jueves, 30 de mayo de 2019

Derecho a lo superfluo

Ricardo Elias
30 May. 2019

Detrás de la 4T ha comenzado a surgir la idea, en mi opinión peligrosa y equivocada, de que tener una relativa holgura económica o disfrutar de bien merecidos lujos es algo indebido, injusto y hasta inmoral, sobre todo si lo vemos frente a los millones de mexicanos que viven en condiciones deplorables.

La noción que se permea en las disertaciones relacionadas con las razones que llevaron a AMLO al poder y las políticas de austeridad a ultranza es que quien tiene una posición económica fuerte o sobrada, y obviamente vive acorde a ella, no tiene conciencia social, y que su riqueza y bienestar se deben a décadas de explotación de los pobres o a la corrupción.

Los velados reclamos y las inferencias de una supuesta incompatibilidad entre el ser rico y al mismo tiempo tener conciencia social se asemejan mucho, si no es que precisamente de ahí hayan surgido, a lo que el poeta mexicano Salvador Díaz Mirón (1853-1928) escribió en su poema "Asonancias": "Sabedlo, soberanos y vasallos,/ próceres y mendigos:/ nadie tendrá derecho a lo superfluo/ mientras alguien carezca de lo estricto...".

Y mientras Díaz Mirón escribía esto, Oscar Wilde decía: "A mí denme lo superfluo, que lo necesario cualquiera puede tenerlo".

Yo pienso que el derecho moral y legal a lo superfluo se gana con trabajo honesto y responsabilidad social, la cual incluye el pago de impuestos. Todo lo demás se llama envidia.

Si nos apegamos a lo que Díaz Mirón sugiere, nadie podría disfrutar del producto de su trabajo sin cargos de conciencia. Todos los artículos y establecimientos de lujo deberían desaparecer, además de que en un mundo con más de 7 mil millones de habitantes siempre va a haber alguien que carezca de lo indispensable.

En esa línea de pensamiento, ¿para qué entonces invertir, crear empresas, trabajar años enteros y ahorrar para disfrutar la vida, si lo políticamente correcto es llevar una vida modesta cuyo límite es la "honrada medianía"?

Si alguien en lo personal decide convertirse en un asceta, renunciar a lo mundano o hacer votos de pobreza, está en su derecho, pero ello no convierte en personas inconscientes explotadoras de pobres a quienes, sin robar ni deberle a nadie, prefieren disfrutar la vida con el producto de su trabajo.

Creo que el Presidente López Obrador se equivoca al decir que está dispuesto a pasar de la actual "austeridad republicana" a la "pobreza franciscana" y de esa manera poder destinar más fondos para el bienestar y desarrollo de México. Si él quiere convertirse en monje franciscano es su decisión, pero no puede someter al país entero a una vida monacal. Los votos de pobreza no aplican para un país que lo que quiere es precisamente salir de la pobreza.

Otra idea que también deambula en las discusiones acerca de la manera de acabar con la pobreza de millones de mexicanos, toma la noción que el filósofo político y anarquista francés, Pierre Joseph Proudhon, plasmó en la lapidaria frase: "La propiedad es un robo".

Proudhon decía que es un robo la propiedad que da derecho a las rentas, a los alquileres, porque se recibe algo a cambio de nada; que la noción de propiedad surge del propósito de repartir los bienes materiales (devolverle al pueblo lo "robado"); que para ese reparto se aplicó el derecho del más fuerte, del cual surgieron la servidumbre, la usura, el tributo y toda la larga serie de impuestos, tasas y contribuciones. Y al derecho del más fuerte, le sucedió el del más astuto y del cual han surgido las ganancias de la industria, el comercio y la banca, así como los fraudes, lo que le llevó a equiparar el talento y el ingenio con el "engaño", lo cual de alguna manera sostienen los defensores de la 4T.

No puede generalizarse que quienes con talento e ingenio, y utilizando las reglas del sistema económico establecido han logrado éxitos son por definición estafadores que engañan a la gente.

Tampoco debemos aceptar la idea de que los bienes materiales obtenidos honestamente fueron posibles gracias a que millones de mexicanos pobres han sido explotados.

Es y debe seguir siendo posible disfrutar la vida y el producto de nuestro trabajo sin cargos de conciencia, para lo cual es menester incluir en nuestros emprendimientos acciones que mejoren las condiciones de vida de los más pobres, y si no de todos, al menos de los que están a nuestro alrededor.


"El derecho moral a lo superfluo se gana ayudando a los que carecen lo indispensable".

Yo


ricardoelias1@gmail.com
ricardoelias.mx

Dos golpes a la propiedad privada

Pablo Hiriart, 30 mayo 2019, El Universal.

Muy bien que el gobierno actúe contra presuntos corruptos del sexenio anterior (a través de pruebas y juicios que deben ser transparentes), porque además del daño patrimonial destruyeron un gran proyecto político.
Pero a la par de esas acciones –aplaudibles si se hacen bien–, vienen dos medidas que atacan directamente a la propiedad privada.
La primera ya se dio: el 8 de febrero se publicó en la Gaceta de la CDMX la Ley Constitucional (sic) de Derechos Humanos y sus Garantías de la Ciudad de México, en la que se anulan los desalojos para quienes no pagan renta en una casa habitación, terreno o departamento.
Es una carta blanca al 'no pago', sin consecuencias, y un visto bueno al virtual congelamiento de rentas en la capital del país.
Dice la Ley referida en su artículo 60:
“Para evitar que los desalojos forzosos o lanzamientos violen, entre otros derechos, el derecho a una vivienda adecuada, podrán llevarse a cabo sólo en casos excepcionales. Antes de realizarse, las personas que serán desalojadas tendrán derecho a: no ser discriminadas, que se estudien todas las demás posibilidades que permitan evitar o minimizar la necesidad de recurrir a la fuerza, la debida indemnización en caso de ser privados de bienes y sufrir pérdidas inmateriales (sic), y contar con las debidas garantías procesales”.
En síntesis, la Ley protege al que incumple y carga al propietario todas las consecuencias del no pago del arrendatario.
Los juicios se harán eternos y no habrá manera de sacar de la casa o departamento al que se niegue a pagar la renta.
Al contrario, el culpable será el dueño del inmueble por causarle molestias “inmateriales” al inquilino que no quiera pagar y “hostigarlo” con llamadas telefónicas o visitas para cobrarle la renta.
Con esta Ley se institucionaliza, bajo el paraguas de los 'derechos humanos', el congelamiento de rentas en la Ciudad de México.
Los derechos humanos, como se sabe, pertenecen al ciudadano para protegerse de los abusos de autoridad o negligencia de funcionarios o instituciones del Estado.
Entre particulares no hay violación de derechos humanos: hay delitos.
Ya no será delito o infracción no pagar el alquiler al dueño que de buena fe rentó un inmueble. La protección de la ley ya no será para el propietario, sino para el moroso.
Un asunto ideológico, desde luego.
La Ley referida promueve las invasiones, con el argumento de que el ciudadano tiene derecho a una vivienda digna.
¿Está mal que alguien invada una propiedad? Ya no. El invasor tiene derecho a “vivienda adecuada”. Y si no están de acuerdo vámonos a juicio, pero de aquí no me mueven.
Los invasores, o inquilinos que se nieguen a cumplir con su obligación de pagar renta, en el peor de los casos para ellos, deberán recibir “la debida indemnización en caso de ser privados de bienes o sufrir pérdidas inmateriales”, dice la Ley publicada el pasado 8 de febrero en la Gaceta capitalina.
Esta Ley es muy parecida a la Ley de Arrendamiento Inmobiliario de Vivienda en Caracas, la cual hace prácticamente imposibles los desalojos y trajo, entre otras consecuencias, que la renta de casas y departamentos se haya reducido casi a cero.
Aquí en la Ciudad de México, como lo explicó ayer el jurista y exprocurador general de la República, Ignacio Morales Lechuga en su artículo de El Universal, este golpe ha pasado casi desapercibido y daña también a la industria inmobiliaria.
Lo más grave de esta Ley, apunta el exprocurador, es que “su entrada en vigor y observancia equivale a extender un permiso para ocupar, invadir o no pagar renta en cualquier edificio habitacional de propiedad privada en favor de quien se declare incapaz o inconforme con pagar renta y tenga que enfrentar un desalojo judicial”.
La ideología del 'socialismo del siglo XXI' que anima a un sector de la 4T también se manifiesta en otro golpe contra la propiedad privada.
Actualmente se le da forma de proyecto de ley, y lo comentaremos mañana en esta columna, porque el tema de las rentas agotó el espacio por hoy.

