por ciento lo califica como creíble, mientras que 32.2 por ciento no lo considera creíble y 24.5 por ciento no sabe, mientras que 3.4 por ciento no contestó
Asimismo, nueve de cada 10 encuestados respondió afirmativamente a la pregunta: “¿Considera usted que el ex gobernador de Guerrero Ángel Aguirre deba ser investigado a fondo para esclarecer su grado de responsabilidad en la desaparición de los estudiantes?
En total, 92 por ciento opina que el ex mandatario debe ser investigado, 4.5 por ciento dice que no debe ser incluido en las indagatorias, 2.4 por ciento no sabe y 1.1 por ciento no respondió.
En otra pregunta, el GCE recordó a los entrevistados que la Policía Federal detuvo a Gildardo López Astudillo, El Gil, representante del grupo criminal Guerreros Unidos, involucrado con la desaparición de los 43 normalistas, por lo que cuestionó: “¿Esta detención representa un avance para la aclaración de los hechos?”
La respuesta estuvo muy dividida entre los entrevistados: 48.2 por ciento piensa que no ayuda y 45.6 por ciento que sí contribuye a aclarar el caso, en tanto que cinco por ciento no supo qué decir y 1.2 no contestó.

AMLO: grosero engaño con las universidades

Hasta hoy nadie sabe por qué y para qué normalistas de Ayotzinapa llegaron a Iguala. Nadie sabe quién de los directivos o líderes los mandó “al matadero”. Y tampoco se sabe si todos los normalistas perseguidos —o sólo los muertos—, mantenían presuntos vínculos con la banda criminal de Los Rojos.
En cambio, lo que todos saben —incluso los más feroces defensores del activismo de Ayotzinapa—, es que la “Normal Rural” era y es todo menos un centro de estudio y capacitación para el magisterio. La Normal no era más que la fachada para ocultar un centro de activismo guerrillero —lo más trasnochado de los movimientos radicales—, que por años se contaminó con las bandas criminales.
En los hechos, la dizque Normal Isidro Burgos no es más que un centro de reclutamiento —leva—, de jóvenes a los que se engaña con el cuento de que servirán al magisterio, cuando en realidad se les entrena para las rentables industrias de la protesta, mitin, bloqueo y —en el extremo—, el activismo guerrillero y el crimen organizado.
La Normal era y sigue siendo un fraude criminal; tanto o más criminal y fraudulento que el cometido por la CNTE en Oaxaca y en otras entidades, en donde líderes mafiosos se roban el dinero destinado a la educación y lo usan para todos los fines imaginables, incluso para el enriquecimiento personal. Y es un crimen que también sirve para destruir instituciones del Estado.
Y viene a cuento el tema porque otra mafia política —la que encabeza AMLO y su empresa familiar Morena—, está lista para seguir por el mismo camino de fraude, engaño y crimen contra los jóvenes que exigen educación, ante una SEP que nada hace para acabar con el fraude en Ayotzinapa.
Como si nada se aprendiera con la fallida y fraudulenta experiencia de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México —que engaña a miles de jóvenes y saquea millones de dinero público para fines políticos—, el dueño de Morena alardea con la creación de tantas universidades como jefes delegacionales tiene Morena en el DF.
¿Para qué ha servido la UACM? ¿Sabe la SEP el escandaloso fraude que significa esa dizque universidad? ¿Saben el GDF y el gobierno federal que la UACM es una “universidad” del fraude? ¿Saben que ahí se prepara buena parte de los anarquistas que de tanto en tanto vandalizan el DF? ¿Saben que esa dizque universidad es una fuente de depredación de dinero público y un centro productor de recursos humanos para destruir instituciones del Estado?
Nadie sabe quién regula la UACM; nadie sabe si los títulos pato que expide son legales y nadie quiere ver el fraude a miles de jóvenes que nunca serán contratados por sus habilidades académicas. ¿Dónde está la SEP? ¿Cualquiera puede poner su universidad, robarse el dinero público y engañar a miles de desesperados jóvenes? ¿Saben que la titular de educación del GDF, Alejandra Barrales, también defraudó millones de pesos con la farsa educativa a los “rechazados”?
Lo curioso es que AMLO es aliado de la CNTE que dejó sin escuela a millones de niños de Oaxaca, Guerrero y Michoacán durante décadas. Pero es más curioso que el mismo AMLO que avaló el fraude de la CNTE, hoy promete universidad para todos. Populismo de náusea.
¿Qué tipo de educación impartirán las universidades de AMLO en las delegaciones de Morena? Todos saben que son escuelas para la formación de vándalos, profesionales de la protesta callejera, carne de mitin y destrucción y, en un descuido, hasta se ensalza el culto al dictador norcoreano Kim Jong Un.
Al tiempo.
twitter: @ricardoalemanmx

viernes, 2 de octubre de 2015

Perdidos en el mapa del narco


La PGR y la DEA tienen una visión muy distinta sobre los cárteles que operan en México. Mientras la Agencia Antidrogas de Estados Unidos reporta como poderosas a ciertas organizaciones, en el país la fiscalía ni siquiera reconoce su existencia
POR JULIO RAMÍREZ - Jueves 1 de octubre de 2015
La investigación sobre la delincuencia organizada en México es como el precio de la droga: no es el mismo en el sur que en el norte.
Mientras que la Procuraduría General de la República (PGR) ubica nueve organizaciones criminales, en las que operan 37 células en diferentes puntos del país, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) solo registra ocho cárteles que trafican drogas hacia Estados Unidos.
Además, ni siquiera son los mismos cárteles.  La DEA señala dos que México no reconoce, dos que sí ve, pero los llama distinto y dos más que los norteamericanos dan por muertos y para México representan todavía un peligro.
Lo que para la PGR es el Cártel del Pacífico, para la DEA es el de Sinaloa.
El de los Carrillo Fuentes la Agencia norteamericana lo ubica como el Cártel de Juárez y para nombrar a las organizaciones de los Beltrán Leyva, Los Zetas, del Golfo y Los Caballeros Templarios no tienen diferenciación.
La operación del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) la DEA no la concibe sin la célula delincuencial de Los Cuinis, a quienes ubican como socios en todos sus envíos de drogas.
A Los Cuinis, la DEA los describe como el cártel más rico del mundo, sin embargo, la PGR nunca menciona tal organización en sus informes públicos.
Es el mismo caso de Los Moicas, uno de los ocho cárteles que la DEA ubica y del que en México no existen registros... al menos en la información pública.
Asimismo, la DEA jamás menciona al Cártel de los Arellano Félix –también conocido alguna vez como el Cártel de Tijuana– ni a La Familia Michoacana, organización de la que se identifica pertenecen los Guerreros Unidos, que operan en Guerrero, Morelos y el Estado de México, y a quienes se les atribuye la desaparición y presunta muerte de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
Las 37 células del crimen organizado
Aunque para la agencia Antidrogas de Estados Unidos, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Cuinis operan de la mano, la PGR no identifica a Los Cuinis y en el mapa criminal actualizado afirma que en el caso del CJNG “no se identifican grupos, células o pandillas vinculadas con la organización”.
Según la fiscalía mexicana el CJNG tiene presencia, además de Jalisco, en Colima, Michoacán, Guanajuato, Nayarit, Guerrero, Morelos y Veracruz.
En el caso de Los Caballeros Templarios, la PGR reconoce dos células delictivas al interior de la organización, una encabezada por Fernando Cruz Mendoza, alias “El Tena”, con operaciones en Aquila, Coahuayana y Coalcomán de Vázquez Pallares; y otra liderada por Homero González y/o Gonzalo González alias ‘El Gallito’, con operación en Tumbiscatío y Apatzingán.
El cártel del Pacífico (Sinaloa, como le llama la DEA) tiene diez células delictivas: Gente Nueva (Chihuahua y Sinaloa), Los Cabrera (Durango y Chihuahua), el Cártel del Poniente o de La Laguna o Los Bardales (Durango y Coahuila), El Aquiles (Baja California), El Tigre (Baja California), Del 28 (Baja California Sur), Los Artistas Asesinos o AA (Chihuahua), Los Mexicles (una pandilla de Chihuahua, Los Salazar (Sonora) y Los Memos (Sonora).
En el cártel de los Arellano Félix, la PGR identifica tres escisiones: El Chan, El Jorquera y El Kieto, todas con presencia en Baja California.
La Familia Michoacana –cuya extinción ya había sido declarada por el Gobierno Federal– oficialmente tiene dos subgrupos, una es Guerreros Unidos, un “grupo desertor” al que también ubica como La Nueva Empresa y una más a la que le dice La Empresa (Estado de México y Morelos).
De acuerdo con la información entregada a Reporte Indigo a través de una solicitud de acceso a la información, Guerreros Unidos opera en Morelos, Guerrero y Estado de México.
Es a Guerreros Unidos a quien la autoridad ubica como autores del ataque que derivó en la desaparición y presunta muerte de los 43 normalistas de la Normal Rural de Ayotzinapa Raúl Isidro Burgos.
Esa célula delictiva mantiene una disputa con Los Rojos, que es un grupo al mando de los Beltrán Leyva con operaciones en la región norte y centro de Guerrero y Morelos. Los Rojos son sólo una de las siete suborganizaciones de los Beltrán Leyva.
El mapa del crimen de la PGR actualizado hasta principios de septiembre indica que el cártel está compuesto por Los Mazatlecos (Sinaloa y Baja California Sur), una escisión llamada “El 2 mil”, que también pudiera ser conocida como “El Panchillo” o “El Panchillo Huevos”, y tiene presencia en Sonora.
Los Granados se ubican en la región de la Tierra Caliente guerrerense, La Oficina en Aguascalientes y Baja California Sur, Los Ardillos en la región Centro y Montaña de Guerrero, así como el Cártel Independiente de Acapulco (CIDA), con presencia únicamente en Guerrero.
La organización de los Carrillo Fuentes –que la DEA ubica como Cártel de Juárez– tiene dos células delictivas que operan sólo en Chihuahua: La Línea y una pandilla conocida como Los Aztecas.
De acuerdo con PGR, Los Zetas tienen tres organizaciones delictivas: Grupo Operativo Los Zetas, Grupo Operativo Zetas y Fuerzas Especiales Zetas. Todas con presencia únicamente en Tamaulipas.
El Cártel del Golfo, que de acuerdo con la narrativa oficial escindió de Los Zetas luego de que se desempeñó como un brazo armado de esta organización, hoy opera con siete suborganizaciones en puntos de Tamaulipas y en Cancún, Quintana Roo: Metros (Reynosa), Rojos (Matamoros), Grupo Dragones (Tampico), Los Fresitas y Ciclones (cuya zona de influencia en Tamaulipas no se delimita) y Los Pelones y Talibanes (ambas en Cancún).
La merma de Los Zetas
Los Zetas y el cártel del Golfo son las organizaciones que más han resentido el reacomodo de sus grupos en este último año, de acuerdo con la información de la Fiscalía.
El cártel de Los Zetas pasó de tener nueve células criminales a sólo tres. En septiembre del 2014 la PGR informó que estaban constituidos por Sangre Zeta (Coahuila y Nuevo León), Grupo Operativo Zetas (El Mante, Soto La Marina y Ciudad Victoria, Tamaulipas), Comando Zetas (Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo, Miguel Álemán, Gustavo Díaz Ordaz y Ciudad Mier, Tamaulipas), El Círculo y el Extranjero (Jiménez, Ciudad Victoria, Ciudad Madero y Abasolo), Unidad Zetas (Nuevo Laredo), Néctar Lima (Nuevo Laredo), Grupo Delta Zeta (Valle Hermoso, Tamaulipas), Los Negros (Irapuato, Guanajuato) y Fuerzas Especiales Zetas (Cárdenas, Huimanguillo, Teapa y Centro, en Tabas; y Cancún, Quintana Roo).
Hoy, Los Zetas quedaron reducido a tres grupos con acción solo en Tamaulipas, de acuerdo con la PGR.
Por el lado del Cártel del Golfo, en un año disminuyeron de 12 a siete el número de sus organizaciones criminales. En 2014 estaba integrado por Metros (Reynosa), Rojos (Matamoros), Dragones (Tampico), Grupo Bravo (Aldama), Grupo Pumas (El Mante), Grupo de Apoyo Ceros o M3 (Reynosa), Los Pelones (Quintana Roo) y otras cinco células cuya acción en Tamaulipas no está delimitada en el informe: Grupo Lacoste, Los Fresitas, Los Sierra, Los Pantera y Ciclones.
En la actualización del informe en 2015 ya no hay datos de Grupo Lacoste, Grupo Bravo, Grupo de Apoyo Ceros o M3, Los Sierra ni Los Pantera. Además, en la nueva lista se incluye a una organización conocida como Talibanes, con operación en Cancún, Quintana Roo.
Hace un año el Cártel del Pacífico tenía ocho grupos, hoy tiene 10. Desapareció La Barredora y se crearon Los Mexicles, Los Salazar y Los Memos. El cártel de La Laguna o del Poniente, ahora también es ubicado como Los Bardales.
En el mapa delictivo de la PGR entregado en septiembre de 2014, se perciben 45 células delictivas emanadas de estas nueve organizaciones y Los Caballeros Templarios y el Cártel Jalisco Nueva Generación eran las únicas organizaciones que carecían de subgrupos.
En la descomposición de Los Caballeros Templarios que derivó en la conformación de este en dos células (encabezadas por El Tena y El Gallito) también se aprecia una disminución de los territorios en que opera, ya que actualmente sólo se identifica su operación en la Tierra Caliente de Michoacán y hace un año operaba en nueve entidades: Guerrero, Guanajuato, Morelos, Estado de México, Jalisco, Colima, Querétaro y Baja California, además de Michoacán, su estado de origen.
Las organizaciones de los Arellano Félix, La Familia Michoacana, Carrillo Fuentes y Beltrán Leyva se mantienen con el mismo número de células aliadas.

