Creo que es importante publicar, con las reservas y aclaraciones del caso que usted quisiera hacer, el supuesto auténtico tercer secreto de Fátima al fin revelado, aparecido en internet anónimamente hace dos años, con la referencia al lugar donde lo encontré (por pura casualidad e inesperada sorpresa) con su breve introducción aludiendo al comentario que hace quien lo publica y con las advertencias siguientes:
- En primer lugar, parece a simple vista que es la caligrafía de Sor Lucía, cosa que sería interesante poder verificar y certificar con algún perito grafólogo, aunque no se trate de originales sino de reproducciones fotográficas o facsimilares.
- En segundo lugar, pareciera concordar con la gran Apostasía que acontece y que pocos calibran, venida de la cúpula de la jerarquía oficial, con más de cuarenta años a partir del susodicho Concilio Vaticano II.
La alusión o referencia al dogma de la fe, señala sin lugar a dudas, a algo fundamental y primigenio de la fe, sin lo cual, todo el resto sucumbe y cae por su propio peso y tal es en la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, el dogma fundamental y primigenio de la Divinidad de Cristo, que es hoy negado por el ecumenismo sincretista y Anticristo de la Nueva Iglesia Postonciliar, Sinagoga de Satanás, o la Contra-Iglesia del Anticristo religioso o Pseudo Profeta, que desde Roma modernista y apóstata, cual lo anunciado ya por La Sallette, al decir que la Iglesia sería eclipsada y que Roma perdería la fe y sería la sede del Anticristo. Luego, donde estará la fe, sino en las almas de los pocos fieles del pequeño rebaño disperso por el mundo y prácticamente sin pastores, siendo perseguidos por su fidelidad, en medio de la Gran Apostasía Universal y de la Gran Tribulación (doctrinal, de fe como explica Santo Tomás), con la abominación de la desolación en el lugar santo (la Iglesia), con la fe puesta en todo lo que representa y vehicula Fátima, que tiene el sello divino con la mayor manifestación del cielo (el milagro del sol), en medio del impío Siglo XX y manteniendo la bienaventurada esperanza de la cual habla San Pablo, esperando la Parusía de Cristo Rey y Señor de Señores.
Aunque no tengamos la certeza de que sea auténtico, creo que valdría la pena a título informativo publicarlo para conocimiento de los fieles, ateniéndonos al proceder del sabio Gamaliel, salvadas las distancias, pero conservando el mismo criterio ante algo que no sabemos si es de Dios o no, pero que sería trágico si se aplasta o desecha, quien dijo: “Ahora, pues, os digo, dejad a estos hombres y soltadlos, porque si esta idea u obra viene de los hombres, será desbaratada; pero si de Dios viene, no podréis destruirla, no sea que os halléis peleando contra Dios”, (Hechos 5. 38,39). Y además no se opone al sentido común, al Sensus Fidei y a lo que se sabe de las profesías de los últimos tiempos apocalípticos.
P.Basilio Méramo
Bogotá, Septiembre 12 de 2012
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