martes, 28 de mayo de 2019

Chavismo en el Gabinete de AMLO

28 de mayo 2019, Pablo Hiriart, El Financiero.
El nuevo miembro del gabinete del presidente López Obrador, Víctor Toledo, sugiere y proclama: “Tengamos fresca la memoria, Maduro es hoy el Juárez del XIX y el Allende del XX: defiende al país del asedio se los conservadores y el imperio”.
A la Semarnat ha llegado un exponente del “socialismo del Siglo XXI” que ha hundido a Venezuela en la miseria y la persecución física de los disidentes.
A nadie le quepa duda que este soldado del socialismo otorgará cuanto antes todos los permisos ambientales que se requieren para el ecocidio en Dos Bocas y construir la refinería, a lo que Josefa González Blanco se había negado.
Lo anterior es importante, pero también lo es que su presencia en el gabinete significa un triunfo para los radicales.
Hay quienes dicen que en el círculo cercano al Presidente se libra una batalla entre radicales y moderados.
No es así: el Presidente encabeza el ala radical del gobierno y en su entono íntimo no hay más que apóstoles que van por reeditar en México los fallidos experimentos socialistas en el continente.
Sí hay moderados y sensatos en el gabinete, pero no en su círculo más cercano.
Los moderados están ahí porque así conviene a la circunstancia y a la estrategia de la toma total del poder del Estado.
El nombramiento de Víctor Manuel Toledo en la secretaría del Medio Ambiente es un acto de consecuencia ideológica.
Se trata de un chavista de hueso colorado que cada semana defendía en La Jornada las atrocidades de Nicolás Maduro y su tenebrosa “revolución bolivariana”.
Dijo en su entrega del 17 de agosto de 2017:
“Quienes hoy desde México quieren intervenir en la política interna de Venezuela, no sólo son desmemoriados, sino apátridas...”
¿Apátridas, secretario?
Pedir que México se sume a la corriente mundial que exige elecciones libres en Venezuela no es intervencionismo ni actitud de “apátridas”, sino un deber constitucional que obliga al gobierno a defender los derechos humanos en sus relaciones internacionales.
No lo hacemos porque nuestros gobernantes se pusieron del lado de Maduro.
La razón por la cual Noruega y no México es la sede de las negociaciones entre el gobierno venezolano y la oposición, es porque no le damos confianza a los opositores al habernos decantado en favor de la dictadura.
Dice el flamante titular de Semarnat:
“Hoy defender la soberanía venezolana, es decir el derecho inalienable de una nación para resolver sus propios conflictos internos, significa resistir y evitar la posibilidad de una nueva muestra de despotismo imperial. El asedio que ha sufrido Venezuela como nación, sigue el mismo modelo aplicado por Estados Unidos en otros estados asiáticos y africanos como ocurrió en Afganistán. Irak, Libia y Siria”.
El nuevo secretario de Medio Ambiente añade:
“En el caso de Venezuela la guerra mediática lleva años, con la novedad que la artillería informativa es casi global, pues proviene de gran parte de los medios estadounidenses, europeos y latinoamericanos. El martilleo ha sido brutal y constante. Sin embargo nadie en su sano juicio podría afirmar que ese país vive una dictadura y que el presidente Maduro sea un dictador, cuando ha habido decenas de elecciones y el sistema electoral venezolano ha sido reconocido internacionalmente. Menos se pueden negar los avances en la erradicación de la pobreza, la construcción del poder popular o ciudadano, los derechos de los pueblos indígenas y la transición agroecológica para producir alimentos sanos”.
Lo que el nuevo secretario de Estado llama “poder popular”, no es otra cosa que milicias armadas por el gobierno y sus asesores cubanos para reprimir a la oposición en Venezuela.
Nuestro nuevo miembro del gabinete es también un admirador de los gobernantes que se eternizan en el poder:
“En el caso venezolano, 14 años de socialismo bolivariano, cuyo perfil no acaba de delinearse por culpa del petróleo, enfrentando y cuestionando el modelo neoliberal de Occidente, quizás han sido demasiados para los poderes imperiales y la soberbia occidental, pero son demasiado pocos para su arraigo y consolidación”.
Obviamente a este secretario de Estado le va a parecer poco un sexenio en México para arraigar la cuarta transformación.
¿Todavía no nos damos cuenta en qué manos hemos caído?
¿Aún hay dudas de hacia dónde nos quieren llevar?

Respuesta al Presidente

27 de mayo 2019,  Pablo Hiriart, El Financiero.

El viernes en su conferencia mañanera el presidente López Obrador se ocupó de mí por tercera ocasión en un par de semanas. Le tomo la palabra y le contesto que sí, que tiene razón: los dos queremos un país completamente distinto.

A diferencia suya, yo creo y voto por una sociedad democrática, mercados abiertos, con equilibrio de poderes y contrapesos civiles al Presidente.

López Obrador cree y trabaja por una sociedad en la que el poder se concentre en una sola persona.

Alienta una Suprema Corte supeditada a él, y cuando los ministros no se pliegan a sus deseos los cubre de insultos.

Al Presidente no le gusta la pluralidad en el Congreso, quiere avasallar, y activa una estrategia con los programas sociales para pintar de guinda a México en las siguientes elecciones.

Tiene a los gobiernos de los estados bajo presión, a través de los superdelegados que reparten el dinero de los programas sociales y le disputan el poder a las autoridades locales que, para bien o para mal, fueron electas por el pueblo.

