lunes, 23 de julio de 2018

El patrimonialismo del cartujo


Jesús Silva-Herzog Márquez
23 Jul. 2018

Sigue dibujándose el cambio más profundo y más acelerado de la política mexicana del que tengamos memoria. El sistema de partidos está hecho añicos y se va conformando un poder hegemónico capaz de dictar la ley y tal vez de rehacer la Constitución sin tener que negociar con adversarios. Pero ahí no termina el cambio. Tan importante como la ruptura del arreglo tripartita es la sacudida que se anuncia en la estructura burocrática y la amenaza que pende sobre nuestro precario sistema federal.

Algo he hablado del cambio en los partidos y espero hablar pronto del cambio en el sistema federal. Aquí me gustaría intentar una interpretación del cambio administrativo. Se anunciaba ya en los discursos del candidato presidencial. El gobierno no estaba del lado del pueblo porque estaba desconectado del pueblo. La alta burocracia ha vivido en una burbuja de privilegios y lujos. Puede advertirse una sensata sensibilidad republicana en esta crítica de López Obrador pero sus propuestas pueden resultar peor medicina que la enfermedad. Por lo pronto, no se anuncia una transición tersa en el ámbito de la administración. No es para menos. El futuro Presidente anuncia una draconiana reducción del salario de los altos funcionarios y la cancelación de prestaciones relevantes. Al mismo tiempo, declara que el 70% de los trabajadores de confianza son desechables. Y, al mismo tiempo, ha decidido la mudanza obligatoria de miles de servidores públicos que, a partir de diciembre, tendrán que rehacer su vida en otra ciudad si es que quieren conservar su trabajo.

Se ha hablado de los efectos de esta fricción y de estos anuncios. Me gustaría detenerme en el proceso de toma de decisiones. La dispersión del gobierno puede ser uno de los cambios más radicales en la historia reciente de la administración pública federal. Sacar Secretarías y dependencias de la capital es un asunto extraordinariamente complejo y costoso. Dudo que el cambio produzca las bondades prometidas y, por el contrario, imagino la mudanza como una distracción mayúscula para un gobierno cargado de proyectos y exigencias. Un derroche que desaprovecharía un patrimonio de generaciones. De llevarse a cabo la reubicación, las Secretarías tendrían que prestar tanta atención al traslado como a los asuntos de su despacho. Complejo asunto, sin duda, pero lo relevante aquí es examinar cómo llega la futura administración a la persuasión de que se trata de una buena idea. Es sencillo: se escucha al caudillo y se ponen en práctica sus deseos. A fin de cuentas es su gobierno. La convicción del futuro Presidente basta. No hace falta nada más. La SEP a Puebla, Comunicaciones a San Luis, Pemex a Ciudad del Carmen. Él y sólo él clavó los alfileres en el mapa. ¿Para qué perder el tiempo con nimiedades prospectivas? ¿Para qué arrastrar el lápiz analizando el costo de la ocurrencia si ésta es, en realidad, una iluminación?

Detrás del llamado a la austeridad se revela una convicción patrimonialista que no puede ser anticipo de buena gestión. El Presidente decide qué hacer con la casa presidencial como si ésta le perteneciera. El Presidente decide vender el avión presidencial sin examinar si esa operación es una forma razonable de cuidar los recursos comunes o, más bien, un despilfarro. El Presidente decide a dónde enviar las oficinas públicas como si fueran piezas de su ajedrez. Estamos en presencia de un nuevo experimento patrimonialista. Por sus primeros gestos, López Obrador se acerca a la administración pública como un hacendado se relaciona con sus peones. Puede tronar los dedos y reducirles el salario. Puede deshacerse de ellos si le da la gana. Puede cambiarles el horario del trabajo de un día para otro sin que importe mucho lo que dice la ley. Moviendo un dedo ordenará a sus criados que empaquen sus cosas y se trasladen a la otra punta del país. Si rompen sus familias, si pierden oportunidades de educación para sus hijos, si las mujeres tienen una desventaja adicional, si el cambio significa una merma económica para el servidor público le tiene sin cuidado. El peón debe, ante todo, demostrar su lealtad. Aunque se dé ínfulas de cartujo, López Obrador ejerce un liderazgo patrimonialista que, seguramente, terminará siendo una nueva fuente de derroche, ineficiencia y corrupción.


http://www.reforma.com/blogs/silvaherzog/

miércoles, 13 de junio de 2018

Sí entregué contratos a Riobóo: AMLO

Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición 'Juntos Haremos Historia', aceptó que entregó a la empresa Riobóo S. A. de C.V. contratos vía adjudicación directa para la construcción del segundo piso del Periférico cuando era jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
“Sí, la empresa de Riobóo tuvo al inicio (contratos) para tener el proyecto de construcción del segundo piso (...) y fue auditado varias veces. (José María) Riobóo es uno de los mejores estructuristas de México y el mundo, él fue el que hizo todo el proyecto de la estructura de la cimentación de los segundos pisos”, indicó López Obrador este miércoles tras mitin en Ticul, Yucatán.
El abanderado de Morena aseveró que los contratos otorgados a la empresa de Riobóo se entregaron conforme a la ley, esto después de haber realizado un análisis.
López Obrador dijo que se enteró del proyecto del segundo piso del Periférico cuando contendía por la Jefatura de Gobierno.
Después, tras haber conseguido el triunfo, la comunidad judía le planteó la construcción de dicha obra para resolver el problema vial en la capital mexicana.
“Riobóo había elaborado el proyecto inicial, o anteproyecto, me interesó muchísimo. Les dije quiero verlo. Y un día me reuní con ellos y tenían ya ese anteproyecto”, dijo el presidenciable.
El candidato comentó que el fideicomiso para la construcción del segundo piso era administrado por el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos(Banobras), que en ese entonces era dirigido por el expresidente Felipe Calderón Hinojosa.
Durante el tercer debate presidencial , el frentista Ricardo Anaya acusó al tabasqueño de haber otorgado contratos por 170 millones de pesos al empresario Riobóo.

http://www.elfinanciero.com.mx/elecciones-2018/si-entregue-contratos-a-rioboo-amlo

miércoles, 23 de mayo de 2018

¿Secuestradora?

