miércoles, 28 de abril de 2021

La inquietante militarización de México: AMLO le ha dado poder al Ejército en 30 tareas

Los castrenses se han empoderado y obtenido mayor presupuesto, pero especialistas advierten que su avance en la administración pública es riesgoso por su poca transparencia y tendencia a violar Derechos Humanos

Por Antonio San Juan, 4 de Enero de 2021

En dos años de gobierno, Andrés Manuel López Obrador afianzó el proceso de militarización en México con 30 tareas asignadas al Ejército más otras misiones a la Secretaría de Marina, aunado a las funciones de Seguridad Pública que las Fuerzas Armadas comenzaron a operar desde 2006.

Fue el 24 de agosto del 2018, como presidente electo, que López Obrador matizó su promesa de campaña para regresar a las Fuerzas Armadas (FFAA) a sus cuarteles. En aquella fecha tuvo un encuentro con Francisco Vidal Soberón y dos días antes, acudió a una reunión con Salvador Cienfuegos Zepeda, titulares de la Marina y Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) con Enrique Peña Nieto, respectivamente.

El tabasqueño argumentó que los mandos de la Sedena y Marina le habían ofrecido un diagnóstico de la seguridad en México. Agregó que entrevistarse con ellos era fundamental para saber qué funcionó y qué fue desechado, además, que sería irresponsable retirar a los soldados de inmediato, porque las policías locales no estaban funcionando.

Aunque entonces destacó que la presencia de los castrenses sería transitoria, en tanto se creaba y operaba una Guardia Nacional (GN), los mexicanos no sabían que ese periodo se extendería, de nueva cuenta, durante todo el sexenio.

Y aún más, tampoco era visible que el proceso de militarización del país se vería acentuado en dos años de mandato. Actualmente, las FFAA están enfocadas en la construcción de cuatro aeropuertos y tres tramos del Tren Maya; han remodelado hospitales, edifican bases de la Guardia Nacional y sucursales del Banco de Bienestar.

También han atendido el robo de combustibles; vendido cachitos para la rifa del avión presidencial; aportan árboles para el programa Sembrando Vida y, en la emergencia sanitaria, distribuyen la vacuna contra COVID-19. Lo mismo reclutaron operadores de pipas que a personal médico o agentes de la GN; han vigilado la distribución de libros de texto gratuitos como la entrega de fertilizantes y de los programas sociales.

El uso de los militares con AMLO ha respondido al menos a dos temporalidades. La primera de ellas recae en un ámbito sexenal y que está asentada en su proyecto de gobierno, como un aeropuerto, tramos del Tren Maya, o consolidar la Guardia Nacional.

Por otro lado está el empleo emergente o especial, donde entra la distribución de libros de texto o el proyecto contra COVID-19.

Cabe notar que López Obrador ha requerido modificaciones constitucionales para ampliar las facultades de los castrenses (como en la GN o entrega de puertos a la Marina); aunque también se ha valido de acondicionar planes DN-III que habitualmente solo se implementaban en inundaciones o sismos.

Además, los militares han extendido e inaugurado diversos convenios de colaboración con otras dependencias federales; lo mismo en la Secretaría de Educación Pública, de Agricultura o Petróleos Mexicanos (Pemex). De igual manera, el presidente ha impulsado la narrativa de que debe usarse y aprovecharse el conocimiento técnico, la eficacia, así como el despliegue de los soldados.

Recientemente, el jefe del Ejecutivo ha justificado su sostén en las FFAA en la Ley Orgánica del Ejército, donde se establece que éste debe coadyuvar al progreso del país. Es decir, ha echado mano de diversos recursos formales, discursivos como administrativos para dar más terreno a su institución preferida.

Una revisión realizada por este medio ha permitido contabilizar más de 30 asignaciones a las FFAA. En primer lugar destaca la construcción del aeropuerto internacional Felipe Ángeles, desarrollado en terrenos ampliados a la base militar de Santa Lucía, Estado de México.

El Ejército no solo construye, sino también administrará tal servicio y ejecutará las obras para conectar con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. El costo proyectado es de 74 mil 535 millones de pesos, de los cuales, 38 mil 646 millones fueron autorizados para este 2021.

A su vez, la Sedena ha sido asignada a construir los tramos 1, 6 y 7 del Tren Maya, así como el aeropuerto de Tulum, Quintana Roo, más la administración del puerto aéreo en Chetumal y el de Palenque, Chiapas.

Aunado a la edificación del Parque Ecológico en el Lago de Texcoco; la remodelación de 32 hospitales; la construcción de 2,700 sucursales del Banco de Bienestar; las viviendas para personal de la Guardia Nacional en Santa Fe, Ciudad de México; el Canal Centenario y zonas de riego en Nayarit; y 248 cuarteles de la GN hasta 2021, de los cuales existen 120 y 52 están en obra.

Sobre su participación en programas sociales, destaca que el Ejército debe usar, ampliar y equipar 30 viveros forestales militares para dotar de 215 millones de árboles entre 2019 y 2021 en el programa Sembrando Vida. De acuerdo con el segundo informe de labores de la Sedena, se asignó un presupuesto de 906 millones 397 mil 446.84 pesos para tal proyecto.

En el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, la Sedena ha implementado 33 centros de capacitación para incluir en el campo laboral a quienes rondan los 18 y 29 años, resultando 3,857 becarios en 12 compañías regionales del Servicio Militar hasta 2020. Al 31 de julio de 2019, estaban registrados 1,255 soldados del Servicio Militar Nacional.

Los comandados por Luis Cresencio Sandoval, general secretario, también están dedicados a vigilar la entrega de los recursos de programas sociales como apoyos a adultos mayores o Becas de Bienestar. Se prevé que la dependencia militar conforme su propio grupo para el traslado de valores y dotar a las sucursales del Banco de Bienestar de los 300 mil millones de pesos destinados a los programas asistenciales de la llamada cuarta transformación. Igual fueron asignados 1,800 efectivos para custodiar las obras de la Refinería Dos Bocas, Tabasco.

Los castrenses igual distribuyeron la entrega de libros y materiales educativos para el ciclo escolar 2019-2020; además de resguardar y custodiar el traslado de fertilizantes para beneficiar a 233 mil 235 productores en Guerrero, el año pasado.

Claudia Anaya, senadora del PRI, exhibió el 29 de agosto pasado que los soldados vendían cachitos para la rifa del avión presidencial realizada el 15 de septiembre de este año. Entre los ganadores del sorteo estuvieron dos hospitales militares, uno de Oaxaca y otro de Coahuila, cada uno con premio de 20 millones de pesos para dotarse de insumos e infraestructura que le sean necesarios.

Otras tareas han sido la repatriación de las cenizas de José José de Miami a la Ciudad de México, a bordo de una aeronave de la Fuerza Aérea Mexicana en octubre del 2019, cuyo costo fue valuado en 1.2 millones de pesos. Así como el rescate del ex presidente Evo Morales, asilado y transportado desde Bolivia en noviembre de 2019; aunque estas asignaciones, cabe precisar, no entran en la lista de 30.

Como parte del apoyo a la Guardia Nacional, el Ejército está encargado de incorporar, vestir, instruir y armar al personal. Si bien esta fuerza es presentada como de carácter civil, su estructura y mandos son militares. A la dependencia se le asignó la meta de reclutar a 43,663 elementos de 2019 a 2021. De lo proyectado el año pasado con 21,430, se cubrió el 93%. Cabe destacar que en esto también participa la Marina, que alistó a 5,600 efectivos de los 7,000 previstos en 2020.

Entre el equipo provisto, con datos del segundo informe de labores de la Sedena, destacan 2 mil 234 camionetas Pick-up 4x4 de doble cabina, 124 camiones de redilas de 3.5 toneladas, 162 camiones de 6.5 toneladas y 198 motocicletas.

Además de 45 fusiles calibre .50; 50 mil pistolas calibre 9 milímetros; así como la instalación de mobiliario, comunicaciones, el blindaje de 90 camionetas y 2 millones 17 mil 195 artículos entre uniformes, incluidos 30 mil chalecos antibala, gorras, camisas, zapatos, chamarras, playeras, insignias y botas.

El combate de robo a combustible, o llamado huachicoleo, es una de las cruzadas de López Obrador desde las primeras semanas de su gobierno. Para ello implementó un Plan DN-III, cuando el desabasto de gasolinas, pues se decidió el cierre de ductos, lo que causó carencia del hidrocarburo.

Además, la Sedena participa en la custodia de pipas, así como en la logística de distribución. Se encargó de contratar a 1,635 conductores para la operación de 637 autotanques, del 1 de septiembre de 2019 al 31 de julio de 2020.

En el mismo periodo referido, la fuerza armada mantuvo un promedio mensual de 5,011 efectivos desplegados,12 aeronaves y 48 minidrones empeñados en la protección de instalaciones y ductos estratégicos de Petróleos Mexicanos. Durante 2020 participaron 2,429 agentes para las operaciones contra el huachicol; así como el reforzamiento de la vigilancia.

Según datos del gobierno federal, este plan ha permitido un ahorro estimado de 124 mil 4 millones 265 mil 487 pesos, del 21 de diciembre del 2018 al 30 de diciembre del 2020. En consecuencia, 1,179 personas han sido detenidas; más de 23 mil tomas clandestinas fueron aseguradas; entre 27 millones de litros de combustible recuperados, así como 44 túneles descubiertos y unos 3,300 vehículos decomisados; todo de 2019 a 2020.

