CIUDAD DE MÉXICO (apro).—El Papa Francisco pidió perdón a quienes resultaron ofendidos por el robo de estatuillas de la Pachamama, de un templo cercano al Vaticano, y que luego fueron arrojadas al río Tíber.
Francisco señaló que, “como obispo de Roma”, pide perdón por este hecho, y señaló que las estatuillas eran exhibidas “sin idolatría”, como viene señalando el sector ultraconservador de la Iglesia
El pontífice pronunció estas palabras durante el Sínodo de la Amazonia que actualmente se está celebrando en el Vaticano, y en el cual se está debatiendo el tema del celibato sacerdotal y de la situación ecológica en esa región sudamericana.
El pasado 21 de octubre, varias esculturas de madera de la Pachamama, que representa a la madre tierra en algunas culturas indígenas y que se habían expuesto en varios eventos del sínodo, fueron robadas y tiradas al Tíber.
Varios medios católicos ultraconservadores difundieron un video en el que se veía a un hombre que entraba al templo de Santa María in Transpontina, cercana al Vaticano, y se llevaba estas estatuas para arrojarlas después al Tíber.
Previamente, estas tallas de madera fueron muy criticadas por el sector ultraconservador de la Iglesia, pues las consideran parte de los cultos paganos de Sudamérica, muy alejados de la ortodoxia católica.
FUENTE REVISTA PROCESO.
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