Sergio Sarmiento, Reforma.

"Sólo le llamo para decirle que a cambio de la libertad de su hija me tiene que entregar la cantidad de 5 mil pesos".

Nestora Salgado
 
 
No es legalmente una secuestradora, aunque sí secuestraba y pedía dinero para liberar a sus víctimas. El caso de Nestora Salgado volvió a llamar la atención después de que José Antonio Meade leyó en el segundo debate la transcripción de una llamada que la comandante le hizo a un campesino: "Soy la comandante Nestora Salgado y sólo le llamo para decirle que a cambio de la libertad de su hija me tiene que entregar la cantidad de 5 mil pesos. Así es que ya sabe, cuando tenga esa cantidad me la entrega y entonces yo le entrego a su hija".

Nestora, quien llevaba años de residir en Estados Unidos, creó una policía comunitaria en Olinalá en 2012 bajo el sistema de usos y costumbres, aunque ella no es indígena y el municipio no tiene ese régimen. Se afilió a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC). Al amparo de esta policía comunitaria secuestró a decenas de personas que supuestamente habían cometido faltas diversas.

Dulce Rubí Burgos Pérez, la niña por la que Nestora pidió 5 mil pesos de rescate, fue retenida el 8 de junio de 2013 y recluida en una "cárcel" comunitaria: "El lugar donde estuvimos -declaró- era horrible. Fue lo peor que nos pudo haber pasado en la vida. Había ahí menores de 13 años. Nos golpeaban. Nos maltrataban". El entonces síndico procurador de Olinalá, Armando Patrón Jiménez, fue secuestrado también, por 40 hombres armados al mando de Nestora, quien exigió 500 mil pesos por su liberación.

Nestora fue detenida el 21 de agosto de 2013 y acusada de 50 secuestros. Su caso se convirtió en causa célebre entre políticos, como Ricardo Monreal, e intelectuales, como Elena Poniatowska, quienes exigieron su liberación. El entonces gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, de izquierda, pidió al fiscal que retirara los cargos, pero éste se negó. A Nestora se le dio el Premio Nacional de Derechos Humanos Sergio Méndez Arceo en 2014.

La comandante contó con la defensa del despacho Gómez Mont, uno de los más caros del país. El abogado Emiliano Robles Gómez Mont me dijo en 2015 que, si acaso, ella era solo culpable de "ignorancia", porque aplicó castigos de usos y costumbres en Olinalá, un municipio mestizo y no indígena. En 2016 el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de las Naciones Unidas declaró que la detención de Nestora había sido arbitraria e ilegal.

El que Nestora haya secuestrado a decenas de personas, incluso a menores, no la hace una secuestradora bajo la ley mexicana. Verificado 2018 señaló como falsa la afirmación de Meade en el sentido de que Andrés Manuel Lopez Obrador había postulado a una secuestradora como candidata al Senado. Los jueces que vieron los casos, dijo Verificado, determinaron que la detención de Nestora había sido ilegal. Tres de los casos están todavía en apelación, pero Verificado tiene razón: La candidata al Senado no es legalmente una secuestradora, aunque haya secuestrado a muchos.

Las leyes mexicanas, en especial las que permiten la aplicación de usos y costumbres en municipios indígenas, han legalizado el secuestro cuando lo cometen "policías comunitarios". Olinalá no es uno de esos municipios, pero no importa. Gracias a las presiones de políticos e intelectuales Nestora está ya en libertad. Además, va a demandar a Meade por difamación y está en camino de convertirse en senadora. Cuando lo sea, ya no tendrá problemas. Gozará de fuero. Las víctimas no tendrán forma de conseguir justicia.

 
 
· DOBLE NACIONALIDAD
 
El artículo 32 de la Constitución prohíbe que quienes tienen doble nacionalidad puedan ser legisladores. Napoleón Gómez Urrutia dice que él ya renunció a la ciudadanía canadiense. ¿Habrá renunciado Nestora a la estadounidense? No lo ha anunciado hasta ahora.

 
 
@SergioSarmiento
 

martes, 15 de mayo de 2018

Y… no vendió el avión presidencial

Por Rubén Cortés - 15 mayo, 2018
Es una lástima que pase de noche la estancia en México de una de las víctimas vivas de la represión política del populismo chavista: el exalcalde de Caracas Antonio Ledezma, a quien Nicolás Maduro mantuvo preso más de mil días por tuitear contra su gobierno.
Un TL muy caro: lo sacaron a empujones de su casa una madrugada y lo encerraron en un hueco. Huyó el pasado 17 de noviembre: atravesó montes y navegó ríos torrentosos hasta abordar una avioneta que intentaron derribar con misiles.
 Hoy, valora la libertad porque ya sabe lo que es perderla. “No hay tesoro que encierre la tierra, los mares ni los océanos más grande que la libertad, advertía El Quijote a Sancho Panza”, le dijo el exalcalde a la editora de La Razón Martha Cotoret.
 Ledezma hace un recuento de las promesas incumplidas del populismo en Venezuela, desde la campaña de Hugo Chávez en 1998:
 1.- Anunció la venta del avión presidencial, del coche blindado presidencial y que convertiría la residencia oficial en una escuela para niños pobres.
 A.- Pero no vendió el avión presidencial: mejor se compró otro en 100 millones de dólares. Y en la residencia oficial siguen viviendo sus hijas. Jamás fue una escuela para niños pobres.
 2.- Prometió respetar y ampliar la libertad de expresión, con más licencias para abrir nuevas televisoras y emisoras de radio.
 B.- Pero cerró las radios 92.9 FM y Mágica 99.1 FM; las televisoras RCTV, RCN TV, Caracol TV, CNN en Español y NTN24; las páginas web Infobae y Todo Noticias y el periódico TalCual; compró las televisoras privadas críticas TelevenVenevisión y Globovisión y el diario El Universal. Sólo en 2017, cerraron 69 medios de comunicación.
 3.- Prometió aumentar los salarios, regalar dinero a los jóvenes que ni trabajaban ni estudiaban y fomentar la libertad de empresa.
 C.- Pero expropió mil 200 empresas y Nicolás Maduro va por 526 expropiadas y 225 cerradas; mientras que abandonaron el país Latam Airlines, Lufthansa, Air Canada, Alitalia y Tiara Air; y quebraron la cervecera Polar, la refresquera Coca-Cola y las textileras Wonder y Zara.
 El testimonio del exalcalde de Caracas recuerda los de aquellos que escapaban del Gulag soviético, o de los albores del Gulag de las Américas:
 “No hay nada más maléfico que el populismo. Quita los derechos de propiedad, libertad y expresión. Las cárceles están llenas. Quien soñaba con un empleo ya no lo puede tener, porque quien lo generaba quebró y cerró su empresa, por expropiaciones, intervenciones, confiscaciones; 87 por ciento de la gente es pobre, el sueldo no alcanza ni para un bote de leche…”.
 Y pensar que todo eso empezó con la seductora promesa populista de vender el avión presidencial.
 ¡Así mismito!


Si es AMLO, gobernará el tigre

Pablo Hiriart 15 de mayo 2018 El Financiero.

López Obrador nos amenaza con que si pierde se va a Palenque y nos deja 'suelto al tigre', como una metáfora de que la turbamulta fanatizada pondría al país de cabeza.
Hay algo peor que eso: que AMLO gane.
Es que si López Obrador vence en julio, el tigre va a llegar a gobernarnos.
Con AMLO van a triunfar, si gana, todos los grupos radicales que tienen una ideología que en el más terso de los casos es socialista.
Están convencidos de la lucha de clases, del triunfo inevitable del proletariado y de la apropiación de los medios de producción que detenta la burguesía.
Y digo que en el más amable de los casos porque ahí están los grupos violentos, anarquistas, la CNTE y asaltantes de la propiedad privada porque la consideran intrínsecamente injusta.
¿Va a poder moderar López Obrador a esos grupos?
¿Sí? ¿Con qué argumentos que no sean expropiaciones o manga ancha para disponer de los bienes ajenos como si fueran 'del pueblo'?
López Obrador ha sido el principal promotor de la creación de ese tigre con el que nos amenaza si pierde, o que llegará con él a Palacio Nacional si gana.
Él ha sembrado la división en México durante más de doce años, al decirle a los pobres que lo son por culpa de una mafia de adinerados que sus caricaturistas pintan con cara de cerdo.
Ha sido López Obrador el que puso a los mexicanos unos contra otros.
Él ha generado el odio y la división, que es distinto al enojo contra un gobierno por sus errores y por sus excesos.
López Obrador echó a andar la maquinaria del odio como una forma de ganar votos, de tener seguidores, de forjar un músculo electoral para su movimiento que tiene por finalidad alcanzar el poder.
Hay odio en el país, sembrado por él. Le dijo al pueblo en absolutamente todos los municipios del país que los ricos mafiosos y sus achichincles le robaron la presidencia en 2006 y en 2012.
El objetivo de robarse la presidencia, según él, era mantener pobres a los pobres para que los ricos se hicieran más ricos.
¿Cómo no va a haber odio en los sectores populares y estudiantiles, si su líder les dice durante más de una década, todas las semanas, que están mal porque otros están bien?
Ahora, si triunfa López Obrador, los odiadores van a decir, con toda razón, al fin ganamos. El poder es nuestro.
Y van a cobrar su parte. Van a ejercer el derecho que tiene todo triunfador de una contienda electoral democrática: mandar.
¿O van a mandar la señora Sánchez Cordero, Esteban Moctezuma y Alfonso Romo?
López Obrador creó un monstruo, el tigre, que no va a poder meter a la jaula cuando esté en el poder.
La CNTE le va a pedir dirigir la educación en los estados en que es fuerte.
Van a expropiar los camiones con mercancías de las 'transnacionales' que según ellos los han empobrecido.
Desde luego que van a apropiarse de radiodifusoras y otros medios de comunicación privados para hacerse oír, porque el poder será suyo.
¿O qué va a hacer el presidente López Obrador? ¿Les va a echar la Policía Federal encima?
Desde luego que no. Ellos habrán ganado el poder. Y lo habrán ganado, increíblemente, por la vía democrática.
Las autodefensas armadas van a querer mandar sobre el Ejército y hacer justicia con sus armas sobre sus rivales, que a la vez cobrarán venganza.
¿O cuál va a ser la orden del comandante supremo a las Fuerzas Armadas sobre las autodefensas, ligadas al ERPI y al EPR?
Todo eso puede pasar en México porque al poder van a llegar los que han acumulado odio y resentimiento alimentado por su líder. Y ese líder, sentado en la silla presidencial, no podrá controlarlos. Aunque quiera.

jueves, 3 de mayo de 2018

Así será el futuro con AMLO

Pablo Hiriart, El Financiero, 3 mayo 2018.