Para frenar el flujo migratorio de Centroamérica a Estados Unidos, López Obrador encargó un despliegue de las fuerzas federales en la frontera sur y norte de México. Durante 2020, los efectivos destinados a estas tareas sumaron 8,058. De ellos, 4,042 estuvieron en el sur de EEUU y 4,016 en los límites con Guatemala y Belice. El año pasado fueron instalados 30 puestos militares, 347 puntos de control migratorio y “rescatadas” 1,288 personas en las tres rutas utilizadas por quienes aspiran a cruzar al país norteamericano.

Como parte del plan contra COVID-19, los soldados están encargados del resguardo y distribución de las vacunas que ya se han aplicado en el centro del país: Ciudad de México, Estado de México y Querétaro, así como en el norte con Coahuila y Nuevo León.

En abril de 2020, la Sedena desplegó agentes para vigilar hospitales en la capital del país y Michoacán, pues eran recurrentes las agresiones al personal médico, debido a que los ciudadanos les discriminaban por atender en hospitales COVID, con lo cual suponían que eran propagadores del virus. De acuerdo con información oficial, fueron resguardadas 46 instalaciones (38 almacenes, 7 hospitales del IMSS y 1 hospital de Guerrero).

Ante la necesidad de médicos, enfermeras y demás trabajadores sanitarios, el Ejército reclutó a personal. A los militares les fue entregada la administración de 10 hospitales para atender la emergencia sanitaria, dispusieron de sus propias instalaciones para este fin y repatriaron restos de connacionales, como a mexicanos varados en otros países. Se acondicionó un Plan DN-III en que también participan la Marina y Guardia Nacional.

El personal de las tres dependencias sumó 49 mil 585. Fueron reacondicionados 32 hospitales COVID con 560 camas de hospitalización y 770 de terapia intensiva. Los centros militares y navales que atienden a enfermos de coronavirus ascienden a 62. Los castrenses implementaron 308 filtros sanitarios en aeropuertos, centrales de autobuses, carreteras y lugares públicos. Y han aplicado 26 mil 947 vacunas, además de atender a 59 mil 180 pacientes.

Las FFAA transportaron más de 8 mil toneladas de insumos médicos y realizaron 120 operaciones aéreas para el traslado de 61 infectados de COVID-19, 250 urnas de fallecidos por la enfermedad en EEUU. Así como el transporte de 2,125 trabajadores de salud; 919 mexicanos repatriados de Argentina, Bolivia, Chile, Cuba y Perú. A su vez, 742 extranjeros de 9 países fueron regresados. Y confeccionaron 3 millones 411 mil 029 piezas de vestuario médico en sus fábricas.

Además de todo ello, a la Sedena y la Marina les fue entregado el control de aduanas marítimas y terrestres. La Armada de México igual contribuyó en la limpia del sargazo, entre agosto y septiembre del año pasado en Quintana Roo. Esta dependencia también controlará y administrará los puertos del país.

Si bien, las funciones mencionadas están enfocadas en el Ejército, cabe destacar que suman a sus actividades reglamentadas de Seguridad Pública; incluidas labores de patrullaje, erradicación de plantíos y decomisos de narcóticos. Así como la vigilancia de instalaciones estratégicas.

La Guardia Nacional fue aprobada en marzo de 2019 y arrancó operaciones formales el 30 de junio de ese año; desde entonces, el presidente tenía margen para disponer de las FFAA en auxilio de la corporación recién creada, facultad que fue efectiva desde el 12 de mayo de 2020.

Con ello quedó escrito que el Ejército y la Marina podrían intervenir legalmente en competencias que antes eran exclusivas de las policías civiles, con vigencia hasta el el 27 de marzo de 2024, prácticamente, lo que resta del sexenio u ocho meses antes de que AMLO concluya su mandato.

Entre enero y diciembre de este 2020, la Sedena contó con 165 mil 454 agentes, la Marina 53 mil 810 y la Guardia Nacional aportó 100,024. En conjunto fueron 89 mil 570 efectivos para las llamadas operaciones de construcción de paz. De estos, 7,900 soldados se dedicaron a erradicar plantíos ilícitos.

De acuerdo con analistas consultados por Infobae México, el gobierno de la llamada cuarta transformación ha expandido tareas civiles a manos de las FFAA, lo cual podría sentar las bases del militarismo en el país. Es decir, el empoderamiento de los castrenses para incidir en decisiones políticas. Cuando es la Seguridad Nacional la función primordial de estas dependencias, lejos de su participación progresiva en funciones gubernamentales..

Esto es riesgoso porque conduce a un control social a partir de valores militares, a una aculturación donde soldados y/o marinos pueden inscribirse cada vez más en ámbitos de la Administración Pública federal.

“Los valores militares no son necesariamente los más progresistas del mundo, ese riesgo si es muy importante tenerlo en su justa dimensión, porque no solo es eso, el cambio de las relaciones cívico-militares en la naturaleza del Estado mexicano, sino que también tiene importante riesgo para la población en tanto que son instituciones poco transparentes pero también perpetradoras de violaciones graves a los derechos humanos”, apuntó Lisa María Sánchez Ortega, directora de México Unido Contra la Delincuencia (MUCD).

Además, la suma de misiones también implica gran cantidad de manejo de recursos, con autonomía presupuestaria cada vez mayor. Esto, a su vez, causa que las FFAA se expongan a casos de corrupción. Sin embargo, López Obrador tiene tal confianza en “el pueblo uniformado” que solo resalta la eficacia de los militares.

Para 2021, la Secretaría de la Defensa Nacional ejercerá su mayor presupuesto en la historia: 112 mil 557 millones de pesos, es decir, 18 mil 528 millones más que lo otorgado en este año; algo que se ha calificado como “consentir” a los militares.

“El aumento proyectado para la Sedena para el año entrante sería de 15,7% (superando los 112 mil millones de pesos) mientras que para la Semar sería de 2,1% (rebasando los 35 mil millones de pesos). Esto sin contar que la GN crecería su presupuesto en 17,7% y que, de aprobarse la militarización de los puertos y aduanas, la Semar lograría el control de, por lo menos, otros 25 mil millones de pesos”, proyectó un análisis de Sánchez Ortega en noviembre pasado.

Contrario a la austeridad impulsada por López Obrador, el sector militar no ha visto decrecer sus recursos, pues debe llevar a cabo las tareas asignadas y para ello necesita presupuesto.

“Riesgo de corrupción hay porque no se están fortaleciendo las instancias supervisoras del gasto público”, consideró Raúl Benítez Manaut, especialista en Seguridad Nacional y FFAA de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Entre 2019 a noviembre de 2020, la Sedena recibió 50 contratos por adjudicación directa en montos superiores a los 2 mil 481 millones de pesos, según consignó Proceso. Los especialistas coincidieron que se añade la dificultad de revisar esos convenios, porque las FFAA son renuentes a la transparencia.

Por un lado, la participación de los militares en tareas de infraestructura podría responder a un pragmatismo administrativo, es decir, que el presidente encontró aliados idóneos para salir del paso ante proyectos que le urge consolidar; además, al no licitar convenios de obra evita exponerse a incumplimiento de plazos o según ha referido, corrupción de empresas privadas.

“Que nos compremos como ciudadanos ese argumento de que es más fácil y es más rápido, es una falsa salida, porque ni se debe hacer así, ni tampoco se nos están dando garantías de que son las opciones más baratas, libres de corrupción o que generan la posibilidad de profesionalización de un gobierno que tiene la responsabilidad de hacerlo y no a través de las FFAA”, explicó la directora de MUCD.

Benítez Manaut dijo que AMLO era pragmático, pero también abusivo de los militares, porque los sobrecarga de misiones. Al respecto, explicó que el mandatario se ha apoyado en el Ejército porque confía en su eficiencia y no se pueden cuestionar las órdenes del comandante supremo de las FFAA.

“El presidente lo hace porque no confía en la eficacia de la estructura normal de las secretarías de Estado, las considera muy burocratizadas, las considera que son propensas a la corrupción e incluso se puede deber a que considera a las FFAA más leales a su proyecto político, me estoy refiriendo a los sindicatos, los trabajadores pueden entorpecer dichas obras porque tienen afinidades con otras fuerzas políticas”, comentó el investigador de la UNAM.

En ello coincidió Catalina Pérez Correa, profesora e Investigadora de la División de Estudios Jurídicos del CIDE (Centro de Investigación y Docencia Económicas), quien agregó que López Obrador privilegia la lealtad y aquellos en su gabinete que no están de acuerdo en algunas decisiones, son sustituidos. En cambio, los castrenses se rigen mediante una estructura jerárquica por naturaleza, donde no hay tales cuestionamientos.

“Está bajo la idea errónea de que las FFAA son incorruptibles y pueden ejercer mucho presupuesto y por otro lado esta cuestión de la jerarquía y obediencia, que tiene que ver con su forma particular de gobernar”, resumió la académica del CIDE.

“AMLO es un presidente que decidió desde el principio que no iba a negociar con las entidades federativas, que no iba a negociar con los otros poderes y que al contrario, iba a manejar el poder desde el gobierno, básicamente de un solo hombre, y para lograr todo lo que se ha planteado necesita estructuras eficientes, verticales, dentro de su esfera de control y las FFAA las maneja el Ejecutivo”, añadió Sánchez Ortega.

