jueves, 4 de diciembre de 2014

Caso Iguala: paso por paso


Rubén CortésRubén Cortés
 
Rubén Cortés
 
Rubén Cortés
 
El caso Iguala es un asunto político porque todos sus caminos conducen a la política:
—Los 43 estudiantes desaparecidos son de la Normal de Ayotzinapa, escuela protagonista en toda manifestación de izquierda en Guerrero, semillero de movimientos sociales y cuna de guerrilleros como Lucio Cabañas y Genaro Vázquez.
—Fueron desaparecidos por orden del alcalde de un partido de izquierda, el perredista José Luis Abarca, porque sabotearían un acto en el que su esposa, consejera del PRD, presentaría su candidatura para sucederlo.
—Morena, nuestro más joven partido de izquierda, quitó como candidato al gobierno de Guerrero a Lázaro Mazón para “no vulnerar al partido”, porque su relación con Abarca “afectó de alguna manera”.
—Siendo alcalde de Iguala (1996-99 y 2002-05), Mazón tuvo como secretario de Seguridad Pública a Felipe Flores (hoy prófugo por la desaparición de los 43), quien puso a la Policía Municipal a las órdenes del cártel Guerreros Unidos. Flores también fue jefe policiaco de Abarca.
—Como senador, Mazón postuló a Abarca para alcalde. Su hermano, Luis Mazón, fue el primer suplente de Abarca. Por orden de AMLO, Mazón tenía el encargo de recolectar dos millones de firmas para la consulta popular en materia energética.
—Ángel Aguirre, del PRD, tuvo que renunciar como gobernador de Guerrero por mandato de su partido, en el marco de la investigación por la desaparición de los 43. El PRD designó a su sustituto, Rogelio Ortega.
—La crisis en Iguala inició cuando Abarca, con sus ligas con el crimen organizado, asesinó al activista de izquierda Arturo Hernández Cardona.
—Todo esto creó una de las más graves crisis políticas en la historia contemporánea de México.
Entonces, el problema surgido en Iguala por los 43 normalistas desaparecidos, es un caso político generado por rencillas internas entre dos partidos políticos (PRD y Morena) en un municipio y un estado gobernados por el PRD.
De ahí que no haya de otra que quitarse el sombrero ante la habilidad de los políticos de izquierda involucrados (en especial AMLO, junto con sus guardias rojos de Twitter) para conseguir que, en la percepción ciudadana, el caso Iguala sea observado como un asunto del gobierno federal.
Por eso destacó la sugerencia de Manlio Fabio Beltrones, ayer en el programa de radio matutino de Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula 104.1:
“Andrés Manuel López Obrador anduvo postulando candidatos, seguro tocó a varios de los funcionarios que están ahí. Podría ir otra vez y platicar con ellos, para ver si ellos mismos le dicen quiénes se los llevaron y dónde están”.
Así que es en el PRD y Morena donde está la respuesta al grito de “vivos se los llevaron, vivos los queremos”.
Que la den.
ruben.cortes@razon.com.mx
Twitter:
@ruben_cortes
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