Le molestan las instituciones autónomas como el INE, la CNDH, los órganos reguladores autónomos. Les recortó el presupuesto, propone su desaparición y calumnia a sus integrantes para destruirlos moralmente.

Busca controlar políticamente a los organismos autónomos que deben ser garantía de independencia, y lo hace a través de personas cuya única virtud es su incondicionalidad al Presidente, aunque ignoren la materia de su nuevo trabajo.

El Presidente quiere una sociedad donde su concepto personal de la justicia esté por encima de la ley. A eso yo lo llamo mesianismo.

Todos los días confronta a la sociedad entre buenos y malos, honestos y corruptos. Quien no está con él está contra él. Opino que eso retrata su vocación totalitaria.

El Presidente construye, a pasos agigantados, una sociedad uniformada en el pensamiento único a través de la intimidación con sus aliados en redes sociales, en medios de comunicación y a través de sus propias descalificaciones. Tiene doblegados a muchos líderes empresariales y a ONG, salvo honrosas excepciones.

Cree en una sociedad en la que los pobres dependan permanentemente del subsidio del gobierno para sobrevivir, y tenerlos comiendo de su mano para eternizar a su partido en el poder y aplastar a la oposición.

Sí, como lo dijo el viernes, él y yo “tenemos proyectos contrapuestos de nación”. Dos anhelos diferentes.

Yo creo en una sociedad con educación de calidad para todos y emparejar así el piso de nuestra atroz desigualdad. Él tiró la reforma educativa porque lo suyo es regalar pescado, no enseñar a pescar para que los ciudadanos sean libres.

A diferencia suya, anhelo una sociedad en la que cada mexicano pueda ser un Bill Gates si su talento se lo permite.

Que haya comida, afecto y enseñanza en las estancias infantiles, para que el cuidado en los primeros años de vida no sea un obstáculo en el desarrollo futuro de los niños.

Que carecer de dinero para una buena educación no trunque los sueños de nadie.

Sí, le concedo la razón al Presidente: anhelamos dos sociedades diametralmente distintas.

En una parte de su intervención del viernes incluyó a mi respetado y querido colega Raymundo Riva Palacio, quien ya se ha defendido con toda claridad.

Dijo de mí el Presidente que “estuvo, no sé si en Notimex o era director de El Nacional, o alguno de esos periódicos que ya no existen, que eran boletines”.

En efecto, dirigí Notimex y El Nacional y fueron dos buenos medios de comunicación del Estado, gracias a la pluralidad de colaboradores. Siempre busqué rodearme de gente más inteligente que yo. Esa es la clave, Presidente. Por ahí pasaron y se formaron grandes periodistas que hoy brillan en la prensa nacional y extranjera.

Me ayudaron en esa tarea verdaderos talentos, en un contexto de pluralidad que hoy no existe en los medios del Estado.

El día anterior a que me despidieran como director de El Nacional (me corrieron a petición expresa del entonces presidente del PRD, Porfirio Muñoz Ledo, al secretario de Gobernación Jorge Carpizo), publiqué en primera plana una amplia entrevista con un candidato presidencial opositor, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, firmada por una espléndida y leal colaboradora del periódico: Elena Poniatowska. Eso era pluralidad, no un boletín de propaganda.

En la primera plana estaban economistas de izquierda –izquierda de verdad, no carniceros del presupuesto para hospitales públicos–, como Rolando Cordera Campos, Clemente Ruiz Durán, e intelectuales de la talla de José María Pérez Gay y Raúl Trejo Delarbre.

Me lanzó un par de dardos personales el Presidente en su conferencia del viernes en Palacio: que sus diferencias conmigo eran políticas “porque no me gusta meterme en las cosas familiares”. El Presidente se hace eco de una calumniosa insinuación de su entorno inmediato. Le aclaro: No soy pariente del dictador, ni de su viuda ni de la señora madre que lo trajo al mundo.

Menciona López Obrador que “tenemos diferencias desde hace 25 años”. No nos quitemos la edad: es desde hace 31 años, cuando él me dedicó varias páginas de descalificaciones en su libro que lleva el original título de El Fraude Electoral en Tabasco.

Le agradezco, por último, que haya dicho que me respeta. Aunque la verdad es que lo disimula muy bien.

PIE DE PÁGINA. Aparecí en una lista difundida por Presidencia en la que se indica que recibí pagos del gobierno anterior por la vía publicitaria. Sí, tengo un periódico digital que cobra por los banners que se incluyen. Lamento que sólo hayan publicado los destinatarios del uno por ciento de la publicidad gubernamental y se hayan guardado el resto, lo que denota selectividad y mala fe. ¿Únicamente los “machuchones” pueden tener un diario? Con las nuevas facilidades tecnológicas, ya no. Realizo una actividad legal que publica, factura, paga impuestos y doy la cara. ¿Nuestros medios no merecían publicidad? ¿Los demás sí? Que el gobierno revise los criterios con que se anuncian sus dependencias... Pero no se trata de eso, sino de enlodar y desprestigiar a los críticos del gobierno. Yo no me voy a doblar.