Para Raúl Benítez Manaut es importante que sea determinada una temporalidad del uso de los militares en México. Si es un proyecto a largo plazo, se trata de un acuerdo entre altos mandos y el presidente. Aunque después del gobierno lopezobradorista queda por ver si permanecerá la recurrencia al Ejército, porque esto significará una desnaturalización de las FFAA, debido a que su tarea es resguardar la Seguridad Nacional.

López Obrador se ha amparado en la Ley Orgánica de la dependencia, misma que en su artículo primero, fracción IV, refiere como una de las funciones de la institución castrense: “realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país”. Ese es el margen que ha reiterado desde principios de diciembre pasado.

Según esa visión, las FFAA deben colaborar al desarrollo de México y explotar su conocimiento profesional. Sin embargo, el investigador de la UNAM advierte que los soldados no tienen una estructura tan amplia para cumplir con las asignaciones, de modo que deberán crearla.

Por ejemplo, el especialista comentó que a esto se debe la estrategia de flexibilizar el reclutamiento de civiles, según se establece en el plan sectorial de la institución para el sexenio de AMLO; aunque Sánchez Ortega lo atribuyó al hecho de asegurar el despliegue permanente para las nuevas misiones y poblar rápidamente a la GN.

Sobre la competencia en Seguridad Pública, Lisa Sánchez insistió en que la fórmula de usar al Ejército no ha funcionado en los dos últimos sexenios. Pérez Correa ubicó que con esta decisión impulsada por el gobierno de Felipe Calderón, comenzó el proceso de militarización en México.

En su informe por dos años de gobierno, López Obrador dijo que los militares están inaugurando una etapa nueva durante su presidencia (Foto: lopezobrador.org.mx)

En su informe por dos años de gobierno, López Obrador dijo que los militares están inaugurando una etapa nueva durante su presidencia (Foto: lopezobrador.org.mx)

“No ha dado resultados en el sentido de que no puede construir seguridad sostenible en el largo plazo y no puede construir seguridad ciudadana, comunidades más seguras en el largo plazo, donde lo importante son los ciudadanos y no necesariamente el conflicto con el Estado”, refirió la directora de México Unido Contra la Delincuencia.

Además, se puede diluir la responsabilidad administrativa entre el Ejército y las autoridades locales. Al encargar labores de vigilancia a los militares, estos tienen un margen de negociación diferente entre cada municipio y estado. De modo que es complicado evaluar el alcance y vigencia de esos convenios de colaboración.

“Eso de entrada ya le da un grado de mayor poder al Ejército porque es capaz de incrementar sus responsabilidades y sus derechos en cada uno de esos convenios por encima de lo que marca la Ley Federal con la letra constitucional”, explicó Sánchez Ortega.

Cuando los gobiernos municipales o de la entidades piden auxilio de los militares, habitualmente redirigen el recurso etiquetado para fortalecer a las policías y fiscalías locales. Entonces no hay mejor seguridad ni se invierte en fortalecer los sistemas de procuración de justicia.

“Nunca he visto un presidente municipal, un gobernador cuya carrera política se cancele porque la estrategia no haya funcionado, al final del día siempre cuentan con un recoveco para decir: ‘se necesita más y mayor presencia de las FFAA en lugar de decir ‘fallamos miserablemente en la construcción de policías, desechamos la responsabilidad a estos que no les tocaba y de todos modos la cosa no salió’”, según describió, Sánchez Ortega, maestra en Gestión Pública y Gobernanza por la London School of Economics.

Por ello apeló a que no sea abandonada la obligación constitucional de tener buenas policías y dependencias ministeriales, para cambiar la narrativa de que el Ejército es la única vía.

En última instancia, tanto el investigador de la UNAM como la directora de MUCD coincidieron en que la militarización es una tendencia regional, pero no por eso debe ser normalizado en México, mucho menos, dejar de señalarlo. En países donde hubo dictaduras militares como Argentina o Chile, las discusiones cobran mayor relevancia, porque el gobierno de castrenses está fresco en la memoria.

Apuntaron que en Brasil hay militarización con militarismo establecido, porque mandos retirados o en activo se han instalado en puestos administrativos como la Salud. El ascenso de los militares también se ha observado en Colombia y República Dominicana.

“El Instituto armado jamás ha buscado ni buscará protagonismo porque nuestra esencia es servir a la patria. Así pues, es evidente que no anhelamos ningún poder porque nuestra razón de ser está alejada de pretensiones políticas o de otro tipo. Es evidente que no anhelamos ningún poder, porque el poder supremo de la federación se divide en Legislativo Ejecutivo y Judicial, perfectamente definidos en nuestra Carta Magna.

“Es evidente que no anhelamos ningún poder, porque dependemos del Ejecutivo a cuya autoridad nos subordinamos por Ley y por la decisión democrática del pueblo de México, pero sobre todo por convicción con esa subordinación al poder civil cumplimos las misiones generales que tenemos asignadas y trabajamos en proyectos prioritarios encaminados al desarrollo de nuestro país sin que ello signifique perder nuestra naturaleza o razón de ser”, dijo Luis Cresencio Sandoval el 20 de noviembre pasado en su discurso por el 110 aniversario de la Revolución Mexicana y para resaltar su lealtad institucional.

Pese a que el titular de la Sedena ha dicho que sus elementos no aspiran al poder político, lo cierto es que en dos años de gobierno y con iniciativa del presidente, el Ejército cada vez abarca mayores espacios como nunca lo habían hecho dentro del ámbito civil. Consultada al respecto de la militarización y por canales disponibles, la institución no respondió a este medio.

El más destructivo

López Obrador no tiene idea de lo que hace, ni busca o acepta consejo de los expertos, dice Macario Schettino.

Macario Schettino, abril 26, 2021 

En diversas ocasiones, esta columna ha afirmado que el Presidente tiene serias limitaciones intelectuales y carece de visión estratégica. Esto, sin embargo, choca con la idea que se construyó durante las últimas dos décadas entre sus seguidores, quienes lo imaginan como un estadista que juega billar a varias bandas o ajedrez en 10 dimensiones. No encuentro evidencia para apoyar esta creencia, y sí abundancia de ejemplos de lo que hemos afirmado.

La cancelación del aeropuerto de la Ciudad de México, por ejemplo, puso a las finanzas públicas bajo una presión innecesaria. Peor aún, desplomó las intenciones de inversión, cuya caída inicia justamente después de esa decisión. Con ella, López Obrador canceló cualquier posibilidad de cumplir su oferta de crecimiento económico y de generación de empleo, y puso en riesgo incluso su compromiso de no contratar deuda. En su momento, consideramos que esa decisión la tomó para dar una señal de poderío, que era innecesaria, considerando la legitimidad de su triunfo electoral y el tamaño de sus fracciones parlamentarias. En suma, perdió la economía sin ganar en la política.

Sus decisiones en materia energética no tienen ninguna racionalidad. Ni económica, ni financiera, ni operativa. Responden a creencias anacrónicas, pero además hoy imposibles. Ni hay relación entre la soberanía nacional y Pemex o CFE, ni estas empresas pueden garantizar el abasto de gas, gasolina o electricidad. No obstante, el Presidente ha apostado todo en ellas: la sanidad financiera, la estabilidad jurídica y el bienestar futuro. Por un lado, Pemex ha sufrido pérdidas por 500 mil millones de pesos cada año (es lo que ha caído su patrimonio); por otro, ha promovido leyes inconstitucionales para eliminar la competencia en electricidad y petrolíferos, y para evitar que le sean bloqueadas, ha decidido mejor terminar con la independencia de la Suprema Corte; finalmente, las indemnizaciones que México deberá pagar por esas decisiones superan los 100 mil millones de dólares, y no tendremos energía suficiente para los próximos años, por no hablar de los daños ambientales. Se destruyó el futuro sin ganar nada.

La tragedia en salud pública es un ejemplo más. Desde el inicio de esta administración se desmanteló el sistema de compras y distribución de medicamentos y material y equipo sanitario. El argumento fue que había corrupción, como ha sido en todos los casos. El resultado, también igual que en todas las ocasiones, ha sido desabasto. Para desgracia de los mexicanos, un año después del inicio del desmantelamiento se canceló el Seguro Popular, y dos meses después llegó la pandemia. Puede usted confirmar en la prensa internacional, o en estudios académicos, que México es uno de los países que peor manejó el Covid, dando como resultado más de medio millón de muertos y una de las contracciones económicas más profundas y duraderas. Hoy no sólo nos faltan vacunas para Covid, sino también las que siempre tuvimos, y decenas de medicamentos que nunca habían faltado.

En todos estos casos, López Obrador no tiene idea de lo que hace, ni busca o acepta consejo de los expertos. Sin duda hay técnicos de escasa solvencia moral que aceptan convertirse en paleros de esas decisiones a cambio de un poco de poder, dinero o reconocimiento.

En todos los casos, López Obrador es incapaz de medir los resultados a mediano o largo plazos. Dedica todo su esfuerzo a ganar elecciones, a ser popular, a la propaganda diaria. Gracias a ello, hemos tirado a la basura cerca de 2 billones de pesos, hemos perdido la capacidad de crecimiento de la economía (por baja que ésta fuese), han muerto medio millón de personas, y se ha destruido el marco institucional, incipiente y débil, que habíamos construido en los últimos 25 años.

Por eso esta columna afirma que este es el gobierno más destructivo en toda nuestra historia.

La guardia pretoriana de AMLO

¿Por qué AMLO mima a los militares? El presidente de México encontró en las fuerzas armadas un aliado. Las considera parte de su proyecto político personal. Y las premia y protege. ¿Protege su futuro con ellas?

1 de abril de 2021

Por Diego Fonseca

Es colaborador regular de The New York Times.

Mientras lees estas líneas, en México un soldado habrá distribuido vacunas, un marino habrá terminado de quitar sargazo del mar Caribe y un oficial vigilará a un grupo de migrantes que avanza para cruzar sin documentos la frontera sur del país. En ocasiones, quizás mate a alguno.

Los militares también aparecen a menudo en las conferencias mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador. Y por una razón: con AMLO, las fuerzas armadas se han vuelto omnipresentes en la vida diaria de México. La militarización es mayor, incluso, que cuando el derechista Felipe Calderón declaró su guerra al crimen organizado en 2006 o después de que Enrique Peña Nieto mantuviera ese despliegue durante su mandato.

AMLO comprende que la presencia militar hace fuerte a su gobierno, al menos metiendo el susto en el cuerpo de la oposición y la sociedad civil sobre sus intenciones. No es solo que encontrase en ella un aliado para atacar problemas de policías corruptas o burocracias lentas: el presidente está decidido a cobijar a las fuerzas armadas en su proyecto político. AMLO, un nacionalista autoritario que dice ser de izquierda, habla de los soldados como el pueblo uniformado al igual que Hugo Chávez. Su discurso cala profundo en las familias más pobres, donde suele nutrirse la infantería militar.

En la construcción del poder, no siempre se necesita ocupar un cargo para cogobernar y, sin suficiente transparencia o vigilancia legislativa, las fuerzas armadas de México tienen demasiado campo de operación. Lo que el ejército decida hacer depende más de la mayor o menor fe democrática que digan profesar sus generales que de candados y controles institucionales.

No es una imagen tranquilizadora. AMLO ha encontrado en los militares un respaldo inesperado para realizar acciones de seguridad, resolver logística de oficinas civiles del Estado o apuntalar negocios públicos. Y no es una buena idea tener a una organización vertical y opaca con demasiado poder cerca de un presidente con vocación hegemónica, escaso respeto por el disenso, desprecio por los mecanismos de control y empeñado en un ataque sistemático a la prensa independiente. ¿Acaso unos se están convirtiendo en la guardia pretoriana del otro por ambiciones y necesidades mutuas?

Golpes y revoluciones mediante, la presencia militar en la vida cotidiana de América Latina no ha sido, por decir lo menos, saludable. Las dictaduras, el sandinismo devenido en autocracia familiar, el chavismo en Venezuela o los cientos de oficiales investidos como funcionarios por Jair Bolsonaro en Brasil simbolizan —no agotan— el riesgo de tener un cuerpo armado protagonizando la vida política de las naciones.

México no ha tenido golpes militares pero sus ejércitos tienen un lugar privilegiado en el ajedrez institucional. En general, actúan en una suerte de limbo. Ejecutan su presupuesto con muchísima autarquía y mínima supervisión legislativa. La justicia rara vez condena a los soldados y altos oficiales que violan la ley, creando un fuero especial cuasi de facto.

AMLO ha virado en su visión de las fuerzas armadas. Después de prometer que las sacaría de las calles, les otorgó mayor peso político, funcional y económico. Primero creó una Guardia Nacional, civil en el papel pero repleta de soldados; luego les concedió el control de las fronteras y puso un número elevado de exoficiales al frente de las oficinas migratorias de la mitad del país.

También decidió que los militares realicen tareas administrativas como repartir vacunas o alistar hospitales contra la covid. Finalmente, les abrió una ventanilla impensada de negocios. Su gobierno otorgó millones de dólares a la Secretaría de Defensa para que construya y administre un aeropuerto en una instalación militar dirigida por militares. Incluso los protegió de sí mismo: los militares no entraron en el recorte draconiano que la Cuarta Transformación del presidente impuso a casi todas las oficinas federales. Los fondos para las fuerzas armadas no han dejado de crecer. La última decisión de AMLO —conceder al ejército las ganancias del Tren Maya, como sucedió en Chile con el cobre— premia a su aliado armado.


Ciertamente, la relación de AMLO con las fuerzas armadas ha tenido tensiones. Los militares se inquietaron cuando ordenó que liberaran a un hijo de Joaquín Guzmán en Culiacán. Pero el gobierno se ha ocupado por llevarles tranquilidad. Como en pocos asuntos, su gobierno presionó a Estados Unidos por el retorno y liberación del ex secretario de Defensa Salvador Cienfuegos, detenido en Estados Unidos por presuntos vínculos directos con el narco. Comprensible para quien ve a los militares como parte de su proyecto político.

Uniformes caminando una casa de gobierno hieren el sentido común: no es guerra o dictadura. El escenario parece invitar a un llamado recurrente: con oposiciones desprestigiadas, la sociedad civil debe levantar su voz. Discutir la inconveniencia de una organización inútil —los militares no están entrenados para hacer de policías, manejar trenes, aeropuertos, distribuir vacunas, detener migrantes o limpiar las playas— de una omnipresencia incontrolable. Y discutirla políticamente: en América Latina la figura del hombre fuerte es históricamente tentadora y, combinada con una presencia militar politizada, trágica.

Es imprescindible corregir a un presidente que solo parece cómodo si le obedecen sin cuestionarlo. En unos meses serán las elecciones intermedias de México y es probable que el partido de AMLO gane una mayoría legislativa absoluta. Si el presidente lo logra, será difícil que retroceda y saque a los militares de su círculo áulico: se sentirá reivindicado. ¿Reformará luego la Constitución, posará con sus generales detrás? México haría bien en cuestionarse si no está ante el riesgo de un nuevo caudillo que, enamorado de un incomprobable pueblo bueno, decida gobernar abrazando a pretorianos armados.

Diego Fonseca (@DiegoFonsecaDF) es colaborador regular de The New York Times y director del Seminario Iberoamericano de Periodismo Emprendedor en CIDE-México y del Institute for Socratic Dialogue de Barcelona. Voyeur es su último libro.

martes, 27 de abril de 2021

Los miedos de AMLO

By FRANCISCO MARTÍN MORENO

TRIBUNE NEWS SERVICE |

APR 05, 2021 AT 

Si los mexicanos, liberales y conservadores, los amantes de la democracia, de la libertad de expresión, del respeto a las garantías individuales y del Estado de Derecho, los partidarios de la educación de calidad, los promotores del libre mercado, los adoradores de las instituciones republicanas, en resumen, los feroces defensores de la libertad, no recuperamos el próximo 6 de junio el control de la “Honorable Cámara de Diputados”, habremos perdido a México indefinidamente. El peligro de la perpetuación de Morena no está en el surgimiento de una nueva “Dictadura Perfecta”, sino en la creación de una dictadura maldita, peor que la primera, con inenarrables consecuencias sociales de inimaginables consecuencias. Dicha supuesta cámara no es honorable al no promover ni defender los derechos del pueblo, ni es de diputados, porque la mayoría representa la voluntad de Andrés Manuel López Obrador y en ningún caso los intereses supremos de la nación. Al derogar la división de poderes, se debilita la independencia e imparcialidad del poder Legislativo y se compromete la libertad política de los ciudadanos, un irresponsable e intolerable salto histórico en el vacío.

AMLO no ignora que si Morena y sus partidos satélites, creados perversamente para confundir al electorado, llegara a perder el control de dicha “cámara”, él quedaría maniatado, se contendría el acelerado proceso de destrucción de México y aumentarían sensiblemente las posibilidades de la revocación del mandato en 2022, siempre y cuando se legislen las reglas para poder ejecutar este dispositivo constitucional.

¿Dónde se encuentran las evidencias para demostrar la existencia de los miedos? En primer lugar, en el hecho de tener que asegurar a cualquier costo el éxito de las elecciones de junio próximo a favor de Morena. Para lograrlo, AMLO se atreve a disponer ilegalmente del ahorro de la nación a razón de 50,000 millones de pesos mensuales que debería destinarlos a vacunar y a estimular la economía, en lugar de dedicarlos “piadosamente” a una supuesta asistencia social, cuando en realidad se trata de una compra encubierta de votos en los sectores de muy escasos recursos que lo contemplan como el nuevo “Tata Andrés”, a quien no le conmueve la muerte de medio millón de compatriotas con tal de mantener su poder.

El miedo también se exhibe a través de la aviesa campaña en contra del Instituto Nacional Electoral (INE), una institución democrática construida en las últimas dos generaciones de mexicanos liberales decididos a acabar con la tesis impuesta a sangre y fuego por Porfirio Díaz, el dictador: “Quien cuenta los votos, gana las elecciones”. Acabar con el árbitro electoral garantizaría el éxito de Morena en los próximos comicios, para lo cual, los sabuesos del Jefe de la Nación sólo esperan el chiflido definitivo para acabar con una institución que es orgullo de nuestra democracia embrionaria.

Otra constancia de gran valor probatorio se encuentra en el ostentoso poder que ejerce López Obrador en el tribunal electoral federal. De no poder controlar las decisiones del INE, todavía podría maniobrar exitosamente en dicho tribunal, de lo cual existen diversas constancias, para asegurarse el triunfo de sus candidatos.