Las expropiaciones en un gobierno como el de López Obrador son inevitables. Consustanciales a su movimiento. De eso se trata.
No entiendo de qué se asustan ahora porque lo dice Paco Ignacio Taibo II, cuando lo hemos visto en la historia del populismo en América Latina.
Y para no ir más lejos lo tenemos aquí en México ahora, con el lopezobradorismo.
Con López Obrador va a llegar al poder un movimiento cuya base social organizada es la CNTE, agrupaciones radicales de la economía informal, asociaciones rurales y urbanas de autodefensa y todo tipo de células que, con buenas o malas razones, buscan la venganza social y de clase.
Los que están fuera de lugar son los Alfonso Romo y otros empresarios y políticos que creen que van a poder controlar a AMLO.
Él es su movimiento. Su movimiento va a mandar, como dice Paco Ignacio Taibo y no como tranquiliza Romo al sector productivo.
Un caso: En Tabasco dejaron de pagar luz por instrucciones de López Obrador y la deuda asciende a once mil millones de pesos (25 por ciento de la cartera vencida de CFE la concentra ese estado que tiene el cuatro por ciento de la población nacional).
Cuando la CNTE y similares exijan expropiar Bimbo o una llantera o una petrolera o una refresquera por 'trasnacionales' para que esas fábricas pasen a poder de los trabajadores, sólo van a tener que dejar de pagar la luz.
¿Qué va a hacer López Obrador? ¿Les va a cortar el servicio? ¿Los va a dejar a obscuras por no pagar? Claro que no. Ahí va un interventor del gobierno.
Cuando los empresarios vayan con el presidente López a cabildear o presionar sobre sus temas, como ocurre en todas las democracias del mundo, ¿cómo va a reaccionar el movimiento gobernante?
Lo dice paco Ignacio Taibo II: “Andrés Manuel en Los Pinos recibe una comisión de altos hombres de las finanzas mexicanas. Ahí están Slim, ahí está la dueña de las cervecerías Modelo para decirle: ‘No, no, cuidado Andrés, porque si avanzan ustedes en ese sentido nos llevamos las fábricas a Costa Rica’. Si ese mismo día, a esa misma hora, no estamos dos o tres millones de mexicanos en la calle diciendo: si te quieren chantajear, Andrés, exprópialos. Chinguen su madre. ¡Exprópialos! ¿Sí? La presión a la que puede ser sometido un caudillo, por más radical, competente y honesto que sea, es tremenda, necesita la presencia del movimiento social detrás, que impulse hacia el cambio”.
Eso es lo que va a haber.
A Taibo lo regañó Ebrard por decir la verdad.
Como lo publicó ayer en estas páginas, con todo y paréntesis, Salvador Camarena, cercano a esa causa:
“Taibo sabe de historia. No es un loco ni un exagerado. Sabe que habrá un intento por someter a un gobernante distinto a la élite convencional. Si acaso, Paco pecó de honestidad y candidez (por avisar cómo sería el futuro), no de otra cosa”.
¿No lo entienden? ¿Todavía no queda claro cómo viene el futuro? Reconvienen a Taibo por avisar.
Ya lo hacen la CNTE, la CETEG y organizaciones estudiantiles y de autodefensa.
Expropian camiones de grupos empresariales en las casetas –que toman– por ser de empresas trasnacionales.
¿Qué van a hacer esos grupos con el poder en sus manos? Porque si gana AMLO ganan ellos. Son la misma cosa.
No van a devolver las radiodifusoras que toman ni los hoteles que toman ni los aeropuertos privados que toman ni los autobuses que toman.
Ellos van a mandar. ¿O el presidente López les va a echar encima a la fuerza pública a quitárselos?
“Chinguen su madre. Exprópiese”, como dice PIT II.
Su pecado, como apuntó Salvador Camarena, no es decir lo que dijo, sino “avisar cómo sería el futuro” si gana López Obrador.
¿Alguna duda?

