Rubén Cortés |
Imposible regatear a AMLO su sinceridad de dejar de jugar con los cargos de cartón piedra que tenía en Morena y se convirtiera en el presidente del partido en un proceso puramente chavista: sin votación y sin rivales. A fin de cuentas, Morena es una sucursal política de su propiedad. Por eso designó él mismo como secretario de Finanzas a su secretario particular desde hace 20 años, de Comunicación a su vocero y de consejera a su sobrina. Vale la pena mapear este negocio creado por AMLO al amparo de las reglas del Estado de Derecho, cuyas instituciones manda al diablo y que pretende destruir al amparo (siempre al amparo) de las propias reglas del Estado de Derecho, además de pagado por el erario. Veamos: 1.- ¿Cómo nació el “movimiento” Morena? —Sus hermanos Pío y Ramiro encabezándola en Chiapas. —Su hijo Andrés López Beltrán, en Tabasco. —Su sobrina Helena, tesorera en Campeche. —Su chofer Nicolás Mollinedo colocó a su primo Rafael Marín Mollinedo como líder en Quintana Roo. —Su amiga Layda Sansores puso a su esposo, Aníbal Ostos, como el líder en Campeche. —Su excontralora general en el GDF, Bertha Elena Luján, controló la estructura en Chihuahua, y su hija, Luisa María Alcalde Luján, en Durango. 2.- ¿Qué es Morena, ya convertida en partido? —AMLO se autoproclamó presidente en una elección sin contendientes, y prohibió informar cuántos votos logró cada uno de los cargos que repartió él mismo. —Colocó a su sobrina Manuela Obrador en el Consejo Nacional. —A su jefe particular de prensa, César Yáñez, como vocero. —A su exsecretario particular, Alejandro Esquer Verdugo, como tesorero. —A quien le manejó la cuenta bancaria de Honestidad Valiente, AC, Gabriel García Hernández, secretario de Organización. —A Bertha Elena Luján como presidenta del Consejo Nacional. —A la hija de Bertha Luján, Luisa María, como consejera. —De los 200 miembros del Consejo Nacional, 30 son familiares, amigos, abogados, asesores o secretarios de figuras relevantes del partido, como la también consejera Valentina Batres, hermana del líder del partido en el DF. Después de este proceso al más puro estilo norcoreano, AMLO instó a los tabasqueños a no pagar las tarifas de luz porque “es mucha la deuda que tiene la Comisión Federal de Electricidad y Pemex”. ¿AMLO hablando de “deudas”? Pero si en Morena está el empresario Alfonso Romo, beneficiado del Fobaproa, considerado por AMLO como “el fraude más grande de la historia después de La Conquista” en favor “de los poderosos que manejan los hilos financieros de México”. ¿Una incongruencia de AMLO? Sí, pero a él no le importa, porque puede hacer lo que le dé la gana en su empresa. Es AMLO, El Supremo. ruben.cortes@razon.com.mx Twitter: @ruben_cortes |
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viernes, 27 de noviembre de 2015
AMLO: Yo, El Supremo
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