¿Por qué no legislan los términos y condiciones de la revocación del mandato? ¿Miedo de nueva cuenta…?

En un principio, se condicionó la aplicación de vacunas a quienes se comprometieran a votar por Morena. ¿Chantaje sanitario? Es igual: se trata de retener el control de la cámara a como dé lugar. Los principios morales son propios de las conferencias matutinas…

Otra prueba de miedo radica en el incremento, en plena campaña electoral, del monto de las pensiones a 8 millones de ancianos, a partir de noviembre próximo, otra decisión política sin el menor objetivo humanitario, por más que se intente proyectarla con un contenido compasivo.

López Obrador, víctima del miedo, echa mano de cualquier maniobra legal o ilegal, para ganar las elecciones intermedias, mientras su sorprendente popularidad se mantiene ante la inmovilidad social.

“Protesto guardar y hacer guardar la Constitución y si no que la nación me lo demande…” Y bla, bla y otro sonoro bla…

—Francisco Martín Moreno es escritor y periodista mexicano que se ha especializado con maestría en la novela histórica. Puedes seguirlo en @fmartinmoreno

La generación de la ignominia

 COLUMNA / Cuentos Políticos: La generación de la ignominia

FRANCISCO MARTÍN MORENO

APR 23, 2021 

Yo, tú, él, nosotros, la mayoría de los mexicanos seremos responsables de la instalación de una nueva dictadura en nuestro país. Tal vez, para algunos lectores, semejante afirmación podría parecer ingrávida y precipitada; sin embargo, bien vale la pena tratar de fundarla y motivarla según las alarmantes decisiones tomadas desde la presidencia de la República que curiosamente no parecen afectar los niveles de popularidad de Andrés Manuel López Obrador.

No pretendo fundar mis argumentos relativos a la instalación de una nueva tiranía sólo a la luz de la aberrante iniciativa del Senado, abiertamente opuesta a lo establecido por el artículo 97 de nuestra Carta Magna, para extender la estancia de Arturo Zaldívar como presidente de la Corte Suprema de Justicia, por más que existan antecedentes de entreguismo de éste al Poder Ejecutivo y sospechas respecto a su futura actuación, no, el objetivo de estas breves líneas consiste en recordar una serie de hechos necesarios para concluir que México, de nueva cuenta, podría volver a ser el país de un sólo hombre con todas las consecuencias que constan en nuestra dolorida historia. ¿No tenemos memoria?

¿AMLO no impuso al Poder Legislativo sus instrucciones al ordenar públicamente que no se cambiará “ni una coma” de su iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, incluso cuando dicho ordenamiento es contrario al T-MEC? ¿Cómo se debe etiquetar a un Jefe de Estado que violenta y domina con arreglo a amenazas a otro de los poderes de la Unión? ¿No se ha filtrado la idea de modificar la Ley Orgánica del Poder Judicial para nombrar a ocho ministros sumisos al presidente para cambiar el balance de votos en la Corte si no se respetan sus deseos? Justo es reconocer que en los últimos años de la llamada “Dictadura Perfecta” fueron creadas instituciones republicanas como el INEGI en 1983, el TRIFE en 1987, el IFE y la CNDH en 1990, la COFECE en 1992, la CRE en 1993, el INEE en 2002, el IFT en 1996, así como la autonomía del Banco de México de 1994, organizaciones autónomas orientadas a evitar cataclismos monetarios o a garantizar la civilidad en nuestro país, o a consolidar nuestra democracia o a impulsar nuestro desarrollo económico. Pues bien, de una u otra manera, la mayoría de ellas han sido desmanteladas, saboteadas o amenazadas por el actual Jefe de la Nación en aras de un absoluto control político.

Morena, o sea AMLO, impulsará en la Cámara de Diputados, así lo ha manifestado, un juicio político para destituir, por lo pronto, sólo a dos consejeros del INE por haber anulado candidaturas electorales de su partido político. ¿Y aquello de protesto guardar y hacer guardar la Constitución…? ¿Acaso no existen evidencias de que José Luis Vargas, presidente del TEPJF, se las arregla para complacer al Primer Mandatario, quien manda investigar con la UIF o con el SAT a jueces y magistrados que, por otro lado, sentencian en contra de sus deseos políticos?

¿Y la Cédula Única de Identidad Digital para controlar a la población? ¿Y el registro de huellas dactilares, reconocimiento de rostro o de voz, datos biométricos, sólo para contratar una línea de telefonía celular o sea un ciberrégimen autoritario propio de países como China y Venezuela? ¿Una facción radical de la SEP no está elaborando libros de texto para adoctrinar a 15 millones de menores de escuelas primarias, públicas y privadas, con teorías marxistas sacadas del bote de la basura?

Estamos contemplando pasivamente la instalación de una nueva dictadura, esta vez de orientación comunista, en términos del Foro de Sao Paulo y la sociedad no parece responder. La respuesta la tendremos el 6 de junio, en donde nos jugaremos el todo por el todo. ¿Si AMLO pierde el control de la Cámara de Diputados volverá a mandar al diablo a las instituciones republicanas?

Una aplastante mayoría de mexicanos debemos negarnos a formar parte de la generación de la ignominia. Nos vemos en las urnas, pero no sin antes tratar de convencer personalmente, cada día, a más compatriotas de cualquier extracción social, de la importancia de votar. La realidad es incontestable. No se vale alegar ignorancia ni resignación. México está en juego…

Francisco Martín Moreno es escritor y periodista mexicano que se ha especializado con maestría en la novela histórica. Puedes seguirlo en @fmartinmoreno

Se desploma Morena en las entidades federativas

 

Las preferencias electorales en los estados en donde se renovarán la gubernaturas están moviéndose en contra de los candidatos de ese partido y sus aliados.

abril 23, 2021 | 11:19 hrs

Faltan 45 días para la elección intermedia y las preferencias electorales en los estados en donde se renovarán la gubernaturas, están moviéndose en contra de los candidatos de Morena y sus aliados, lo que pone en evidencia de que la ciudadanía está decepcionada de ese partido, así como de la gestión de López Obrador y desde luego, por los yerros de los propios candidatos.

En una elección de Estado en donde todas las canicas que tiene el gobierno federal las ha puesto al servicio de los candidatos del partido en el poder, se esperaría que arrasarán en los comicios del 6 de junio, sin embargo, ello no va a ser posible por el hartazgo que tiene la ciudadanía ante el desastre que prevalece en la economía, la inseguridad pública y la mortandad derivada por la pandemia.

Se apostó a la vacunación de Covid-19, pero la lentitud del proceso, además del burdo manejo del tema bajo la óptica electoral, ha puesto a la sociedad en estado de alerta por el uso político del antígeno.

Ahora no solo se reparten despensas, sino vacunas y apoyos económicos de todo tipo, disfrazados de programas asistenciales y aún con ello, tampoco es una garantía de que los beneficiarios de los programas acudan a las urnas para votar por los candidatos de Morena, ello a pesar de que los “Cuervos de la Nación” los visitan sistemáticamente para asegurarse de que sufragarán a favor de los candidatos de ese partido.

Y por si fuera poco, los propios candidatos de Morena han tenido en los primeros días de campaña una actuación decepcionante. Si no me cree estimado lector, hay que ver lo que ha pasado en Nuevo León, Sonora, Sinaloa, Baja California y Baja California Sur, Guerrero, SLP, Campeche y en Zacatecas, con el candidato “nalgadas”, por citar tan solo nueve entidades en donde los abanderados del partido de López Obrador, se han desplomado en las preferencias de la ciudadanía, luego de haber arrancado como punteros.

La guerra sucia y la judicialización de las campañas y sus candidatos está a la orden del día por parte del gobierno, incluso en entidades como la CDMX, se han recrudecido en contra de la coalición conformada por el PAN, PRI y PRD.

Otro fenómeno relevante es que hay candidatos como los de Movimiento Ciudadano que suben como la espuma como es el caso de Samuel García y Luis Donaldo Colosio en Nuevo León y Monterrey y otros, en donde la enorme cola que arrastran como producto de la corrupción y nexos con el crimen organizado, los han relegado en las preferencias electorales, como es el caso de Alfonso Durazo en Sonora.

Hay que tener en cuenta que hay muchas encuestas de casas de dudosa reputación que elaboran sus estudios demoscópicos de acuerdo a los intereses particulares de sus clientes, sin embargo, en contraparte hay empresas con prestigio profesional que en el mejor de los casos han dicho que Morena está perdiendo camino en sus aspiraciones para gobernar en los 15 estados en donde habrá relevo de gobernador o gobernadora.

Si esto ocurre con los aspirantes a gobernador, la cosa está peor para Morena en los distritos electorales, por lo que es inminente que no tendrá la mayoría en la cámara de diputados federal y ello no solo ha prendido los focos rojos en Palacio Nacional, sino que están tratando de meter todas las reformas que quiere AMLO en los dos últimos periodos de sesiones que le restan a los actuales diputados.

El proyecto político de AMLO se tambalea con los resultados de las elecciones del 6 de junio, por ello, vienen tiempos complicados para los mexicanos y no porque se metan con ellos directamente, sino porque se soslayan sus demandas, en aras de privilegiar las campañas y el resultado de las elecciones.