jueves, 26 de abril de 2018

El rey del insulto se queja de guerra sucia


Pablo Hiriart, El Financiero 26 abril 2018
López Obrador acusó que en la campaña sus contendientes usan “calumnias, ofensas, fomentan el miedo, la polarización, el terror, la violencia”.
No hay que tener muy buena memoria para recordar que él lleva casi quince años recorriendo el país haciendo precisamente eso.
En el debate no tuvo valor para decir a la cara a sus contendientes lo que en plazas de todo México ha dicho de ellos con insultos, gritos, mentiras y calumnias.
Sus adversarios le dicen que acusó a Alfonso Romo de corrupto en uno de sus libros, y ahora lo tiene de jefe de asesores. Le dicen que ha mentido sobre sus ingresos. Le dicen que el secuestro se disparó con él en la capital del país. Le dicen que hace pactos con delincuentes. Le dicen que su plan es amnistiar a criminales. Se lo dijeron de frente.
¿Y qué responde López Obrador cuando le dicen todo eso en la cara y ante la nación?
Calla, se va a su casa y graba un video: Uy, hay guerra sucia. Todos contra mí. Quieren polarizar.
Ha dicho, entre otras ofensas y calumnias:
“La aeronave del pequeño faraón, acomplejado y corrupto de Peña, es para 280 pasajeros” (Reforma 9-11-15).
“El desvergonzado Calderón quiere que su esposa sea candidata en 2018 porque cree que los mexicanos somos tontos” (El Universal 23-11-15).
“Un achichincle de Carlos Salinas, quien es el jefe de jefes, el presidente del PRI Manlio Fabio Beltrones, propuso una reforma electoral para que yo no apareciera, borrarme…” (El Universal 23-11-15)
“Ya está operando Carlos Salinas con Enrique Peña, Liébano Sáenz, Televisa y Milenio para golpear a Rodríguez Calderón (El Bronco) y minarlo” (La Jornada 28-5-15)
“Olegario Vázquez Raña e hijo, que encarnan la corrupción, me atacan en su inmundo pasquín por la quinta que heredé de mis padres en Palenque” (Twitter 16-9-16).
“Una de las dos cadenas de televisión que se licitarán en los próximos meses será entregada al Grupo Atlacomulco… y por ello se conformó una sociedad entre el dueño del grupo transportista Toluca, Roberto Alcántara; Maccise, propietario de periódicos y estaciones radiofónicas en la entidad, y el grupo Prisa, editor de El País” (La Jornada 2-6-14).
“Las leyes secundarias de telecomunicaciones es el pago de Peña Nieto a Televisa. Televisa se impuso porque impuso a Peña Nieto. No olvidemos que fue impuesto por la mafia del poder, del dinero y por esa televisora… Desde luego eso no va a ser eterno, pues cuando triunfe nuestro movimiento vamos a abolir esos monopolios” (La Jornada 7-7-14).
“La mafia del poder no va a poder, en la elección del año próximo, imponer al nuevo títere, al nuevo pelele, a Meade” (El Financiero 29-11-17).
“(Los ministros de la Corte) están maiceados por la mafia del poder para actuar bajo consigna, a pesar de que el dinero que ganan es de los impuestos de los mexicanos. ¿Qué hacen? ¿Se sabe de alguna resolución de la Suprema Corte en beneficio del pueblo? Nada. Están de alcahuetes de la mafia del poder, por eso los tienen bien maiceados” (Red Política, Tuxpan, Veracruz, 15-2-13).
“(Sobre su hermano Arturo, que en Veracruz apoyó al candidato de un partido diferente a Morena) … en la familia siempre hay alguien que desentona, que le gusta acomodarse. Se dice en el argot, en el hampa de la política: a colarse. Y son aspiracionistas, no tienen ideales, no tienen principios, por eso yo ya no tengo hermanos” (video suyo en Facebook).
“(Sobre el PRD, que lo hizo dos veces candidato presidencial) … traiciona a los mexicanos y es alcahuete del régimen de corrupción, de injusticia que tanto daño le ha hecho al pueblo de México” (La Jornada 7-6-14).
“Refrendamos nuestro compromiso de luchar sin tregua ni descanso hasta revertir las reformas a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, promovidas por Enrique Peña Nieto para entregar el sector energético nacional a particulares, sobre todo a corporaciones extranjeras” (Villahermosa 18-3-14).
Podríamos llenar páginas y páginas con insultos, mentiras y guerra sucia de López Obrador.
Sólo unas preguntas:
¿Quién polariza? ¿Quién calumnia? ¿Quién infunde miedo? ¿Quién siembra la violencia (apoyo a la CNTE hasta cuando queman autobuses y hasta cuando raparon a otros maestros)?
¿Quién arrancó campaña anticipada con 3.5 millones de spots ofensivos? ¿Quién recorrió todos los municipios del país denigrando a otros en un pertinaz fomento del odio entre mexicanos?
Ahora que están sus contendientes, cara a cara, se queja: uy, me hacen guerra sucia.

jueves, 19 de abril de 2018

Carta dirigida a Andrés (ya sabes quién…)

Estimado Andrés:
Esta semana y la pasada he estado leyendo varias declaraciones tuyas en La Razón y otros medios, que me han puesto a reflexionar mucho acerca de tu posible mandato en caso de que ganaras estas elecciones.
Declaraciones muy netas que son para ponerle los pelos de punta a más de un ciudadano.
Declaraciones muy andresistas que, por supuesto, son de creer.
Y dentro de tantas declaraciones que has hecho estos días, me han llamado la atención tres propuestas.
Propuestas que no logro entender por qué las dijiste.
Te explico:
Quieres derogar las dos reformas más importantes en los últimos sexenios: La Energética y la Educativa.
Además de cambiar el nuevo aeropuerto a Santa Lucía.
Y no es que me llamen la atención esas declaraciones, sino, más bien, lo que me llama esa atención es que quieras derogar esas reformas positivas para la gente más necesitada.
Reformas muy bien pensadas por gente mexicana muy preparada.
Y también que estés negando una real apertura comercial de México con el resto del mundo.
Eso es lo que me llama la atención.
Tus declaraciones tan desafortunadas.
Estás eliminando estos dos proyectos porque no los hiciste tú.
Y estás minimizando un aeropuerto de calidad mundial.
Porque ese tipo de aeropuertos México no los merece.
Y no perderé el tiempo con las mamadas de que vas a vender el avión presidencial y hacer otro parque en Los Pinos.
Porque ésas son señales de que no respetarás la institución presidencial.
En fin, Andrés, esa es bronca tuya.
La otra cosa que me está llamando mucho la atención es tu forma de hablar.
Sin querer, queriendo, cada día hablas más parecido a Hugo Chávez.
No sé si es casualidad o es a propósito.
Pero esas mamadas del tigre o lo que el pueblo decida, si están muy pesadas.
Trump, Castro, Chávez, Maduro, y tú le echan la culpa de las desgracias de su país a otros países o sectores.
Trump le echó la culpa a México.
Castro, a Estados Unidos.
Maduro, a los burgueses.
Y tú, a la mafia del poder.
Todos han tenido mucho éxito para hipnotizar al tigre, o al pueblo.
Y no sabes Andrés, me apanica esa forma de hablar.
Estás haciendo todo perfectamente bien para que las grandes masas caigan rendidas a tus pies.
Y para desgracia del sesenta y cinco por ciento de mexicanos que te odia, a lo mejor nos vas a gobernar.
Y si llegas a gobernar, todas tus decisiones serán “porque el pueblo bueno las pide”.
Como si el pueblo bueno supiera de energía eléctrica o de educación de calidad mundial.
Y te aclaro una cosa:
Coincido contigo en que México está jodido y que debe mejorar.
Pero…
¿Va a mejorar con tu populismo?
Neta, neta…
No lo sé…
Steve Jobs decía:
“Yo no le pregunto a la gente lo que quiere, porque no son ingenieros”.
“Yo les demuestro el producto que creo que necesitan y si les gusta, lo produzco”.
Así de simple Andrés Manuel.
Así de simple…
https://www.razon.com.mx/carta-dirigida-andres-ya-sabes-quien/
Carlos Alazraki

