jueves, 23 de mayo de 2013

Cadena perpetua para médico de la "Clínica del Horror"


 
Daniela Jerez 22 May 2013.


El polémico doctor Kermit Gosnell, conocido a nivel mundial por tener una clínica en donde practicaba abortos en las últimas semanas de gestación, fue sentenciado a cadena perpetua luego de que fuera declarado culpable del asesinato premeditado de tres bebés que nacieron vivos y que mató apuñalándolos con tijeras.

Así, Gosnell recibió tres cadenas perpetuas por el asesinato de los tres bebés además de recibir una condena de entre dos y cinco años de prisión por la muerte de la paciente Karnamaya Mongar debido a una sobredosis de anestesia tras practicarle un aborto en 2009. Con ello, el doctor de 72 años pasará el resto de su vida en prisión.
 
Como mencionamos en artículos pasados, el médico de 72 años asesinaba a bebés cortándoles la espina dorsal y no sólo eso sino que enseñó la “técnica” a su personal para que hicieran lo mismo por lo que nueve ex trabajadores de la Philadelphia Women´s Society Clinic también han sido declarados culpables de homicidio.


Pese a los actos cometidos, el médico que se especializaba en abortos con más de 24 semanas de gestación recibió las sentencias con gran serenidad pues se ve a sí mismo como un “pionero médico” y “activista” que lucha por los pacientes más pobres de la nación, de hecho, el mismo Gosnell declaró en el diario The Philadelphia Daily News en 2010 que deseaba ser “una fuerza efectiva y positiva en la comunidad de las minorías”.





Pese a que en un principio la fiscalía pidió la pena de muerte para el médico Gosnell por asesinar a cuatro personas, tres de ellas vulnerables por su corta edad, la petición no procedió debido a la avanzada edad del médico.


La clínica de Gosnell, ubicada en el oeste de Filadelfia operó por muchos años; desde 1979 y hasta 2010 lo que hizo crecer su cartera a pasos agigantados al ser dueño de 17 propiedades, cinco de ellas en Filadelfia, una casa con dos terrazas así como un muelle en Brigantine. Por si fuera poco, el médico de 72 años también percibía ingresos por casi dos millones de dólares al año.

Lamentablemente el caso Gosnell es tan sólo uno de cientos pues como dio a conocer el Guttmacher Institute, 88 por ciento de los abortos ocurren durante las primeras 12 semanas de gestación mientras que el 1.5 por ciento ocurren después de este tiempo. El mismo organismo señala que anualmente se realizan más de un millón 600 mil abortos quirúrgicos en Estados Unidos.

Arroja además que por cada tres niños concebidos, uno muere a causa de un aborto, que el 92 por ciento de dichos abortos se dan por razones que no están relacionadas a la violencia, incesto o protección de la vida de la madre sino porque el bebé interviene con el trabajo, responsabilidades y escuelas de las mujeres.

Desde 1973, fecha en que se legalizó la interrupción del embarazo en la Unión Americana tras el caso Roe vs. Wade se han realizado más de 30 millones de abortos que, de acuerdo a Guttmacher Institute equivale a 20 veces más que el número de estadunidenses que murieron en la guerra civil, las dos guerras mundiales y en el conflicto de Vietnam, los tres conflictos juntos.

Tras el caso Gosnell personas y organizaciones a favor del aborto han pedido que, hoy más que nunca debe legalizarse este proceso para evitar poner en riesgo la vida de las mujeres, sin embargo, como apunta el presidente de la Asociación de Bioética y Derechos Humanos, el doctor Gabriel García Colorado, desde el primer momento de la concepción se forma un nuevo ser humano que recibe la información genética de sus padres desde ese momento.

García Colorado señala que un ser humano es único e irrepetible; “ya no hablando en sentido religioso sino científico” pues cada uno tiene información genética irrepetible “por lo que desde el inicio un cigoto es un cuerpo en estado unicelular en tiempo cero que además de ser un viviente de la especie de sus progenitores es un cuerpo y no una simple célula”.

El caso Gosnell ocupa las páginas de la nación entera y movimientos pro vida han obtenido algunas victorias importantes en otros estados como Dakota del Norte en donde se prohibieron los abortos a partir de la sexta semana de gestación mientras que en Arkansas éstos se prohíben desde la duodécima semana.

Mientras tanto, el grupo pro vida Americans United for Life encabezado por Susan B. Anthony impulsan una ley en Washington D.C para que se prohíban los abortos desde las leyes federales y no sólo las que corresponden a cada estado de la Unión Americana.

Mientras tanto, el doctor Gosnell pasará el resto de la vida en prisión luego de que la fiscalía también escuchara los testimonios de algunas madres que fueron forzadas a abortar por el médico. Tal es el caso de Davida Johnson quien en 2001 acudió a la clínica con la finalidad de terminar su embarazo de seis meses pero al llegar y ver a las demás pacientes en condiciones deplorables se arrepintió. Sin embargo, personal médico la llevó a la sala de intervenciones y fue sedada contra su voluntad para someterla a un aborto que ya no deseaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario