2 de diciembre de 2014 2:30 pm | Nacional | México, DF
El ahora dirigente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Martí Batres, y la actual secretaria de Bienestar de ese partido, Clara Brugada, entregaron contratos y puestos públicos a la familia de Sandino Bucio, el vándalo que fue liberado por fallas en el procedimiento y que ya reconoció su participación en los ataques a la ciudad el pasado 20 de noviembre.
Siendo titular de la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno capitalino, durante la administración de Marcelo Ebrard, Batres otorgó a Leonardo Gabriel Bucio Montemayor, padre de Sandino, un contrato por hasta 203 mil 928 pesos por servicios de fumigación en las instalaciones de la Dirección General de Igualdad y Diversidad Social, de Locatel, de la Secretaría de Participación Ciudadana, así como de las propias instalaciones de la dependencia local.
Esto a pesar de que la empresa de Bucio ya tenía antecedentes de incumplimiento y de inhabilitación, tal como quedó asentado en el Diario Oficial de la Federación del 13 de marzo de 2007: la Secretaría de la Función Pública inhabilitó a Leonardo Gabriel Bucio por tres meses.
El contrato 167/S/2011, signado por la Secretaría de Desarrollo Social que dirigía Batres con Bucio Montemayor tuvo una vigencia del 1 de junio hasta el 31 de diciembre de 2011, mientras que Batres dejó la secretaría hasta el 6 de septiembre de ese año.
Por parte de la dependencia capitalina, firmó Ricardo Martín Hernández Ramírez, quien fungía como Director General de Administración.
En el caso de María Cristina del Carmen Dovalí Calderón, esposa de Bucio Montemayor y madre del vándalo que quedó libre por ser detenido sin orden de aprehensión, Clara Brugada, a quien Andrés Manuel López Obrador impuso como delegada en Iztapalapa para el trienio 2009-2012, la colocó como su Líder Coordinadora de Proyectos A, con sueldo bruto de 17 mil 406 pesos mensuales, más 11 mil 535 pesos de percepciones adicionales, según indicó la Coordinación de Recursos Humanos de la demarcación.
Los nexos familiares con el partido de Andrés Manuel López Obrador no terminan ahí: Julián Bucio, abuelo de Sandino, es reconocido por Morena. Ayer, en la cuenta de Twitter @javo_chavez, se compartió una cartel de la cuenta del padre del vándalo. En dicha imagen aparece López Obrador y una dedicatoria de éste al abuelo de Sandino: “Con afecto para Julián Bucio en sus 85 años”. Abajo la firma del tabasqueño.
En esa misma imagen Leonardo Bucio presume, además que en el mitin que encabezó el líder de Morena el 27 de octubre en el Zócalo, su escudera, Jesusa Rodríguez, felició desde el templete al abuelo.
“Otra gran sorpresa se llevó mi papá (el abuelo) cuando Jesusa Rodríguez, con el Zócalo lleno, dijo en el micrófono “una felicitación a Don Julian Bucio, un gran luchador que hoy está cumpliendo 85 años”, escribió.
Sandino fue detenido el pasado viernes y liberado la madrugada del sábado, ya que las autoridades no contaban con elementos para su detención. “Yo en estas fotos que salgo con el rostro cubierto, yo quiero decir que en muchos medios, en muchos lados se está diciendo que por tener el rostro cubierto eres una persona infiltrada del Gobierno, eres violento, lo cual quiero desmentir, el rostro cubierto es una forma de seguridad que hemos usado en estos dos años el movimiento estudiantil para proteger nuestra integridad”, dijo Sandino ayer en entrevista en MVS Radio.
“Se está diciendo que este tipo de acciones las realizan personas infiltradas y pagadas por el Gobierno yo no puedo asegurar que eso no sea cierto, pero también creo que hay personas que realizan estas acciones desde una protesta, una rabia, un enojo a la violencia que viene por parte del Estado, que no se compara en absoluto con quemar una puerta, aventar un cohete”, expuso Bucio Dovalí.
Aunque la PGR tiene acreditada la participación de algunos de vándalos detenidos por los disturbios en inmediaciones del AICM y en el Zócalo capitalino, dichas personas alcanzaron su libertad por deficiente trabajo policial.
Así se advierte en las resoluciones de Jueces de Distrito que ordenaron la libertad de los detenidos, entre ellos Sandino Bucio Dovalí, quien reconoce su participación en los hechos violentos.
Consideraron que la policía y el MP no se tomaron la molestia de recabar mayor evidencia en contra de los detenidos y las imputaciones fueron desproporcionadas e incoherentes.
En el caso de los disturbios del Zócalo el 20 de noviembre, la única prueba que se presentó fueron los teléfonos celulares de los detenidos y la acusación de los policías.
“Otro aspecto que genera inverosimilitud en el dicho de los agentes aprehensores, deriva de que en su intervención para salvar a su compañero de la agresión tumultuaria, los activos del delito llevaban piedras, palos y bombas molotov, así como petardos, pero no fueron asegurados esos objetos para tener la certeza de su existencia”, detalló el Juez 17 de Distrito en Veracruz.