martes, 10 de abril de 2018

AMLO, puerta al inframundo

Jaime Sánchez Susarrey

La comparación de López Obrador con Luis Echeverría Álvarez (LEA) le hará al ‘rayito de esperanza’ lo que el viento a Juárez. De entrada, porque 48 por ciento de los electores son millennials (nacieron entre 1980 y 2000) e ignoran no sólo los excesos que se cometieron en el sexenio 1970-76, sino quién era presidente de la República.
Así que, desde un punto de vista estrictamente propagandístico, la estrategia carece de sentido. Para que funcionara, habría que armar un curso o distribuir folletos sobre el gobierno de Echeverría y luego proceder a la comparación. En otras palabras, sale más caro el caldo que las albóndigas.
Eludir este problema argumentando que, aunque los millennials no sepan quién es Luis Echeverría, sus padres y sus abuelos sí lo recuerdan, equivale a suponer: a) que tienen una influencia total sobre estos jóvenes; o b) que, preocupados por el porvenir del país, se dedicarán a instruirlos y alertarlos. De nuevo, el caldo sale más caro que las albóndigas.
Pero dejando atrás este ‘pequeño problema’, voy al fondo del asunto. Aunque Luis Echeverría implementó políticas populistas, fue ante todo un priista institucional. Llegó por dedazo, ejerció el poder sin contrapesos –porque no los había–, al cabo de cinco años eligió a su sucesor y el sexto año entregó la presidencia de la República a López Portillo. Acató, pues, los principios esenciales del régimen priista, que Daniel Cosío Villegas describía como una monarquía sexenal.
Durante su gobierno, Echeverría hizo estragos: estatizó empresas, incrementó la emisión de papel moneda, disparó la deuda pública, el déficit fiscal, la inflación y terminó con 22 años de estabilidad cambiaría.
Su estrategia económica fue sintetizada en una frase: la política económica se maneja en Los Pinos. Liquidó, así, un pacto implícito que dejaba el manejo de la economía a los técnicos de Hacienda y del Banco de México.
Todo lo anterior con el propósito de superar la ‘atonía’ de los primeros años de su gobierno y acelerar el crecimiento. No sólo eso. Consumó expropiaciones arbitrarias en el norte del país, que luego se convirtieron en el preludio de la estatización de la banca en 1982.
Simultáneamente, ejerció el poder con mano dura. Fueron los años de represión de la guerrilla, de Lucio Cabañas a la Liga Comunista 23 de Septiembre. A contrapunto, sin embargo, denunció a los grandes empresarios como ‘riquillos’ y se enfrentó abiertamente a ellos.
Pero todo lo descrito es un juego de niños si se compara con Fidel Castro y Hugo Chávez. La clave de la cuestión está en el liderazgo y la perpetuación en el poder. El PRI abolió la época de los caudillos entre 1929 y 1936. En Cuba y Venezuela, por el contrario, se construyeron regímenes en torno a un caudillo populista –con sesgo comunista en el primer caso y socialista en el segundo.
Es cierto que la admiración de AMLO por LEA no es ningún misterio. Está ampliamente documentada. Según su versión de la historia, los males de este país empezaron con Miguel de la Madrid. De ahí su denuncia del neoliberalismo y las reformas estructurales, que sin duda echará abajo para restaurar el estatismo y el proteccionismo.
Pero asumir que López Obrador es una reedición de Echeverría es un simplismo. AMLO no es un priista, es un populista. Llegará al poder por sus propios medios, no por dedazo. Se asume como líder único, no como parte de un sistema institucional. Y sufre el mismo tipo de delirio que Castro y Chávez. A LEA, en cambio, ni en sus momentos más febriles se le hubiera ocurrido compararse con Juárez, Madero y Cárdenas.
No se puede descartar que Echeverría haya soñado con perpetuarse en el poder, pero jamás intentó una reforma constitucional para tal efecto. AMLO sí puede hacerlo. Y, si es mínimamente congruente con su pensamiento, la pondrá en marcha. Una encomienda histórica mayor, como la que cree asumir, no se concreta en un sexenio.
Por eso la comparación con LEA pierde de vista lo esencial. AMLO no es una alternativa a probar por seis años, es un riesgo mayor. El PRI, con todos sus fallos y lacras, dejó atrás caudillos y hombres fuertes. Andrés Manuel es, en pleno siglo XXI, la puerta de entrada a ese inframundo.