martes, 21 de mayo de 2019

Carta renuncia DE GERMAN MARTINEZ al IMSS


Honorable Consejo Técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social: Como Presidente de éste órgano de gobierno del IMSS, quiero hacer unas manifestaciones, que solicito a la Secretaría General queden íntegras en el acta de la sesión. El IMSS es un órgano igualador de las condiciones sociales de los mexicanos; como órgano fiscal autónomo cobra cuotas a patrones y trabajadores, para dar cobertura de seguridad social a millones de mexicanos. Es un organismo autónomo, cuya gestión es tripartita; gubernamental sí, pero también obrero y patronal; por eso administra su patrimonio con reglas especiales, empezando por la Ley del Seguro Social, a la que nuestra Constitución, como a ninguna otra norma del sistema jurídico mexicano, le otorga el calificativo de ley de “utilidad pública”, en el artículo 123, A, fracción XXIX. El IMSS redistribuye en sus servicios más de mil millones de pesos diarios. En un mes puede gastar más que la UNAM en un año. Desde cuidados prenatales antes de nacer, hasta tratamientos paliativos antes de morir. Por eso, controlar en exceso esos recursos, que son de trabajadores y empresarios, sin racionalidad y sin apego a las normas del IMSS, puede acabar con esa dinámica de solidaridad social propia del Instituto. Quiero decirlo lo más claro que puedo y debo: algunos funcionarios de la Secretaría Hacienda tienen una injerencia perniciosa en el IMSS y ponen en riesgo la vocación igualitaria, de justicia y, concretamente, de prestación de servicios de salud que tiene el Seguro Social. El Presidente del Gobierno de México proclamó el fin del neoliberalismo, pero en el IMSS algunas injerencias de Hacienda son de esencia neoliberal: ahorro y más ahorro, recortes de personal y más recortes de personal, y un rediseño institucional donde importa más el “cargo” que el “encargo”. Claro que el IMSS se debe transformar, como lo ordena el Presidente. En el IMSS no se desobedece al Presidente. Sólo creo que el eje de su reforma deben ser las personas que se atienden en el IMSS, y no los funcionarios que trabajan en el IMSS. Se requiere una gran reforma LEGAL, y no una pequeña reforma REGLAMENTARIA. La cuarta transformación no son cambios burocráticos, sino revolución cultural. Necesitamos una reforma al IMSS para acoplarlo al sistema universal de salud y al modelo preventivo, donde se ataquen los determinantes sociales de la salud. Una reforma al IMSS para adecuarlo a la nueva realidad laboral, y al nuevo Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, donde de forma gratuita se atiendan los mexicanos en igualdad de condiciones. Por su parte, algunos funcionarios de Hacienda intentan una remodelación cosmética del IMSS, donde por ejemplo, se pretende reformar el Reglamento para colocar funcionarios administrativos en los Estados desde la Secretaría de Hacienda, y así anular a los Delegados que este Consejo Técnico aprobó. Buscan nombrar, en todo el país, una suerte de “delegados administrativos estatales”, fuera de este Consejo, para que ellos, en los hechos, administren desde lo local al IMSS. Mientras se discute la remodelación del IMSS, muchos trabajadores siguen sin certeza laboral, otros sin contrato, algunas vacantes aumentan, el rezago en infraestructura es brutal, -en 2019 prácticamente está en 0% el avance de obras y el pago a proveedores-, los contratos y convenios de servicios se rezagan, y algunos están por vencerse sin horizontes de legalidad y eficiencia, las compras de equipamiento paradas, las reclamaciones y litigios aumentan; y si bien el abasto de medicamentos está garantizado, es precario y en algunos lugares pende de un hilo. De tales omisiones se ha dado aviso a las autoridades correspondientes, porque este Consejo Técnico y el Director General, serán responsables – dice el artículo 276 de la Ley del Seguro Social – de que el Instituto cumpla con lo aprobado por el Congreso de la Unión. Cualquiera que se asome al debate sobre salud en Europa o vea lo que hizo el gobierno federal anterior, verificará que los funcionarios conservadores, neoliberales, controlan el gasto en servicios de salud pública, mientras que los gobiernos progresistas inspirados por la justicia, buscan ampliar cobertura y calidad inyectando más presupuesto. Ese control del gasto tiene dos consecuencias fatales: una directa para el IMSS: pasillos de espera llenos de personas adoloridas y mal trato o retraso en la atención a pacientes; y un segundo efecto indirecto todavía peor: el fortalecimiento de los servicios de salud privados, que ocasionará mayor “gasto de bolsillo” de las familias cuando sus seres queridos tengan un padecimiento. Ahorrar y controlar en exceso el gasto en salud es inhumano. Ese control llega a escatimar los recursos para los mexicanos más pobres. El IMSS-BIENESTAR que otorga, como ordenó el Presidente López Obrador, medicamentos y consultas gratuitas a personas sin seguridad social, en cifras reales, al día de hoy, tiene menos recursos que el último año del gobierno anterior, porque le deben más de mil millones de pesos, del llamado “componente de salud”, que le correspondía del desaparecido programa Prospera. Pregunto. ¿Han gestionado los funcionarios de Hacienda la ayuda a los más desfavorecidos que atiende el IMSS? Además acuso que los funcionarios de Hacienda no quieren dialogar con el IMSS, quieren imponer. Estos son ejemplos de algunos intentos: 1.- Para cumplir con las instrucciones de austeridad y disciplina del gasto, ordenadas por el Presidente, suscribí y entregué el 14 de diciembre de 2018, el oficio No. 09 52 170500/124, solicitando criterios específicos de control presupuestario conforme al marco jurídico aplicable del IMSS. Jamás se respondió el escrito. 2.- Para autorizar las contrataciones de personal con las que operan para el ejercicio fiscal 2019, y el participar en el Rediseño de la Estructura Organizacional, dirigí otro oficio, el No. 09 52 170500/079 de fecha 29 de marzo de 2019, que tampoco jamás se respondió. 3.- Además, el IMSS entregó, vía correo electrónico, a Hacienda, el 7 de febrero pasado, objetivos, estrategias, indicadores y líneas de acción puntuales para incluirlos en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, que los funcionarios de Hacienda simplemente omitieron. 4.- Por último, como lo comenté en la sesión pasada de este Consejo Técnico, tenía concertada una cita el 2 de mayo pasado para resolver, en definitiva, la situación del IMSS, y se me canceló de última hora, sin explicación. Los funcionarios de Hacienda deben saber que el gobierno y administración del IMSS debe darse en condiciones de certeza jurídica; es real el riesgo de aumentar los litigios y ocasionar cuantiosos daños patrimoniales, por tomar decisiónes al margen de la ley de Seguro Social o con funcionarios sin atribuciones. Además, los servidores públicos del IMSS, sólo pueden responsabilizarse de las decisiones que se toman en el IMSS. Nadie, en su sano juicio, se hará cargo desde el IMSS, de instrucciones o resoluciones falladas sólo en la Secretaría de Hacienda. Por otro lado, si acaso Hacienda cree que los ahorros en el IMSS los puede desviar a otros fines, es necesario recordarle que “el Instituto no estará obligado a concentrar en la Tesorería de la Federación sus ingresos”, según dispone el artículo 277 C de la ley del Seguro Social. Descuidar la recaudación tributaria y la debida y justa incorporación de los trabajadores al seguro social es suicida para el IMSS. Insisto en que la mayor corrupción del Seguro Social – además de ser un delito especial establecido en nuestra ley -, es la simulación de la declaración de las cuotas subestimadas que roban el fruto del esfuerzo diario de los trabajadores, porque con esas cuotas ficticiamente bajas, los trabajadores pierden jubilación, pensión de viudez, mejores créditos de vivienda y cobertura en protección social, y algunos patrones acumulan, inmoralmente, esos recursos. Por supuesto que la calidad y eficacia en muchos servicios del IMSS dejan mucho que desear, y que el Instituto Mexicano del Seguro Social tiene retos, desafíos, extravíos y una enorme corrupción. Pero el IMSS es el único instituto a nivel mundial que da servicios médicos ilimitados sin que sus prestaciones impacten en el salario. Para mantener ese nivel de gasto es indispensable esa labor tributaria eficiente y justa, que debería ser apoyada con todas las medidas administrativas, el personal necesario de tiempo determinado para realizar notificaciones, certificaciones, cálculos y cobranza. Se han despedido trabajadores eventuales, con las disposiciones de Hacienda, cuando muchos de ellos podrían estar incluidos en el programa prioritario de Jóvenes construyendo el futuro. Una verdadera reforma del IMSS debería velar por los trabajadores que sufren con la rotación laboral o el llamado “outsourcing” e impedir el desamparo social, cuando miles de ellos son expulsados del mercado laboral, porque cuando vuelven (los afortunados de volver a gozar de un empleo) su atención médica es más difícil, y el costo para el IMSS es más gravoso en términos económicos. No veo las iniciativas de la burocracia de Hacienda para dar seguridad social permanente a todos los jornaleros del campo, a los repartidores de comida o choferes, ni a los trabajadores de la construcción, como sí hicimos con las trabajadoras del hogar, motivo y orgullo del IMSS lopezobradorista. El IMSS actualmente construye un acuerdo con la oficina de Marcelo Ebrard, para el aseguramiento en dólares por familiares que residen en Estados Unidos de sus parientes que viven en México, y buscamos con la UNAM, concretamente con su Rector y su director de la Facultad de Medicina, un convenio para fomentar el deporte, el cambio de estilo de vida e insertar al mundo laboral a nuevos aprendices de nuestra máxima casa de estudios. Ayudar en la enorme tarea moral de separar los asuntos del gobierno de los negocios personales, como quiere la Cuarta Transformación de la patria, lo puede hacer el IMSS, siempre que no le pongan obstáculos, barreras y desconfianzas externas. El Presidente ha dicho que una sociedad que sólo busca el mero “crecimiento” y endiosa al consumo, ni es justa ni estará en paz; por eso apoyo, admiro y sueño con el éxito de construir un México con “desarrollo” que nos iguale a todos, y eso reclama una preferencia por los más pobres, exige no descartar a nadie. Esa orientación del gobierno lopezobradorista de México, requiere inteligencia, de lo contrario, pueden volver a ganar quienes creen en la mano cruel del libre mercado. La ineficacia igual que la corrupción, juegan en el lado de los mismos que construyeron la sociedad de los privilegios mexicana que el Presidente busca y quiere desaparecer. No cuido mi futuro personal, ni lo subordino a acomodos en los sillones del gobierno. No defiendo a farmacéuticas, ni a proveedores o constructores. El motivo de este diferendo con algunos funcionarios de Hacienda no es la compra de medicamentos, es fortalecer y respetar al IMSS. Siempre he tratado de guiar mi vida por convicciones. No soy lambiscón, ni barbero de nadie. Creo y defiendo al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, porque no es gerente de los que se creen dueños del país. No es florero de nadie, como el mismo lo dice. Yo seguiré su ejemplo: tampoco yo seré florero en el IMSS de decisiones tomadas fuera del IMSS. Gobernar el Seguro Social, encarar sus difíciles retos, domar ambiciones y negocios, cobrar cuotas, ganar juicios, hacer trabajar a sus empleados, y erradicar la maldita corrupción que lo aflige, requiere un Director General fuerte, respaldado por todos, sin dudas, ni vacilaciones. Señores miembros del Consejo Técnico del IMSS, con absoluta paz y en ánimo de construir y no de destruir, Ustedes saben que podría vetar las decisiones del Consejo, como me autoriza el artículo 269 de la Ley del IMSS, pero los niños que padecen cáncer y esperan su tratamiento, quienes viven a la espera insulina, las poblaciones de la diversidad sexual que reclaman antirretrovirales, y los millones de enfermos que se atienden en nuestras clínicas y hospitales, no merecen ni un minuto de rebatingas de poder. El Presidente de México necesita nuestro apoyo, no nuestras disputas. Estoy consciente de los límites y de mis límites, puedo equivocarme, pero soy decente y tengo vergüenza pública, y con serenidad de ánimo, presento, en este momento, mi renuncia al cargo de Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social. Esperen, Ustedes, en términos del artículo 267 de la Ley del IMSS, la decisión del Presidente de la República. Les agradezco a todos sus atenciones. Buenos días

¿Porqué no irá López al G20?

López Obrador y su errónea visión de la política exterior, en opinión de Ángel Verdugo


viernes, 17 de mayo de 2019

Sólo él cuenta

DE POLÍTICA Y COSAS PEORES / Catón
17 May. 2019

Sin más razón que su capricho -"lo que diga mi dedito"- el Presidente López ordenó ya la construcción de la refinería de Dos Bocas. Igual podría ordenar que los carros de ferrocarril fueran otra vez movidos por máquinas de vapor, que se cocinara con leña o con carbón y que el telégrafo volviera a ser el principal medio de comunicación a distancia. Su proyecto es el de un Presidente de hace 70 años o más. El modo de operar de una refinería como la que AMLO pretende construir es ya obsoleto, y la contaminación que producen esas instalaciones es por sí sola causa suficiente para no llevar a cabo la obra. Pero una vez más se impone la omnímoda voluntad de este Presidente que tratándose de autoritarismo está dejando muy atrás a los del periodo de la dominación priista. Con López Obrador no sólo estamos retrocediendo: también vamos para atrás. Desgraciadamente él tiene otros datos, y sus datos son los únicos que cuentan. Los expertos ya no cuentan. Sólo él cuenta. Y todas las mañanas cuenta...

jueves, 16 de mayo de 2019

Adiós a tu deuda

Sergio Sarmiento, 16 May. 2019


"Muchos alabamos la honestidad,
pero la dejamos morir de hambre".

Juvenal

En 1995 Andrés Manuel López Obrador pidió a los tabasqueños dejar de pagar la electricidad como protesta por el presunto fraude que sufrió en las elecciones de 1994 para el Gobierno del Estado. Muchos lo obedecieron y Tabasco se convirtió en el Estado con mayor robo de electricidad en la República. Cuando algunos gobiernos y la Comisión Federal de Electricidad intentaron impulsar programas de pago, López Obrador se opuso, pero en su campaña de 2018 prometió que, en caso de ser electo Presidente, habría borrón y cuenta nueva.

Este 14 de mayo la CFE anunció el programa "Adiós a tu deuda" con el que condonará los adeudos de los usuarios morosos de Tabasco... solo de Tabasco. El plan busca beneficiar a 500 mil tabasqueños y, según el gobernador Adán Augusto López Hernández, tendrá un costo de 11 mil millones de pesos. Además, los tabasqueños tendrán acceso a una tarifa de electricidad más baja que la que pagan la mayoría de los mexicanos.

Con este anuncio López Obrador está demostrando que cumple sus promesas de campaña, aunque sean injustas. El boicot al pago de electricidad ha sido ejemplo de cómo un político puede manipular a los electores para hacer daño a una empresa del Estado con el fin de beneficiarse en lo político. También reveló que la visión de López Obrador sobre el robo de bienes públicos es muy sesgada. Robar combustible a Pemex es malo, porque se está despojando al Estado y a los mexicanos, pero robar electricidad para apoyarlo a él es bueno porque la causa justifica el delito.

López Obrador está mandando también el mensaje de que no es un verdadero liberal. Uno de los principios fundamentales del liberalismo es que todos los ciudadanos somos iguales ante la ley. El Presidente está dejando claro que en su visión algunos son más iguales que los demás. En este caso, los tabasqueños, o los tabasqueños seguidores de López Obrador que se abstuvieron de pagar la electricidad, tienen derecho a un trato especial de la CFE y del gobierno. Quienes cumplieron con sus pagos de electricidad son simplemente estúpidos.

Los tabasqueños morosos están felices con el regalo del líder, pero el resto de los mexicanos sabemos que el costo lo pagaremos los demás. La Comisión Federal de Electricidad es una empresa del Estado y los mexicanos somos los dueños. Sus pérdidas las tenemos que cubrir nosotros.