De la narrativa oficial a las contradicciones
En México se desconoce cómo es que el gobierno obtiene la información sobre la operación y control de los cárteles de la droga, mientras que en Estados Unidos es conocido que la DEA paga a los informantes.
“La cuestión de fondo tendrá que ver con las fuentes, es decir, cómo cada una de estas agencias gubernamentales ordena la información, la recoge, la organiza, la sistematiza, lo que podemos ver en el caso mexicano es que efectivamente ni los conocen (a Los Cuinis y Los Moicas) y si hacemos memoria vamos encontrando casos donde las autoridades mexicanas no tienen investigación alguna contra determinadas personas y en Estados Unidos hay expedientes muy amplios”, apunta en entrevista Édgar Morín, experto en temas de delincuencia organizada y autor del libro La Maña.
“Yo no estoy muy seguro hasta dónde es un asunto de ineptitud e incompetencia y hasta dónde puede haber una política de opacidad informativa, que es mucho más grave... Bueno, quizás igual de grave”.
Para Morín, las contradicciones apuntan a deficiencias muy serias en la investigación y recopilación de la información.
Más allá de las diferencias entre la DEA y la PGR, son notorias las contradicciones entre “la narrativa” de la delincuencia organizada a menudo citada por instancias oficiales y los datos duros entregados a través de las solicitudes de acceso a la información pública.
“Llama mucho la atención que en el discurso gubernamental como se ha decretado que La Familia Michoacana ya se desintegró y, sin embargo, en el anexo de 2015 todavía aparecen dos células, una que serían Los Guerreros Unidos o La Nueva Empresa y La Empresa. Cada detención de líderes o supuestos líderes se decreta la extinción de ciertos grupos, eso pasó con los Arellano Félix, pasó en el caso de la propia Familia Michoacana, el entonces secretario de Gobernación (Alejandro Poiré) y el propio Calderón dieron por muerto a un miembro de La Familia que resulta que no estaba muerto, después se supo, Nazario Moreno.
“Cada que hay una detención anuncian con bombo y platillo la desarticulación criminal tal, pero pues el dato oficial dice que no. Hay una contradicción interesante entre el discurso y la información oficial”, añade.
¿Débiles o poderosos?
De acuerdo con el mapeo de PGR, detrás del caso Iguala en que desaparecieron y supuestamente asesinaron a 43 estudiantes de la Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, estaría La Familia Michoacana.
“Según esta narrativa oficial parece que es un cártel poderosísimo y según el dato oficial es justamente una contradicción, pues los tales Guerreros Unidos son una célula que pertenece a una organización mayor que sería La Familia Michoacana.
“Si seguimos la idea del discurso oficial, de pronto algunos grupos son peligrosísimos cuando en realidad el dato que ellos mismos producen dice que no es para tanto”, indica el especialista.