martes, 20 de marzo de 2018

AMLO oculta lo que hará


La divisa de López Obrador en su discurso contra la pobreza y la desigualdad ha sido “el cambio del modelo económico”.
Y ahora, de manera misteriosa y súbita, esconde esa intención con propuestas que nada tienen que ver con el tema.
Ha optado por la estrategia ocultar su proyecto para que no se le escape la presidencia.
Nadie que haya oído a López Obrador en estas décadas, desde su combate a las reformas a comienzos de los noventa y hasta apenas unos meses, puede decir que no lo escuchó decir que hay que cambiar el modelo económico.
Hoy, de manera deshonesta para los votantes, escabulle el tema.
Porque combatir la corrupción, como ofrece, no es cambiar el modelo económico.
Corrupción hay en el capitalismo, en el socialismo, la hubo en la Colonia, en la Edad Media y en la antigua Grecia (Diógenes buscaba con una lámpara, a pleno sol, a un hombre honesto en Atenas).
Sea franco, le piden a López Obrador.
Desde el Consejo Coordinador Empresarial hasta algunos de sus seguidores que le creen el discurso y les extraña que ya no hable del cambio de modelo, están desconcertados ante el silencio taimado del puntero en las encuestas presidenciales.
Explíquelo. En qué consiste el cambio de modelo.
AMLO no lo hace porque esconde lo que hará. No le conviene decirlo ahora.
Hacer ajustes a la reforma energética no es cambiar el modelo económico del país.
Cancelar la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México tampoco es cambiar el modelo.
Dijo a los banqueros que no va a expropiar ni a nacionalizar empresas. Excelente –si fuera verdad.
Entonces, ¿en qué consiste su cambio de modelo económico?
Ya anunció que no va a subir impuestos ni hará cambios fiscales. ¿Le creemos?
Si no va a modificar la política fiscal, ¿qué va a cambiar del modelo económico?
López Obrador ha repetido hasta el cansancio que la pobreza ha aumentado en el país –lo cual es totalmente falso– por culpa del modelo económico neoliberal.
Muy bien, tal vez tenga razón en que el modelo falla y será un gusto apoyarlo si propone algo diferente y sensato, pero no lo hace.
Ahora su discurso es única y exclusivamente contra la corrupción, y deja lo demás sin tocar.
Pablo Hiriart 20 marzo 2018.
Es estrategia de campaña porque oculta lo que va a hacer.
Si su única inquietud fuera combatir la corrupción, que se postule para titular de la Fiscalía Anticorrupción y seguramente tendría el apoyo casi unánime de los legisladores.
Desde ese puesto se puede combatir más la corrupción que desde la presidencia, pues tendrá facultades específicas, dientes, y será autónoma.
AMLO quiere cambiar el modelo económico del país, lo cual sería atendible y digno de analizar, pero no dice lo que pretende hacer. Lo esconde.
Hasta sus seguidores están desconcertados, pero le guardan obediencia porque lo conocen y es muy posible que el silencio sea una treta para soltarnos el estatismo echeverrista, las expropiaciones y una economía cerrada al mundo como ocurría en el México que añora (donde también había, y mucha, corrupción).
O tal vez no. Y resulte ser lo que ahora nos dice y nada más: un presidente que no cambiará nada, salvo de lugar el aeropuerto.
Fitch, una de las tres grandes calificadoras del mundo, no se traga la historia del presidente inofensivo y cree que sí vendrían cambios drásticos al modelo económico.
Pero AMLO los oculta. No se atreve a hablar de ellos y prefiere lanzar mensajes contradictorios a través de Alfonso Romo, para engañar a los votantes.
Ahí está el quid de su peligrosidad.

lunes, 12 de marzo de 2018

Votar por López Obrador es un suicidio para México: Vargas Llosa


AMLO, la oveja y el tigre

Pablo Hiriart, El Financiero, 12mzo18.

Ante banqueros y ante el presidente, López Obrador se ha puesto piel de oveja, pero amaga con soltar al tigre, para que nada impida su triunfo en la elección de julio.
Le dice al presidente que va a pasar a la historia si no interviene en la elección. Vamos, si gana él.
Y ante los empresarios advierte que va a dejar suelto al tigre si hay fraude, es decir, si no gana él. Nunca en su vida ha aceptado una derrota.
Esa es su esencia, similar a la de Chávez, que lo convierte en un peligro: el pueblo contra las instituciones si no se hace su voluntad.
El tigre es el pueblo. Y él encarna al pueblo.
Con los banqueros también se mostró con destellos de sensatez y bromista: respetuoso de la iniciativa privada, afecto al Estado de derecho.
¿Cree que no lo conocemos? ¿Que nunca lo hemos visto ni oído?
Es el mismo discurso tranquilizador de Chávez cuando ganó la presidencia por la vía del voto.
No olvidemos que los presidentes de los dos partidos que apoyan la candidatura presidencial de AMLO (Morena y PT) son abiertamente chavistas.
Él, por su parte, ha prometido:
Amnistiar a criminales.
Derogar “las reformas salinistas que hundieron el país”, entre las que están el TLC y la privatización de la banca, por cierto.
Entregar la educación a la CNTE y derogar la reforma educativa.
Tirar la reforma energética.
Cancelar el nuevo aeropuerto que se construye en Texcoco.
Y ante los banqueros dijo que, en resumen, lo único que hará es acabar con la corrupción.
Omitió decir que investigará a quien le pida 'el pueblo', como expuso recientemente. Y ahí caben legisladores, empresarios, periodistas…
Ya sabemos lo que piensa de la Corte: unos corruptos que “nunca han dado fallos en favor del pueblo”, como si esa fuera su labor.
Ahora su aliento chavista lo oculta con una nueva modulación de las palabras, muy lentas, para que no salga el verdadero AMLO: impulsivo e iracundo.
Quienes le acompañan en la búsqueda de la Presidencia son chavistas y maduristas de corazón y lo han expresado.
La presidenta de su partido, Yeidckol Polevnsky, tenía, hasta hace poco, una plataforma en Facebook para defender la revolución bolivariana: “Hay que conocer la historia de Venezuela para valorar lo mucho que hizo el comandante Chávez… Ayúdenos a difundir la verdad, ayúdenos a hablar de la grandeza de Hugo Chávez, de lo grande que es el gobierno bolivariano de Venezuela”.
¿Qué pretende Morena con nuestro país? Lo respondió claramente el presidente de la Comisión de Honestidad y Justicia de la dirección nacional de ese partido, Héctor Díaz Polanco: “Digámoslo directo: la integración de México en la revolución bolivariana”.
Lo dijo en un discurso en Caracas la senadora de Morena y pieza clave en la movilización de ese partido en las colonias populares de la capital (donde vive el tigre), Dolores Padierna: “Y por eso decimos: seguimos con Nicolás Maduro en el camino abierto por el presidente Chávez: la causa de la revolución bolivariana, la causa del socialismo, las causas de Hugo Chávez triunfarán”.
La semana pasada el PT, que postula a AMLO, invitó a México a Adán Chávez Frías, hermano de Hugo, a dar una conferencia.
El candidato de Morena a la Cámara de Diputados, Gerardo Fernández Noroña, viajó a Caracas para estar presente en el aniversario luctuoso de Chávez, el día 8 de este mes, desde donde escribió:
“Los que sostienen que hay crisis humanitaria en Venezuela son unos farsantes, unos verdaderos miserables… En la campaña de acoso contra el hermano pueblo bolivariano de Venezuela, se ha llegado al extremo de excluir de la próxima Cumbre de las Américas, a realizarse en Lima, al presidente Nicolás Maduro… Lo real es que Venezuela construye una nueva vía económica con su iniciativa del Petro. Criptomoneda que sostiene su valor en las reservas petroleras venezolanas”.
Bueno, esos son los que pueden llegar al poder en diciembre, más Napoleón Gómez Urrutia, la secuestradora Nestora Salgado, etcétera. Delante de ellos va AMLO con piel de oveja.
Y si no gana será por 'fraude'. Ahí les va el tigre, el pueblo, contra las instituciones.