Preocupa que un líder político pueda hacer un llamado al robo de un bien público, como la electricidad, y al llegar al poder perdone ese mismo robo. Supongo que ahora podrá surgir un político que incite al robo de gasolina como protesta por agravios reales o fingidos y que prometa que cuando llegue a la Presidencia condonará las faltas cometidas al amparo de su llamado.

López Obrador ve la moral como un árbol que da frutos distintos dependiendo de la ideología. Para él, los robos de electricidad son no solo correctos sino que han sido una obligación moral para quienes quieren cambiar al país. En cambio, el hurto de gasolina es inaceptable por el daño que causa a la sociedad.

El Presidente nos dice constantemente: "Nosotros no somos iguales. Nosotros somos honestos". Para él, sin embargo, la honestidad depende de la conveniencia. Robar está bien cuando se hace por una buena causa. Los que no roban, en cambio, son deshonestos simplemente por defender una causa con la que él no está de acuerdo.


FALSA UTILIDAD

En 2018 la CFE tuvo ventas por 553,358 millones de pesos y costos de operación por 520,845 millones. Con un costo financiero de 28,495 millones, le quedó una utilidad antes de impuestos de 4,018 millones. Pero en lugar de pagar impuestos, recibió 23,255 millones por este concepto. Entre sus ingresos, además, se incluyen 82,168 millones en subsidios. La supuesta utilidad es falsa.


@SergioSarmiento

miércoles, 15 de mayo de 2019

Conaci presenta solicitud de juicio político contra AMLO


Asociación civil que presentó el documento, aseguran que el gobierno ha permitido la entrada no regulada de migrantes 'centroamericanos, cubanos, células de Isis, africanos, gente de la Mara Salvatrucha', que podría atentar contra la integridad y soberanía nacional.

Por Alicia Velázquez  Última actualización May 13, 2019

Reportero CDMX | Acustik Noticias

La red de organizaciones civiles denominada Congreso Nacional Ciudadano (Conaci) presentó ante la Cámara de Diputados una solicitud de juicio político contra el titular del Ejecutivo federal por ‘traición a la patria’, ya que –afirmó– ha permitido ‘una invasión de migrantes’.

Representados por el activista Gilberto Lozano González el documento fue entregado en la Dirección de lo Contencioso del Palacio Legislativo de San Lázaro.

En entrevista con los medios, consideró que se ha violentado la soberanía, independencia e integridad del pueblo mexicano, porque el gobierno ha permitido la entrada no regulada de migrantes ‘centroamericanos, cubanos, células de Isis, africanos, gente de la Mara Salvatrucha’.

Lozano González subrayó que si la Cámara de Diputados no atiende su solicitud, ‘si les dan palo’, acudirán a instancias internacionales, pero el requisito es que primero deben agotar las nacionales.

Gilberto Lozano aseveró que en sólo cuatro meses ‘se ha invadido a México bajo la sombra del pacto migratorio y de refugiados de la ONU, que Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, en mal momento, firmó a nombre de los mexicanos sin consultarnos, a espaldas de México’.

El activista señaló que en la solicitud de juicio político también se incluyen la documentación de cinco hechos ‘contundentes’ que demuestran que el presidente Andrés Manuel López Obrador ‘está teniendo la conducta propia de un dictador, con un enfoque socialista comunista en el que ha pisoteado los principios y el espíritu de la República’.


martes, 14 de mayo de 2019

Me canso ganso


Jaime Sánchez Susarrey, El Financiero, 14 mayo 2019.

1. La marcha del 5 de mayo provocó molestia e irritación entre los simpatizantes del gobierno. El punto clave fue la demanda #AMLORENUNCIA. Les pareció excesiva y fuera de lugar. Apenas el año pasado, advierten, López Obrador fue elegido con 53% de la votación y su popularidad se incrementó hasta alcanzar un 80-86%.

2. Las estimaciones del número de manifestantes varían, pero la cifra de 15 mil en CDMX parece ajustarse a la realidad. ¿Son muchos o pocos? Pocos, si se piensan en la manifestación de 2004 contra la inseguridad. Muchos, si se registra que AMLO cumplirá apenas su primer semestre en el gobierno.

3. No les falta razón a los que afirman que hay una correlación entre el inicio del descenso de la popularidad del Presidente, que consignan Mitofsky y GEA-ISA, y el número de ciudadanos que marcharon. Amén de poner en evidencia que la polarización es cada vez mayor.

4. Es por eso que en el entorno de los intelectuales que simpatizan con AMLO se afirma que ‘se necesitan demócratas, pero no de estos’, que se han radicalizado porque no soportan la rusticidad del Presidente, su populismo a ultranza y su rijosidad verbal. Así que la gran pregunta sería cómo organizar una oposición moderna que no odie ni descalifique ni defienda intereses y privilegios del pasado.

5. El problema está en que el radicalismo de los manifestantes ha sido provocado y azuzado por el propio Presidente la República. No se trata sólo de una cuestión de forma, sino también de fondo.

6. Las mañaneras se han convertido en el Tribunal Supremo donde el Presidente descalifica y condena a presuntos culpables. Sus rayos y centellas van desde señoritingo hasta fifí, ñoño, fresa, pasando por ‘conservadores hipócritas’ que ahora critican pero no alzaron la voz cuando los neoliberales devastaron al país.

7. La lengua de López Obrador es muy filosa y derrama ingenio. Tal como afirma Gabriel Zaid, si Pellicer fue un poeta de la alegría, AMLO es un poeta del insulto. Hasta el día de hoy su glosario es impresionante, pero más impresionante es que lo renueva día tras día de manera espontánea.

8. Por si lo anterior fuera poco, está el tema de fondo. AMLO se ha lanzado contra los organismos autónomos (CRE, CNH, INEGI, INAI), ha tomado decisiones irracionales (NAIM, Santa Lucía, Tren Maya, Dos Bocas), ha realizado ‘consultas patito’ y ahora emprenderá ‘obras patito’, que serán ejecutadas por el Ejército o el propio gobierno de la República.

9. Una de las peores caras del patrimonialismo (uso de los recursos públicos como si fueran propios) es la corrupción, ya que el gobernante o funcionario se apropia bienes públicos mediante actos ilegales. Pero existe otra cara, igualmente perniciosa, que tiene que ver con el uso irracional e irresponsable del patrimonio público, que termina dilapidando o aniquilando recursos públicos.

10. ‘Me canso ganso’ se ha convertido en la frase emblemática de López Obrador. No se trata de una mera ocurrencia. Sintetiza y expresa la voluntad presidencial de utilizar los recursos públicos de manera discrecional sin someterse a legislación alguna. En otras palabras, se trata del uso del patrimonio público como si fuera propiedad personal de López Obrador.

11. Este tipo de excesos no son nuevos. Los padecimos con Echeverría y López Portillo, a grado tal que el Estado quebró entre 1970 y 1982. Nadie en su sano juicio puede, por tanto, felicitarse de que AMLO se jacte hoy de sus decisiones arbitrarias e irracionales. El daño patrimonial que se inflige al Estado y la economía nacional constituye un delito diferente a la corrupción, pero sus efectos pueden ser igual de perniciosos.