El Es-todo soy yo

 

Ricardo Rocha

YO SOY ORIGINAL: por eso destruyo todo lo que no inventé: el

aeropuerto de Texcoco, las nueve mil estancias infantiles y el

Seguro Popular


·        YO SOY EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA: por eso México es mío.

·        YO SOY MIS 30 MILLONES DE VOTOS: por eso tengo el derecho a hacer lo que yo quiera con este país.

·        YO SOY EL GOBIERNO: por eso ni mi gabinete, ni mis funcionarios existen. Solo yo.

·        YO SOY LA LEY: por eso la aplico como se me da la gana.

·        YO SOY LA CONSTITUCIÓN: por eso la uso como si se tratase de un calzoncillo o una pantaleta que se sube o se baja.

·        YO SOY EL CONGRESO: por eso les ordeno lo que hay que hacer, sin cambiarle ni una coma.

·        YO SOY LA VERDAD, TODA LA VERDAD Y NADA MÁS QUE LA VERDAD: por eso detesto a los medios que me critican y compenso a quienes me adulan o callan.

·        YO SOY EL CREATIVO: por eso inventé a mis enemigos, los neoliberales, los conservadores, los pasquines inmundos y el eterno complot contra mi 4T.

·        YO SOY EL CONTROL QUE TODO LO VE: por eso las pruebas biométricas obligatorias, como se hacen en China y Venezuela.

·        YO SOY LA HISTORIA: por eso determino quiénes son los héroes y quiénes los villanos.

·        YO SOY LA EDUCACIÓN: por eso adoctrinaré el cerebro de los niños para que dejen de ser materialistas.

·        YO SOY LA SALUD: por eso, con mi vocero, le hicimos a nuestro país “Un daño irreparable; la criminal gestión de la pandemia en México”.

·        YO SOY EL PROPIETARIO DE TODO Y DE TODOS: por eso le regalé Santa Lucía al ejército; para comprar a buen precio su lealtad.

·        YO SOY NACIONALISTA: por eso, les asigno toneladas de millones a Pemex y la CFE, a pesar de que estén quebradas y no tengan posibilidad alguna de recuperarse.

·        YO SOY ORIGINAL: por eso destruyo todo lo que no inventé yo: el aeropuerto de Texcoco, las nueve mil estancias infantiles y el Seguro Popular.

·        YO SOY EL AIRE: por eso decido dónde sí y dónde no los aeropuertos.

·        YO SOY EL REY DE LA SELVA: por eso construyo un tren que la hará pedazos.

·        YO SOY EL GRAN ADIVINO: por eso sé lo que va a pasar y con eso justifico aberraciones para que no pase; pero también atropellos para que algo ocurra; quedarme dos años más, por ejemplo, si el experimento Zaldívar funciona.

·        YO SOY EL ECONOMISTA: por eso hay que repartir dinero para obtener votos; generar empleos no funciona para triunfar en una elección.

·        YO SOY EL PROCESO ELECTORAL: que voy a ganar pase lo que pase y a como dé lugar, a pesar del INE y con el apoyo del TRIFE; algunos estados clave, pero sobre todo la estratégica Cámara de Diputados, donde se deciden los dineros, para seguir mandando a mis anchas.

·        YO SOY LA MORAL DE LA NACIÓN: por eso desde mi púlpito mañanero dicto todos los días el nuevo evangelio contra la corrupción y a favor de la honestidad y las buenas costumbres.

·        YO SOY EL MAESTRO DEL DISFRAZ: el gurú de los pobres, aunque viva en un palacio que ni Biden y tenga una Quinta que ni Slim.

·        YO SOY EL DUEÑO DEL CIRCO; por eso payasos y saltimbanquis me adulan todas las mañanas.

·        YO SOY EL ELEGIDO, EL BIENAMADO, EL BENDECIDO POR DIOS Y SUS PASTORES: por eso oran conmigo y me llenan de cánticos y rezos.

·        YO SOY EL REDENTOR: por eso los corruptos, los ladrones y los asesinos se redimen con tan solo serme fieles.

·        YO SOY EL MAGNÁNIMO: por eso solté a Ovidio y consentí a la mamá de El Chapo.

·        YO SOY EL CARISMÁTICO: por eso nadie se resiste a mi encanto, a mi sonrisa, a mis ocurrencias y hasta a mis pausas; por eso mis hordas de fanáticos.

·        YO SOY EL SEÑOR Y DADOR DE VIDA: EL OMNIPRESENTE, EL INFALIBLE, EL SUPREMO; YO, ANDRÉS MANUEL LOPEZ OBRADOR.

 

Periodista.

ddn_rocha@hotmail.com

Las remesas y la dictadura

Francisco Martín Moreno, 27 abril 2021..

Después de que Raúl Bolaños, un senador impresentable del partido verde ecologista de México, así, con minúsculas, que ni es partido ni es verde ni mucho menos ecologista, porque no pasa de ser un negocio político de grandes rendimientos económicos financiado con los impuestos pagados por todos nosotros, presentó una iniciativa legal para derogar mediante un artículo transitorio la Constitución General de la República, y dicha propuesta fue votada mayoritariamente en el Honorable Senado de la República, que ni es honorable ni es Senado y mucho menos de la República, porque responde a la voz de un solo hombre y no al electorado de la nación. Confirmé que López Obrador construye a pasos agigantados una dictadura comunista, desde el momento en que podría controlar los tres Poderes de la Unión, el Ejecutivo, claro está, el Legislativo, ni duda cabe, y muy pronto también el Judicial, salvo que la Corte deje sin efectos inmediatos ese auténtico aborto republicano.

El objetivo de la presente columna de ninguna manera responde a la necesidad de insistir en la acelerada destrucción de nuestro incipiente Estado de derecho, sino más bien, resaltar la importancia que tiene el ingreso de 40,000 millones de dólares anuales provenientes de nuestros connacionales que viven en los Estados Unidos de cara a la materialización de los planes políticos de López obrador.

Me explico: El presente y el futuro de México se verían severamente comprometidos sin la captación de dichas divisas que significan el 3.5 % del PIB. Vergüenza debería darnos a los mexicanos que los paisanos que huyeron de México en busca de un bienestar del que carecían en su patria, y que cruzaron en buena parte descalzos la frontera o la cruzaron a nado, hoy nos mantengan. Las remesas hoy en día son la segunda fuente de divisas más importante de México, después de las exportaciones conjuntas de la industria automotriz. Por supuesto que son ingresos superiores a la captación de dólares provenientes de la exportación de petróleo o de los ingresos por turismo, juntos.

De ninguna manera pretendo que los 35 millones de mexicanos que viven en los Estados Unidos se abstengan de enviar dichos recursos a nuestro país para ayudar a sus respectivas familias. No. Se trata de informar a quienes envían estos recursos que la ayuda enviada impide que sus beneficiarios conozcan la realidad económica del actual gobierno y que en consecuencia el 6 de junio se presenten con absoluta ignorancia a votar por MORENA y que de esta suerte cooperen sin saberlo a la consolidación de una tiranía absolutamente indeseable, entre otros motivos, porque la última que tuvimos el siglo pasado concluyó en una pavorosa revolución, en donde murieron más de un millón de mexicanos.

La idea consiste en estimular el crecimiento de las remesas de tal manera que cada día más familias mexicanas se vean beneficiadas con 500 o más dólares al mes, siempre y cuando los receptores de las mismas se abstengan de votar por MORENA en las gubernaturas, en los diputados federales, en las alcaldías y en los congresos locales. Resulta imperativo que la mayor cantidad de nuestros connacionales entienda la importancia de politizar sus generosos envíos, de modo que no contribuyan a construir una dictadura llamada a acrecentar los millones de pobres con la pérdida de las garantías individuales. El 6 de junio debemos votar los mexicanos, en la inteligencia que si MORENA retiene el control de la Cámara de Diputados, tal vez sería la última vez que concurriríamos a las urnas para externar nuestra voluntad política. Se impondría una dictadura de consecuencias imprevisibles y para muchas generaciones por venir.

Sí, que lleguen, que las remesas superen inclusive los ingresos en dólares derivados de las exportaciones automotrices, pero quienes envían esos recursos tienen que convencer a sus familiares de la importancia de votar por la oposición y no por MORENA ni por sus partidos políticos satélites, diseñados para confundir al electorado. Votar por el PT o por PES o por RSP o por SÚMATE, o por APN o por FUERZA SOCIAL, equivale a hacerlo por MORENA. Que nadie se deje engañar…

@fmartinmoreno

lunes, 26 de abril de 2021

Mi no-Presidente

Guadalupe Loaeza

Es cierto que voté por Andrés Manuel López Obrador, pero también es verdad que ahora me arrepiento como de mis pecados. Nunca imaginé que el ex jefe de Gobierno, que tanto apoyé de muchas maneras: textos, manifestaciones, debates, exaltando sus dones para gobernar; ya como Presidente se convertiría en el enemigo número uno de las mujeres. Sí, es nuestro enemigo a pesar de las denuncias de feminicidios, desapariciones y del aumento de violencia familiar. Nada más en los primeros siete meses del 2020, fueron asesinadas 2,240 mujeres en México, es decir 10.5 casos diarios. Como escribiera, el sábado pasado, el diario inglés The Guardian: "En un país donde los feminicidios aumentaron casi un 130% entre 2015 y 2020, los críticos dijeron que la decisión de erigir las barreras de tres metros de altura fue un síntoma de la apatía de Andrés Manuel López Obrador hacia la crisis de violencia contra las mujeres". Si a lo anterior se le agrega la candidatura oficial, por Morena, de Félix Salgado Macedonio para la gubernatura de Guerrero, no hay duda que la rabia y la frustración de feministas, morenistas y de miles de mujeres que hemos protestado por este candidato aumentará pues finalmente será un "gobernador violador". Que no nos sorprenda que su campaña y sus declaraciones irán tensando la cuerda, de más en más, hasta que se le reviente a López Obrador, ya sea durante las próximas elecciones o más tarde.

El miércoles de la semana pasada, es decir dos días después de la instalación del "muro de la vergüenza", erigido frente a Palacio, el periodista Fernando del Rincón, de CNN, me entrevistó a raíz de mi texto: "El macho amurallado". Después de reiterar en su programa lo dicho en mi columna respecto a la falta de solidaridad por parte de las secretarias de Estado, quienes la víspera del Día Internacional de la Mujer arroparon públicamente a López Obrador, y jamás se pronunciaron negativamente en relación al muro, de pronto me escuché denunciando, desde mi ronco pecho, la cerrazón de López Obrador hacia las demandas de las mujeres, su insensibilidad y su constante apoyo hacia Félix Salgado Macedonio para gobernador de Guerrero, a pesar de las demandas por acoso sexual. El conductor de Conclusiones me escuchaba más que sorprendido. Desde mi Zoom, era evidente que él tampoco entendía el comportamiento de un mandatario del siglo XXI, con tantos reclamos de feminicidios y en plena pandemia. Por mi parte, seguía con mi monólogo: "Te confieso que este gobierno me resulta muy frustrante, nunca había tenido ante ninguno de los gobiernos pasados este sentimiento de frustración; la verdad es que es un sentimiento muy negativo", continuaba diciendo con toda naturalidad. "Las declaraciones de López Obrador son muy alrevesadas; parece que entiende, pero no entiende. Es la misma actitud que tiene con el cubrebocas, no lo utiliza porque, según él, ya le dio Coronavirus y cuida la sana distancia. Es una falta de respeto hacia el otro y falta de empatía. Por eso digo que no es mi Presidente. No me representa", afirmé con tal contundencia que por un momento pensé que mi voz se había escuchado a lo largo y ancho de toda la República. Me despedí de mi entrevistador, Fernando del Rincón, contenta por no haber sido omisa como las secretarias de Estado de la 4T. Me sentí contenta porque, seguramente, muchos televidentes mexicanos, que votaron esperanzados por AMLO, y que ahora se sienten decepcionados, se arrepienten de haber votado por él. Y me sentí contenta porque denuncié públicamente en toda América Latina y ante los televidentes hispanoparlantes de Estados Unidos, a un mandatario macho que no escucha, que no ve y al que no le importan las mujeres.

Dicho lo anterior, estoy consciente a lo que me expongo. Pero es más fuerte mi indignación y mi enojo que mi prudencia de no atreverme a decir lo que siento. Así como Beatriz Gutiérrez Müller es la no-primera dama para millones de mexicanos, para mí, Andrés Manuel López Obrador es mi no-Presidente. Lástima, porque siento una terrible orfandad y un vacío terrible. Sin embargo, lo que me da muchas esperanzas es la lucha de la mujer que no para y que, cada vez más, es más enérgica, creativa y visible.

gloaezatovar@yahoo.com

Congruencia política

Guillermo Velasco Barrera

Es común que los políticos en campaña quieran quedar bien con todo mundo, adecuando su discurso al público que los escucha. Muchos se reservan sus convicciones personales y sus valores asumiendo que se vuelven un estorbo a la hora de buscar la preferencia del electorado. Otros cambian de principios cada que convenga, al menos en el discurso, asesorados por sus "gurús" de comunicación, quienes les sugieren conducirse en una especie de neutralidad ideológica para de esta forma no comprar pleito con nadie.

La renuncia a los valores en la vida pública, además de resultar algo vergonzoso e incongruente, genera una gran inconsistencia en la línea discursiva de muchos políticos, lo que muchas veces deriva en resultados negativos en el plano electoral. El político que se compromete con determinados valores representa una persona predecible y confiable, no así el que se camufla o se mueve como veleta a lo que más convenga.

En una campaña, lo primero que debe cuidar un candidato es la fidelidad a sus votantes propios. De la mano de lo anterior, debe buscar el voto de los indecisos y de los votantes frágiles de sus competidores, pero no a costa de traicionar o defraudar a los que ya están con él.

Temas como el aborto o el "matrimonio igualitario" suelen ser evadidos por muchos candidatos, quienes no quieren meterse en honduras con lo que denominan "tópicos escabrosos". O si le entran al tema lo hacen de forma ambigua, dando "capotazos", buscando mantenerse en una patética indefinición.

Está muy bien abordar temas como la seguridad, el empleo, la salud, la educación. Estos rubros constituyen algo esencial para la vida de los ciudadanos, pero la visión y propuesta de los candidatos respecto a derechos fundamentales, comenzando por el derecho a la vida, resulta algo igualmente importante. Los valores y convicciones de los candidatos marcarán en gran medida su agenda política una vez que sean electos. Eso es algo que no podemos olvidar.

Algunos políticos en Jalisco se ostentan de izquierda, sin saber muchas veces de lo que están hablando. Otros se dicen progresistas o moderados, y otros pomposamente se dicen de centro. Muy pocos se asumen de derecha. Lo anterior se vuelve una etiqueta incómoda, por lo que es común ver a políticos que se dicen "conservadores", pero que prefieren pasar desapercibidos o solo defender sus convicciones en comidas familiares. Rechazan el aborto, pero públicamente no toman una postura clara.

Me parece que en la campaña que recién comienza escucharemos muchas posturas "gelatinosas" y pocas consistentes. Destaco dos casos de candidatos, en las antípodas el uno del otro, pero ambos congruentes con lo que piensan y lo que dicen en toda clase de foros. Enrique Velázquez, candidato a diputado de Hagamos por el distrito 4, está a favor del aborto, el "matrimonio igualitario" y la legalización de la mariguana. Así lo ha expresado en todo momento. Discrepo de su visión en estos temas, pero reconozco su consistencia para defenderlos.

Jaime Cedillo, candidato del PAN en el distrito 11, ha mantenido desde hace años una posición clara con respecto a la defensa de la vida y la familia. Hoy dicha postura es eje central de su campaña y obedece a una convicción de fondo que, además, podría resultarle muy rentable electoralmente hablando, en virtud de que en la sociedad jalisciense prevalecen valores fundamentales, pero son escasos los liderazgos políticos que los defienden abiertamente, incluidos la mayoría de los políticos del PAN que en estos temas se muestran completamente tibios.

Un caso de aparente neutralidad es Pedro Kumamoto, quien siendo uno de los políticos en Jalisco con una de las agendas proaborto más agresivas, rehúye hablar de estos temas para evitar ser rechazado por un amplio sector del electorado que se opone el aborto. En fin, ojalá exijamos a los políticos posturas claras. Como electores debemos conocer los valores que los inspiran para saber si les daremos nuestro voto.

 

@gvelascob

Vandalizar la Constitución

 jesús Ibarra en MURAL 26 Abr. 2021

La 4T impone el poder sobre el Derecho. Nada nuevo, solo que en esta ocasión lo hace sobre la Constitución. El matiz marca toda la diferencia, prolongar la presidencia del ministro Zaldívar mediante un artículo transitorio y, proponer hacerlo también con el resto de integrantes del Consejo de la Judicatura, es un claro intento de "captura de la justicia". Destacados abogados y académicos han explicado con detalle el albazo constitucional, pero ¿por qué una franca violación a la Constitución debería preocuparnos a todos más allá del mundo jurídico?

En un artículo publicado en 1982 titulado "Ventanas Rotas", James Wilson y George Kelling mostraron que mantener los espacios urbanos en buenas condiciones es una eficaz medida preventiva del vandalismo e incluso de actividades delictivas menores. Aunque la teoría ha sufrido diversas críticas en su implementación, la noción de fondo es muy sólida; el cuidado y respeto al espacio público es una manera de prevenir su descomposición y apropiación por unos cuantos. ¿Qué tiene que ver el orden urbano con el orden constitucional? La analogía se sostiene ya que ambos son "bienes públicos"; tienen un carácter indivisible y de utilidad común pues afectan a toda la comunidad.

En el mismo sentido, la Constitución mantiene las condiciones de inclusión y de imparcialidad en el ejercicio del poder para evitar que un gobierno, partido, líder, o programa político limite o expulse del espacio público a sus oponentes. Establece un "coto vedado" en palabras de Ernesto Garzón, o la "esfera de lo indecidible" de acuerdo con Ferrajoli, ante la temible tiranía de la mayoría. ¿Cómo lo hace?

Mediante el principio de supremacía constitucional se establecen un conjunto de restricciones institucionales (ej. la división de poderes) tendientes a mantener las reglas básicas y los límites razonables para todos en el ejercicio del poder, el cual, en democracia no se ejerce indefinidamente. Otro principio, el de rigidez constitucional, asegura que determinados valores básicos de justicia ampliamente compartidos (ej. derecho a la información) serán respetados en el futuro incluso si cambian las mayorías políticas.