viernes, 9 de marzo de 2018

En congreso del PT 'Hubo saludos hasta de Unión Soviética'


Cd. de México (09 marzo 2018).-
Hay latas de coca cola y seven up y café y galletas en las mesas. Un joven costarricense atraviesa el vestíbulo con una playera roja con la hoz y el martillo. Un Che Guevara estampado en la mochila de una guatemalteca.

En la entrada de un auditorio del hotel Fiesta Americana, Roger Taboada distribuye el "Correo Bolivariano. Órgano oficial de Todos Somos Venezuela".

"Apostamos por el socialismo", dice Taboada, un profesor y periodista que tiene esperanzas en Andrés Manuel López Obrador, si bien no para que convierta a México al socialismo. "Con que sea democrático, eso ya sería una revolución", dice.

El PT organizó su seminario "Los partidos y una nueva sociedad". Los comunistas, los socialistas, los que quieren derrocar al capitalismo se reúnen en el foro de izquierdas.

Adán Chávez, hermano mayor de Hugo Chávez, estaba invitado, pero canceló. El PT insiste en que eso fue un invento de quienes quieren desprestigiar a López Obrador relacionándolo con Venezuela.

Pero Fernández Noroña, que un día antes estuvo en Venezuela y saludó a Nicolás Maduro, dice que sí estaba invitado.

"Ayer lo vi en Venezuela y le dije 'mañana nos vemos allá en el seminario del PT'. Adán sí tenía pensado venir, ya me habían dicho que estaría y se le complicó porque está la presión con la oposición en Venezuela", afirma.

El PT volvió privado su seminario de este año. Ni siquiera informó que sería en este hotel de Paseo de la Reforma, en un auditorio con vista a la estatua de Cristóbal Colón. Y en el vestíbulo una docena de guardias con brazalete rojo escanean gafetes en la entrada.

El guatemalteco Edgardo Stuardo Batres, asesor del único diputado de Winaq, el partido de Rigoberta Menchú, afirma que hay un embate de la derecha en America Latina, apoyada por el "imperialismo norteamericano".

"El planteamiento debe ser de que la izquierda latinoamericana debe de ganar todos los poderes posibles en cada una de las lecciones, el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial", plantea.

Luego de que cierran la puerta del auditorio, una banda de guerra toca dos veces el Himno Nacional que escuchan más de una centena de invitados.

Más tarde, cuando salen a la comida, el salvadoreño Ever Martínez, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), cuenta que el líder del PT, Alberto Anaya, les informó que López Obrador lleva una ventaja de más de 40 puntos.

Y el venezolano Juan Ramón Guzmán añade que el publicista Antonio Solá, el inventor de la frase "Lopez Obrador es un peligro para México", les dijo ahora que ya no lo es.

El ex perredista René Bejarano, camino al Hotel Imperial, destaca el debate de ideas.
"Aquí hay muchos puntos de vista, ahorita la intervención del Partido Comunista de la Federación Rusa, por ejemplo", comenta.

Del auditorio sale también el colombiano Francisco González, quien estuvo 40 años en las FARC con el alias de Édgar López.

"Hubo saludos de Cuba y de la Unión Soviética", cuenta, y corre buscando el tercer piso del hotel para comer.

Dos funcionarios de la Embajada de Corea del Norte portan en las solapas un pin de la cara del líder supremo Kim Jong-un y traen un mensaje para los mexicanos.

"En el Partido del Trabajo de Corea del Norte tenemos disposición de apoyar la causa justa del Partido del Trabajo en México", dijo Un Chol Jong, segundo secretario de la representación diplomática.