En el caso de Bucio, la propia autoridad reconoció una detención alejada a los protocolos de actuación policial, por lo que ya está en proceso de sanción a los agentes.
Siendo titular de la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno capitalino, durante la administración de Marcelo Ebrard, Batres otorgó a Leonardo Gabriel Bucio Montemayor, padre de Sandino, un contrato por hasta 203 mil 928 pesos por servicios de fumigación en las instalaciones de la Dirección General de Igualdad y Diversidad Social, de Locatel, de la Secretaría de Participación Ciudadana, así como de las propias instalaciones de la dependencia local.
Esto a pesar de que la empresa de Bucio ya tenía antecedentes de incumplimiento y de inhabilitación, tal como quedó asentado en el Diario Oficial de la Federación del 13 de marzo de 2007: la Secretaría de la Función Pública inhabilitó a Leonardo Gabriel Bucio por tres meses.
El contrato 167/S/2011, signado por la Secretaría de Desarrollo Social que dirigía Batres con Bucio Montemayor tuvo una vigencia del 1 de junio hasta el 31 de diciembre de 2011, mientras que Batres dejó la secretaría hasta el 6 de septiembre de ese año.
Por parte de la dependencia capitalina, firmó Ricardo Martín Hernández Ramírez, quien fungía como Director General de Administración.
En el caso de María Cristina del Carmen Dovalí Calderón, esposa de Bucio Montemayor y madre del vándalo que quedó libre por ser detenido sin orden de aprehensión, Clara Brugada, a quien Andrés Manuel López Obrador impuso como delegada en Iztapalapa para el trienio 2009-2012, la colocó como su Líder Coordinadora de Proyectos A, con sueldo bruto de 17 mil 406 pesos mensuales, más 11 mil 535 pesos de percepciones adicionales, según indicó la Coordinación de Recursos Humanos de la demarcación.
Los nexos familiares con el partido de Andrés Manuel López Obrador no terminan ahí: Julián Bucio, abuelo de Sandino, es reconocido por Morena. Ayer, en la cuenta de Twitter @javo_chavez, se compartió una cartel de la cuenta del padre del vándalo. En dicha imagen aparece López Obrador y una dedicatoria de éste al abuelo de Sandino: “Con afecto para Julián Bucio en sus 85 años”. Abajo la firma del tabasqueño.
En esa misma imagen Leonardo Bucio presume, además que en el mitin que encabezó el líder de Morena el 27 de octubre en el Zócalo, su escudera, Jesusa Rodríguez, felició desde el templete al abuelo.
“Otra gran sorpresa se llevó mi papá (el abuelo) cuando Jesusa Rodríguez, con el Zócalo lleno, dijo en el micrófono “una felicitación a Don Julian Bucio, un gran luchador que hoy está cumpliendo 85 años”, escribió.
Sandino fue detenido el pasado viernes y liberado la madrugada del sábado, ya que las autoridades no contaban con elementos para su detención. “Yo en estas fotos que salgo con el rostro cubierto, yo quiero decir que en muchos medios, en muchos lados se está diciendo que por tener el rostro cubierto eres una persona infiltrada del Gobierno, eres violento, lo cual quiero desmentir, el rostro cubierto es una forma de seguridad que hemos usado en estos dos años el movimiento estudiantil para proteger nuestra integridad”, dijo Sandino ayer en entrevista en MVS Radio.
“Se está diciendo que este tipo de acciones las realizan personas infiltradas y pagadas por el Gobierno yo no puedo asegurar que eso no sea cierto, pero también creo que hay personas que realizan estas acciones desde una protesta, una rabia, un enojo a la violencia que viene por parte del Estado, que no se compara en absoluto con quemar una puerta, aventar un cohete”, expuso Bucio Dovalí.
Aunque la PGR tiene acreditada la participación de algunos de vándalos detenidos por los disturbios en inmediaciones del AICM y en el Zócalo capitalino, dichas personas alcanzaron su libertad por deficiente trabajo policial.
Así se advierte en las resoluciones de Jueces de Distrito que ordenaron la libertad de los detenidos, entre ellos Sandino Bucio Dovalí, quien reconoce su participación en los hechos violentos.
Consideraron que la policía y el MP no se tomaron la molestia de recabar mayor evidencia en contra de los detenidos y las imputaciones fueron desproporcionadas e incoherentes.
En el caso de los disturbios del Zócalo el 20 de noviembre, la única prueba que se presentó fueron los teléfonos celulares de los detenidos y la acusación de los policías.
“Otro aspecto que genera inverosimilitud en el dicho de los agentes aprehensores, deriva de que en su intervención para salvar a su compañero de la agresión tumultuaria, los activos del delito llevaban piedras, palos y bombas molotov, así como petardos, pero no fueron asegurados esos objetos para tener la certeza de su existencia”, detalló el Juez 17 de Distrito en Veracruz.
En el caso de Bucio, la propia autoridad reconoció una detención alejada a los protocolos de actuación policial, por lo que ya está en proceso de sanción a los agentes.
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