12. El malestar de los ciudadanos que marcharon el pasado 5 de mayo está anclado en todo lo anterior. No se les puede pedir que sean prudentes y se comporten de manera diferente, cuando el principal agente polarizador despacha en Palacio Nacional. Y menos aún se les puede acusar de defender intereses y privilegios del pasado.

13. La polarización amainará el día que AMLO abandone su lenguaje rijoso y se comporte como el Presidente de todos los mexicanos. El día que actué racional y responsablemente sin dilapidar los recursos públicos. El día que asuma que los contrapesos no son un lastre, sino un componente esencial del orden democrático.

14. Así que no hay que confundir la gimnasia con la magnesia.

jueves, 9 de mayo de 2019

Un día de vergüenza nacional

09/05/2019 - 9:31

Pablo Hiriart
Uso de Razón

Ayer fue un día de vergüenza nacional.

Los mismos que aprobaron la reforma educativa en 2012, la demolieron ayer para quedar bien con el presidente en turno.

Los diputados de Morena, del PRI, Movimiento Ciudadano, el PES y el Verde, echaron abajo la reforma educativa que colmaron de elogios en diciembre de 2012.

De los priistas no extraña gran cosa, pues muchos los vimos llenar el Zócalo de la Ciudad de México para festejar la decisión del presidente López Portillo de estatizar la banca, y unos cuantos años después vitorear a Carlos Salinas de Gortari por privatizarla.

Lo penoso de ayer fue el daño a la infancia mexicana, sólo por quedar bien con el presidente de la República.

El líder de los diputados de Morena, Mario Delgado Carrillo, fue el artífice de la demolición de la reforma que él mismo aprobó como senador el 20 de diciembre de 2012.

Dijo Mario Delgado en aquella histórica jornada legislativa: “¿Por qué vamos a votar en favor (de la reforma) en el PRD? Porque la educación es una bandera histórica de la izquierda… (Con el tiempo) se gestó un sistema escolar altamente centralizado que despojó de todo poder a la escuela y al maestro, y desde su creación, en 1943, el sindicato, el SNTE, fue dotado de privilegios excesivos y se articuló al sistema educativo deformando los mecanismos de gestión de éste y vulnerando la autonomía del proceso educativo”.

El mismo legislador Delgado, ayer miércoles, encabezó en San Lázaro la destrucción de la “mal llamada reforma educativa” porque según él y los suyos era “una reforma punitiva”.

De nuevo el Estado se echa para atrás ante una camarilla que tiene en sus manos el SNTE, porque le interesan sus votos y sus recursos para apoyar a los candidatos de los partidos que lo cortejan.

Los priistas deberían ser los más avergonzados por doblegarse ante la mafia del SNTE y el poder presidencial.

Echaron abajo lo que ellos construyeron.

Quitaron los requisitos para la permanencia de un profesor ante un grupo.

La mayor garantía que tenía un padre de familia que inscribía a su hijo en una escuela pública, era que si el profesor no era competente sería removido.

Se acabó. Va a permanecer ahí sea capaz o no. Tenga conocimientos o no.

Y va a quedarse frente al grupo gracias a los votos de los mismos que hace seis años y medio votaron porque fuera evaluado para medir sus conocimientos.

Adiós a la evaluación obligatoria para entrar al servicio docente.

No habrá ninguna garantía de que el profesor que accede a una plaza tendrá las capacidades para educar a nuestra infancia.

Se quitó la evaluación y fue suplida por una ambigua figura de “procesos de selección”, cuya especificación quedará en las leyes secundarias que, para aprobarlas, no se necesita mayoría calificada: Morena las saca con sus votos y nada más.

La negociación del gobierno con la CNTE y el SNTE consiste en darles las leyes secundarias.

¿Qué se va a entender por “procesos de selección”?

Seguramente que los alumnos que hayan aprobado con siete para arriba en las normales podrán tener su plaza de maestro.

Es el regreso al pase automático de la Normal al aula.

Ya lo dijo el presidente: si aprobaron en las normales quiere decir que están capacitados para dar clases.

Qué tristeza por la infancia pobre de nuestro país.

Desaparecieron el Instituto Nacional de Evaluación Educativa, que desde su autonomía técnica evaluaba las políticas de la SEP y hacía las preguntas para los exámenes a maestros.

Su función se va a diluir en comités sin autonomía, en los cuales el sindicato de maestros tendrá voz cantante.

Vuelta a la hegemonía sindical y al repliegue del Estado en la rectoría de la educación.

Todo sea por la política, los votos y el dinero que manejan la camarilla del nuevo César del SNTE, Alfonso Cepeda, y la CNTE con sus expertos en incendiar autobuses.

Ya 500 mil maestros habían hecho su evaluación de desempeño.

Doscientos mil pasaron los concursos de ingreso.

Cincuenta mil realizaron exámenes para ascender.

Era la garantía de que los maestros se preparaban para hacer frente a una evaluación y por tanto para educar.

Ya no será necesario.

Se pierde la posibilidad de tener buenos maestros para todos los que van a una escuela pública, no solamente para algunos.

Y un buen maestro es prácticamente todo en la formación de un educando, como lo recordamos quienes pasamos por un aula.

Para abajo todo lo avanzado.

Una tristeza para el país y su futuro.

Una vergüenza para morenistas, priistas y perredistas que habían elogiado lo que ayer destruyeron para darle gusto al presidente.

15,000 mexicanos dijeron

Ricardo Elias 09 May. 2019

Luego de que se llevara a cabo el domingo pasado la "Marcha del Silencio", llamada despectivamente "Marcha Fifí" -como si el hecho de tener o haber logrado una situación económica mejor al promedio, elimina el derecho a disentir y los argumentos que motivan una manifestación pierden validez-, el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, a través de su cuenta de Twitter, se burló de los manifestantes diciendo:

"Nunca pensé que todos los que están contra AMLO fueran a la marcha, pero sí..., ¡FUERON TODOS!".

Yo nunca pensé que un Secretario de Estado pudiera mofarse de 15 mil mexicanos que, le guste o no, tienen el derecho a manifestarse de la misma manera que otros grupos disidentes lo hacen, pero con la enorme diferencia que en lugar de ser manifestaciones pacíficas y ordenadas como lo fue ésta, son más bien un método para extorsionar al Gobierno, bloqueando carreteras, destruyendo edificios públicos y afectando a millones de ciudadanos para exigir acuerdos y prebendas, lo cual no sólo es tolerado por el Gobierno actual, funcionarios y seguidores de AMLO, sino que en lugar de aplicar la ley y castigar sus desmanes como debieran, pagan las extorsiones con los impuestos que contribuimos todos, menos los quejosos.

Cabe hacer notar que las personas que por haber logrado un relativo éxito económico caemos en la insultante y divisoria categoría de "fifís" inventada por AMLO, somos las que más impuestos pagamos.