Constitucionalizar la militarización de la seguridad pública al igual que la prisión preventiva para ciertos delitos, la ampliación del periodo del gobernador de Baja California, la consulta popular para juzgar a ex presidentes, la discriminación que supone suspender apoyos a investigadores de universidades privadas y a estudiantes becados en el extranjero, la obligación de los usuarios de telefonía móvil de entregar sus datos biométricos, entre otras reformas de la 4T, pueden ser o no de nuestro agrado. Sin embargo, todas ellas, se encuentran sujetas al control de constitucionalidad que realiza el Poder Judicial, instancia que las puede invalidar.

Lo que no es de recibo es el control del Consejo de la Judicatura al ampliar el periodo de su presidente mediante una reforma legal opuesta directamente al artículo 97 de la Constitución y, por tanto, violatoria de su supremacía y rigidez. En este caso no estamos ante un jugador que hace trampas y obtiene ventajas sobre el tablero de juego, no, se trata del secuestro del juego, tanto en sus reglas como en el control del tablero. En este escenario, la Suprema Corte está obligada a anular este asalto a la Constitución.

La responsabilidad política frente a la Constitución es distinta de la que se tiene frente a las urnas, es una falacia atender únicamente al juicio del pueblo. Edmund Burke lo dejó claro desde 1790: "La tiranía de una multitud es una tiranía multiplicada".

Transformar al país a costa de la democracia, mediante la captura de la justicia y saltando a la Constitución, ¡es de vándalos!

@jesusibarra0

La lógica de la dictadura

Jesús Silva-Herzog Márquez MURAL 26 Abr. 2021

La cascada de aberraciones hace difícil registrar el momento de inflexión que coloca a la democracia ante el peligro de muerte. Si todos los días escuchamos una agresión a la crítica, al pluralismo, a las autonomías podemos distraernos y pensar que el nuevo golpe es una afrenta más. Cometeríamos un enorme error si no activamos las alarmas más chillantes por el atentado democrático que perpetró la mayoría morenista la semana pasada. La mayoría en el Congreso decidió violar la Constitución sabiendo perfectamente lo que hacía. La Constitución le estorba y ha resuelto hacerla a un lado. Diego Valadés, sin duda uno de nuestros constitucionalistas más reconocidos, dijo que "votar a sabiendas a favor de una medida inconstitucional es pasar a otra dimensión: la anticonstitucionalidad. Es la decisión consciente y expresa de oponerse a la Constitución". La expresión es justa porque los legisladores sabían perfectamente que extender el mandato del delegado presidencial en la Suprema Corte de Justicia viola una norma clarísima. Lo hicieron de cualquier manera.

La lógica de la dictadura es doctrina oficial. Trato de ser cuidadoso con las palabras. No digo que se haya instaurado una dictadura en México. Lo que digo es que se han legitimado, desde el poder, su razón, su práctica y sus valores. El atentado constitucional para favorecer a un aliado del Presidente en el máximo tribunal de la República, ha expuesto con una nitidez aterradora los argumentos de la dictadura: la Constitución ha de violarse porque hay causas superiores a ella. Es necesario transgredir las normas de la Constitución porque la generalidad de sus normas no tiene sentido en tiempos extraordinarios. La Constitución debe ser violada en beneficio de esos personajes magníficos que merecen la confianza pública. Ahí están los tres nudos de la filosofía del nuevo régimen. Los tres se expusieron esta semana para fundamentar una decisión oprobiosa. Una causa históricamente sublime no puede rebajarse a las nimiedades de las reglas. En tiempos extraordinarios, la decisión debe estar por encima de la norma. Y, finalmente, los héroes, sobrehumanos como son, han de escuchar el llamado de la historia y no tienen por qué leer los artículos de un libro que los limita.

Nunca había escuchado con tanta claridad la defensa de esta lógica dictatorial en una discusión en el Congreso mexicano. Nunca imaginé que fuera un vocero de la mayoría quien la desarrollara y la defendiera tan abierta y tan orgullosamente. El discurso del diputado Ignacio Mier es una pieza memorable. Se trata de un mensaje para defender la ilegalidad desde la casa donde se producen las leyes. Para responder al enjundioso discurso de Porfirio Muñoz Ledo, el morenista no encontró más argumento que tachar la legalidad de reaccionaria. Defendió de esa manera el atropello de la Constitución como una muestra de amor patriótico. Lo subrayo: el coordinador de la mayoría no hizo siquiera el intento de aparentar respeto a la Constitución. No invocó algún precedente, no sugirió una lectura imaginativa del texto para embonar la decisión con la regla. Defendió que estaban violando la Constitución y que eso era precisamente lo que debía hacerse. El mensaje del diputado Mier es espeluznante, pero no ambiguo. Será pedestre, pero es tan claro como la instrucción del asaltante al cajero del banco. La legalidad, dijo, es un valor de los conservadores. Los revolucionarios no tienen por qué perder el tiempo buscando el acoplamiento de sus propósitos a los dictados de la Constitución.

En el centro del atropello se instaló, sin duda, quien debería defender los valores constitucionales. El mensaje del ministro Zaldívar representa la más perversa ambigüedad en tiempos críticos. Decir sin aclarar, aparentar sin asumir compromiso alguno. El ministro está dispuesto a destrozar la reforma en la que se empeñó, para seguir medrando en el juego de las especulaciones. Si las canicas de la política judicial terminan consolidando el atropello, él resolverá, hasta ese momento, qué hacer. El capricho del juez, por encima de la ley. La lógica anticonstitucional encuentra valedores insospechados

http://www.reforma.com/blogs/silvaherzog/

Huérfanos de ley

Sergio Sarmiento en MURAL 26 Abr. 2021

"México está al borde de un período de orfandad constitucional".

Diego Valadés

 

ENSENADA.- Lo curioso es que la nueva Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación era una de esas pocas iniciativas con un respaldo generalizado. El Consejo de la Judicatura Federal participó en la redacción para mejorar los procedimientos de los juzgados y tribunales y combatir la corrupción y el nepotismo. En el Senado votaron a favor varios priistas, a quienes se les ocultó el contenido de un artículo transitorio, introducido de último momento por un senador del Partido Verde, Raúl Bolaños Cacho. El transitorio no pasó por comisiones, no se permitió a los senadores leerlo, no fue discutido y se votó unos minutos después de introducido.

El transitorio es inconstitucional. Amplía el mandato del presidente de la Suprema Corte, el ministro Arturo Zaldívar, y de varios consejeros de la Judicatura. Viola el artículo 97 de la Constitución que establece que, "cada cuatro años, el Pleno elegirá de entre sus miembros al Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el cual no podrá ser reelecto para el período inmediato posterior". Trasgrede también el artículo 100, que señala que, con excepción del presidente, los consejeros de la Judicatura Federal "durarán cinco años en su cargo" y "no podrán ser nombrados para un nuevo período".

Todo apunta a que la instrucción de introducir el transitorio provino del propio presidente López Obrador, quien lo ha defendido y ha señalado que no piensa que sea inconstitucional. El Consejo de la Judicatura se deslindó de él y afirmó que no lo había promovido, pero el Presidente declaró: "No se nos va a volver a presentar una oportunidad así. Si no se amplía el período, quien llegue va a ser más de lo mismo, más de lo anterior, más de lo que significaba el antiguo régimen".

Una veintena de legisladores de Morena, entre ellos Porfirio Muñoz Ledo y Lorena Villavicencio, rechazaron el transitorio. Sin embargo, la mayoría de la 4T, nutrida por la sobrerrepresentación, también inconstitucional, que obtuvo en 2018, aprobó la ley en lo particular este 23 de abril, con todo y transitorio, por 262 votos contra 182 y siete abstenciones. Solo después de la votación expresó su posición el ministro presidente Zaldívar, pero fue ambiguo: "Ejerceré el cargo de Presidente de la SCJN y del CJF para el que fui electo por mis pares y estaré a la determinación de la SCJN respecto del precepto en cuestión". No es la contundencia del ministro que declaró como un "fraude a la Constitución" el intento del gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, de ampliar su mandato.

El ministro Zaldívar añadió: "Seguiré defendiendo la independencia y la autonomía" del Poder Judicial de la Federación. Pero permitir que se amplíe inconstitucionalmente su mandato, solo porque el presidente de la República lo considera sumiso a sus propuestas, es exactamente lo contrario de lo que necesita una corte independiente y autónoma.

Es cierto que la Constitución tiene muchos problemas. Es una Carta Magna parchada, extensa, desprolija, contradictoria, que se mete en detalles que solo deberían tener las leyes secundarias. Sin embargo, nos permite vivir en un país de leyes. "Votar a sabiendas a favor de una medida inconstitucional es pasar a otra dimensión: la anticonstitucionalidad -escribió en Twitter el jurista Diego Valadés-. Es la decisión consciente y expresa de oponerse a la Constitución". Que lo haga el Congreso, ante la presión de un Presidente con aspiraciones de poder absoluto, nos deja a los mexicanos, efectivamente, en la "orfandad constitucional".


· RACISTAS

 De por sí es racista tener cuotas para candidatos indígenas, más todavía cuando el Tribunal Electoral confirma la nominación de una prima del presidente de la República, Manuela del Carmen Obrador Narváez, como candidata indígena cuando no lo es.

@SergioSarmiento