El hecho de que se perciba un reacomodo en las células de cárteles como el Pacífico y los Templarios y una reducción en los subgrupos de Los Zetas y del Golfo se relacionan con que las acciones gubernamentales, si bien a veces producen debilitamientos, también “agarran a uno y salen dos, agarran a esos dos y salen tres”.

AMLO controla 8 mil millones… sólo en el DF

Rubén Cortés
 
Antes que Morena recibiera ingresos oficiales, AMLO gastó en un año (como ciudadano sin empleo y político sin partido) 21 millones de pesos a un ritmo de ingresos de 300 mil pesos mensuales, aunque en los últimos cuatro meses de 2013 consiguió 18 millones 19 mil 967.92 pesos.
Esos 21 millones fueron las cifras reportadas por el entonces “movimiento” Morena al INE, como aportaciones de “militantes y simpatizantes”, excluyendo los ingresos de las asociaciones civiles Austeridad Republicana y Honestidad Valiente.
Por ejemplo, en el DF, con Ebrard, recibió 16 contratos de millones de pesos del gobierno capitalino para digitalizar archivos y administrar bases de datos de contribuyentes. ¿Cuánto dinero manejó AMLO sin fiscalizar? Imposible saberlo.
Lo que es público es que desde que dejó el GDF, el 31 de agosto de 2005, AMLO no trabaja, pero recorre el país en aviones; él y su familia son transportados en camionetas y sus hijos han estudiado, o estudian, en buenas escuelas privadas: uno de ellos por lo menos lo hizo en el extranjero.
¿Cuál será su ritmo de vida ahora que Morena recibe miles de millones de pesos de manera oficial? Por ejemplo, su partido controla desde ayer ocho mil 137 millones de pesos en las cinco delegaciones que gobernará en el DF: Cuauhtémoc, Azcapotzalco, Tlalpan, Xochimilco y Tláhuac.
Sin embargo... hay más dinero. Porque alrededor de AMLO todo es dinero: —Cada uno de sus cinco jefes delegacionales deberá entregarle 34 mil 988 pesos mensuales.
—Cada uno de sus 35 diputados federales le dará 36 mil 955.40 pesos cada mes.
—Cada uno de sus 20 representantes en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal le aportará 34 mil 446 pesos.
¿Por qué? Porque el artículo 67 de los estatutos del partido de AMLO obliga a legisladores o representantes populares electos por Morena a aportar el equivalente al cincuenta por ciento de sus salarios, aguinaldos, bonos, prestaciones.
Ese dinero es para AMLO. Al menos no para pagar su campaña presidencial en medios, porque ésta es costeada con nuestros impuestos, a un ritmo de 50 mil spots en radio y TV de aquí a diciembre. Hay que recordar que ya usó de enero a junio un millón 55 mil spots.
AMLO emplea para su difusión personal los espacios que corresponden a Morena en tiempos oficiales, mientras los otros partidos reparten esos anuncios entre decenas de miembros y utilizan actores, pero el único que aparece en los de Morena es su dueño.
Ayer, El Bronco retó a AMLO a devolver el dinero público con que vivió desde 2005, o explicar de qué vive. Le faltó pedirle que diga si paga impuestos.
Porque ojo: sus millones son limpios de polvo y paja.
ruben.cortes@razon.com.mx
Twitter:
 @ruben_cortes