El Secretario de Comunicaciones, en lugar de escuchar las razones y sentimientos que motivaron la marcha, y ver qué se puede hacer para atender las quejas y demandas (como sería la reanudación del Aeropuerto de Texcoco que cae en su esfera de in-competencia) se mofa de la cantidad de manifestantes que asistieron a la marcha.

Él y sus seguidores miden la validez y pertinencia de la crítica en función de la cantidad de críticos. En otras palabras: no les importa lo que se dice, sino quién o cuántos lo dicen.

Su manera de ver las cosas cambiaría si leyeran un poco acerca de la ignorancia y entendieran que el solo hecho de reconocerla la reduce.

En el seguramente iluso deseo de que los fanáticos de la 4T leyeran algo al respecto comparto dos reflexiones acerca de la sabiduría e ignorancia que revelan lo que está ocurriendo:

1. "Un sabio enfrenta los hechos concretos sin deformarlos ni teñirlos con el tinte de sus significados subjetivos. Un ignorante deforma los hechos para que coincidan con sus creencias más amadas, así la realidad (imaginaria) se le presenta como él la planeó" (Omar Joray / Webislam).

2. "Cuando los ignorantes se han vuelto lo suficientemente numerosos o poderosos, se les denomina con un nombre especial. Este nombre es: Los Sabios" (Idries Shah).

Hay que reconocer algo obvio: los sabios nunca serán mayoría. El pueblo tiene individuos sabios, pero el pueblo como masa no es sabio, y menos en materias económicas, legales, aeronáuticas o pedagógicas, que tienen que ver con las decisiones y políticas públicas más criticadas del Gobierno actual.

Los individuos sabios del pueblo, los más calificados son los que deberían gobernarnos, pero desgraciadamente no es ni ha sido así.

La única diferencia entre las administraciones pasadas y la de hoy, es que la bandera que se utiliza para hacer lo que les viene en gana es la de la honestidad, con lo cual se busca justificar la incapacidad e inexperiencia, argumentando en una absurda contradicción que para acabar con la corrupción pasada, la destrucción de todo lo anterior y hasta la violación de las leyes es necesario.

El riesgo que estamos corriendo en el proceso de cambio de una mafia por otra, de una corrupción vieja por una nueva, por la manipulación y falta de capacidad y experiencia del nuevo gobierno, es que las empresas y empresarios que generan empleo e impuestos se reduzcan, cierren o se vayan, y terminemos todos en el peor de los mundos, uno en el que los ricos se hicieron pobres y los pobres siguieron pobres.

Y de esto último espero que el odio y resentimiento social de los fanáticos de la 4T no los haga llegar al extremo de adoptar en perjuicio de todos el dicho que dice: mal de muchos, consuelo de tontos.



"El hombre sabio hace inmediatamente lo que el tonto finalmente hará".

Maquiavelo

jueves, 2 de mayo de 2019

Domingo 7

Ricardo Elias
02 May. 2019

La expresión "¡salió con su domingo siete!" se atribuye a una leyenda noruega en la que un grupo de duendes danzaba dentro de un bosque al tiempo que recitaba repetitivamente los versos: "lunes uno, martes dos, miércoles tres, jueves cuatro, viernes cinco y sábado seis". Mientras hacían esto, una joven que los espiaba escondida tras los arbustos, cansada de escuchar siempre lo mismo, gritó: "¡y domingo siete!". En castigo por la intromisión los duendes le hicieron un hechizo que la dejó embarazada.

Esta expresión que se utiliza cada vez que una persona comete una tontería, "mete la pata" o hace un comentario que nada tiene que ver con la situación en que se encuentra, la recuerdo en muchas de las conferencias mañaneras del Presidente de la República y en las discusiones que se dan con muchos de sus seguidores.

Cuando se cuestiona alguna decisión o iniciativa presidencial o se exponen datos que demuestran algún error, incongruencia u omisión de su parte, las respuestas del propio Presidente y de los bien llamados "AMLOvers" siguen un patrón estereotipado que va desde responder una pregunta con otra pregunta o culpar a terceros, hasta salir con un "domingo 7", como lo es hablar de béisbol cuando algo no se puede o no se quiere responder.

Aunque se trate de asuntos diferentes, las respuestas son siempre las mismas y se repiten y adaptan como si fuese el guion de una obra de teatro aprendido al pie de la letra, el cual cuenta con un extenso menú de frases y evasivas que forman parte del vasto repertorio que AMLO acuñó y acumuló durante 18 años de campaña y reclamos al sistema, y del cual eligen la que mejor aplique al caso y tipo de persona que tienen enfrente.

Entre los principales argumentos y evasivas de la obra teatral del nuevo régimen, que bien podría titularse "Domingo 7" y espero pertenezca al género de la sátira y no de la tragedia, están los siguientes:

Prometer, prometer y prometer, lo cual obliga a creer, creer y creer;

Descalificar la crítica y al crítico preguntando: ¿dónde estaban los críticos antes?;

Dividir el País entre liberales (los buenos) y conservadores o fifís (los malos), lo cual obliga a escoger bando. Los críticos son conservadores. Los aduladores son liberales;

O se está con AMLO o se está contra él;

Oposición es sinónimo de corrupción;

Los pobres son parte del pueblo sabio y honesto; los ricos, de la mafia del poder;

Si los datos duros no son favorables, sacar o asegurar tener otros datos;

Purificar, perdonar y dar segundas oportunidades a toda persona útil con pasado oscuro;

Nunca usar la fuerza pública en contra de los delincuentes afines;

Culpar siempre al pasado por los males presentes;

Por decreto, la Cuarta Transformación ha iniciado. El periodo anterior (neoliberal) terminó;

Si algo iba bien es porque alguien se beneficiaba indebidamente, por lo tanto hay que eliminarlo o cambiarlo;

La opacidad anterior alimentaba la corrupción, la opacidad actual es para limpiar el gobierno;

Si las leyes existentes impiden hacer algo u obligan a procedimientos engorrosos o inconvenientes, se modifican o no se aplican. La justicia está encima de la ley;

El Poder Ejecutivo debe controlar todo. La separación de poderes no sirve si frena lo que el Ejecutivo quiere hacer;

Si alguien critica al Presidente o a su equipo, hay que atacarlo y callarlo;

Si los críticos pertenecen a una clase económica superior al promedio son fifís;

Los empresarios económicamente poderosos que apoyan al Presidente son empresarios valiosos, los que lo critican son corruptos;

Toda corrupción anterior fue mala. La nueva es buena porque detrás de ella hay un fin superior, el de la Cuarta Transformación;

En la democracia el pueblo manda. No se necesitan diputados que los representen y decidan por ellos. Las consultas públicas directas, con preguntas a modo y votación a mano alzada en el momento son válidas y vinculantes;

El pueblo sabe más que los expertos;

El pueblo confirma y justifica lo que el Presidente quiere hacer;

Los mexicanos más educados y con opinión propia no son parte del pueblo, son piedras en el camino;

Por último, el as bajo la manga: Si de alguna manera los acorralan, la salida será siempre el domingo siete.


"Los datos se esfuman cuando
la fe aparece".

Yo

ricardoelias1@gmail.com
ricardoelias.mx