jueves, 15 de octubre de 2020

12 preguntas

Ricardo Elias en MURAL

15 Oct. 2020

A partir del desasosiego que muchos mexicanos sentimos de cara al futuro del país, me hice varias preguntas para intentar comprender por qué yo no encuentro la misma paz, tranquilidad y hasta felicidad que los simpatizantes del gobierno de la llamada Cuarta Transformación (4T) dicen sentir, si realmente confían en el Presidente y creen que bajo su liderazgo nos irá mejor a todos, si se trata solo de hartazgos del pasado convertidos en anhelos de un mejor futuro sin ninguna base real que funde su optimismo, o si yo, y todos los que nos sentimos preocupados, somos simplemente unos pesimistas que negamos toda posibilidad de mejora, particularmente para los que menos tienen:

 1. Si la 4T reducirá la pobreza en el país y acabará con la corrupción, ¿por qué nos preocupa el futuro económico colectivo y personal?

2. Si la 4T combate la violencia sin violencia, ¿por qué las muertes y la inseguridad van en aumento y sentimos miedo de salir a la calle?

3. Si en la 4T nadie está por encima de la ley, ¿por qué no sentimos más confianza en el sistema judicial y la primacía del Estado de derecho?

4. Si con la 4T tendremos una educación pública de calidad, ¿es una tontería inscribir a nuestros hijos en costosas escuelas y universidades privadas cuando la educación pública será igual o mejor que la privada?

5. Si en la 4T todos tendremos acceso a un sistema de salud gratuito y de calidad (similar al de los países nórdicos), ¿hace sentido dejar de pagar un seguro de gastos médicos, y mejor atendernos en los hospitales públicos donde nos darán igual atención que en los privados y además tendremos medicamentos gratuitos?

6. Si con la 4T bajará el precio de la gasolina y la electricidad, ¿debemos olvidarnos de los vehículos eléctricos y planes de inversión en sistemas de ahorro de energía ya que ésta será proporcionada por el gobierno a precios competitivos?

7. Si con la 4T aumentará el empleo, la inversión y el bienestar de la población, ¿debemos modificar todas las proyecciones de desempeño económico y financiero, en lugar de a la baja, al alza, y las instituciones financieras del país las validarán para el otorgamiento de créditos y garantías?

8. Si con la 4T tendremos al final un país próspero, ¿por qué estamos preocupados, acaso los únicos pesimistas somos los pensadores críticos que analizamos y malinterpretamos intencionalmente los datos para inventarnos escenarios negativos, hacer inviables las inversiones, despedir empleados o por el mero gusto de sentirnos mal?

9. ¿Acaso todos los que cuestionamos la metodología, discurso y políticas públicas de la 4T somos unos egoístas que no nos importa el bienestar de los más pobres, que solo vemos por nosotros, que vivimos de la corrupción y nuestro descontento se debe a que ésta llegó a su fin?

10. ¿Acaso los simpatizantes de la 4T son seres iluminados que ven lo que los demás no vemos, y luego de analizar objetivamente las decisiones del gobierno actual, las nuevas leyes y políticas públicas, sienten que el futuro del país, de sus negocios y empresas no están en riesgo, o que sus empleos y el bienestar de su familia están garantizados?

11. Si los planes y promesas de bie-nestar del Presidente además de ciertas y viables son nobles, ¿estaremos locos todos los mexicanos que sentimos que el país va rumbo al desastre?

Cada uno respóndase. Yo, por lo pronto, veo una enorme incongruencia entre los dichos y los hechos, y como denominador común en mis respuestas y sentires, la utopía, cuya definición encaja en el discurso diario del Presidente: representación imaginativa de una sociedad futura de características favorecedoras del bien humano.

Para mí en la 4T se habla en grande y se ejecuta en chico. Las iniciativas de ley me parecen incongruentes con los "nobles ideales", más bien indican que con métodos antidemocráticos, corruptos, vengativos, manipuladores, injustos, inmorales, discriminatorios y divisorios, el objetivo no es mejorar el país, sino adueñarse de él.

Apostilla. Pregunta 12, del 12 de octubre. ¿Si la 4T destruye los monumentos a Colón para reivindicar a los indígenas por las atrocidades "históricas" cometidas por los conquistadores españoles, no debería destruir las iglesias y sinagogas para reivindicar a la humanidad por las atrocidades "bíblicas" cometidas por Dios?

"El ignorante anhela lo que el sabio logra".

Yo

  ricardoelias1@gmail.com

ricardoelias.mx

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