El voto útil

¿CUAL ES EL “ VOTO UTIL “  PARA INDECISOS ?

POR  CUALQUIERA, MENOS POR LOPEZ OBRADOR


Los “indecisos” representamos cerca del 20% del padrón, pero nos resistimos por igual a equivocarnos de candidato como a ser “abstencionistas”.  Queremos emitir un “voto útil” para México porque sería suicida seguir como estamos;  y ello nos lleva, a un grupo de escépticos de los partidos políticos, a participarles la orientación y el porqué de nuestros votos.


Hemos dado seguimiento a la presentación de planes, iniciativas y acusaciones de los candidatos y sus voceros, con su respectivo análisis y equiparación entre sí. Nos preocupa que alguno de ellos resulte servil a los poderes del mundo globalizado pues hemos de asegurarnos de que México seguirá siendo soberano e independiente y de que individualmente  tendremos garantía sobre nuestras libertades y derechos, así como  sus propósitos sobre la forma en que se proponen gobernar la nación para que todos participemos del progreso y los beneficios ofrecidos.


Como ciudadanos de a pie hemos puesto atención a sus promesas  para resolver o disminuir problemas de la vida diaria, desde la seguridad de las personas y de sus bienes hasta las oportunidades  de superación y prosperidad. Su actitud ante la criminalidad, la burocracia, las redes de tráfico ilegal;  y  en el campo macroeconómico,  su visión sobre el comercio internacional, la producción de energía, las redes de comunicación y tantas otras áreas de gobierno.


Es así que en el grupo de los cuatro candidatos presidenciales encontramos dos tendencias claramente marcadas,  además del señor Quadri, quien no obstante sus  evidentes cualidades se omite por sí solo.


La primera tendencia, de corte liberal,  es programáticamente similar entre Enrique Peña Nieto  y Josefina Vázquez Mota, pues no obstante que el estilo de gobierno de sus respectivos partidos es muy diferente, parecería que hoy llevan caminos paralelos.  Ambos tienen experiencia en primeros niveles de gobierno, ambos son honrados, son patriotas, son muy inteligentes, son dinámicos y con todo derecho se autocalifican más por sus resultados que por teorías. Ambos, igualmente, no dejan duda de que asentarán sus regímenes sobre el sistema legal vigente y los sistemas de libertades democráticas y derechos humanos comprometidos en el  ámbito internacional, pero  orientados por los valores de la mexicanidad.  Harán reformas importantes dentro de la Constitución y perfeccionarán los métodos de batalla contra el crimen organizado.


Frente a la corrupción, cáncer incurable que se acerca a la metástasis en el organismo nacional, suponemos que seleccionarán un equipo de gente competente y honrada  para vigilar hasta el último burócrata, sin contemplaciones a la hora de castigar.  En una palabra, tanto Peña como Josefina conocen lo corrupto del sistema y asumen la responsabilidad de cortar por lo sano.


La segunda tendencia, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, es bien conocida  hace al menos  quince años.  No se trata de un aspirante individual  sino que corresponde a los residuos de grupos y partidos que desde  tiempos de Lázaro Cárdenas se propusieron establecer un gobierno y sistema de vida ‘progresista’ - léase ‘socialista’- en México.  Por ahí puede usted entender que ofrezca todos los días un “cambio en profundidad” pero sin decir jamás que va a tcambiar y a cambio de qué.


AMLO es el candidato de la critica y la ofensa diaria al gobierno, a los candidatos de otros partidos y a los líderes de importantes sectores de la sociedad que no le sigan el juego. Atribuye la culpa de los problemas que lastiman a México a supuestas mafias que controlan la política y los medios de comunicación y se autoproclama muy capaz de resolverlo todo. Asegura también que todas las encuestas están viciadas y  que su elección como presidente es un hecho consumado.  Ya dio a conocer su gabinete y ofrece obras colosales a realizar fuera de la realidad.


Aún afirma que está en marcha un “fraude” para distorsionar los resultados de la elección, acusa a los partidos de que comprarán el voto  de quien presente boleta fotografiada, habla despectivamente de autoridades de todos los niveles y mantiene en secreto los gastos de seis años de campaña por todo el país.


Pero del otro lado de la moneda, es público su historial en decenas de investigaciones del Ministerio Público y órdenes de aprehensión en su contra, el impulso dado por su gobierno en el D.F. a múltiples manifestaciones de vida ilegal colectiva, como sindicatos falsos, protección a contrabandistas , falsificadores y extorsionadores, etc.. En el campo moral suyas fueron  las iniciativas que favorecieron el divorcio y  los matrimonios homosexuales y con todo ello se ostenta con calidad moral para acusar de corrupción a los demás,  rodeado siempre de miles de activistas de organizaciones de izquierda, nacionales y extranjeros, a quienes no importa López Obrador, pero sí importa la caída de México bajo una tiranía socialista. Y a eso van.


Este gravísimo objetivo  – debe usted saberlo -  fue planificado hace al menos quince años por la internacional socialista denominada “Foro de Sao Paulo” que fundó Fidel Castro en 1992 con asistencia de los líderes marxistas del continente, con los mexicanos Cuauhtémoc Cárdenas y Heberto Castillo en representación del PRD, con el objetivo de alcanzar el poder en todos los países, apoyándose entre sí.  El presidente del Foro, Ignacio Lula, expresidente de Brasil, vino a México en Octubre pasado a unificar las izquierdas y elegir a AMLO sobre Marcelo; o sea que a AMLO lo digita desde fuera del país una organización a la que también pertenecen, como fundadores, entre otras entidades, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, que lo apoyan desde la campaña del 2006 y que son las mismas que producen y trafican la mayor parte de la cocaína del mundo. La ONU y la Unión Europea  consideran a las FARC como ‘organización terrorista’.


La Asociación Patria Nueva nos ha hecho comprender que el “voto útil” está ante una encrucijada: o sostener el sistema de libertades actual votando por un candidato realmente democrático o  votar por “El Peje” entregándonos a los socios del PRD en la internacional socialista con Cuba, Venezuela, Brasil, Uruguay, Bolivia, Ecuador, Argentina y Nicaragua y las FARC de Colombia.


La decisión es suya.