09 Ene. 2018
Hace unas semanas revisé el "proyecto de nación" de Morena. Al terminar no pude de dejar de pensar en la novela "El extraño caso del Dr. Jekill y Mr. Hyde".
Tras repasar sus 415 paginitas (por tamaño no queda) cada vez me queda más claro que hay dos AMLOs. Uno es razonable y hace la tarea... y otro es un tipo visceral con ideas muuuy malas. Como diría Jack el destripador, vámonos por partes. Empecemos por el plan.
Es un documento bien estructurado. Se nota que le metieron chamba: trae mucho dato, análisis y benchmarks interesantes. Al final, dividiría mis conclusiones en tres partes:
1. Cosas que preocupan:
· Populismo. Ejemplo, las reformas estructurales: "se consultará a los ciudadanos si se mantienen o se cancelan... y se respetará la decisión de la mayoría". ¿Qué qué? Primero, lleva años atacándolas. Segundo, ¿qué decidirá un electorado poco educado? ¡Tirarlas! Perdón, pero hay muchas cosas buenas en las reformas. La postura madura sería ajustar lo necesario, por ejemplo en la pésima ejecución de algunos aspectos. Tirarlas así nada más es retrógrado.
· Simplismo. Ejemplo, la corrupción: "El pueblo mexicano es decente. Por tanto, simplemente, se requiere de voluntad política. Erradicar la corrupción depende en gran medida de la voluntad política y capacidad del titular del Ejecutivo y la autoridad moral de los gobernantes". Así de fácil... López Obrador tiene la varita mágica. Sí, cómo no...
2. Las típicas vaguedades. El documento está lleno de obviedades. Por ejemplo:
· Ley Federal de Combate de Conflictos de Interés.
· Proceso de recuperación del salario mínimo de manera paulatina.
· Investigación minuciosa y cancelación de empresas fantasma.
· Realizar las inversiones necesarias en Pemex.
· Favorecer la economía social, solidaria y cooperativa en la contratación gubernamental.
· Gestión adecuada de Zonas Naturales Protegidas.
· Participación aleatoria de vigilantes ciudadanos.
Hay cientos en el plan: lo que en inglés se conoce como "motherhood and apple pie". Nadie está en contra de la maternidad y el pastel de manzana. Decir que "se erradicarán empresas fantasmas" no significa que se vaya a hacer. Faltan los "cómos". El proyecto está lleno de "qués"... ah, y de muchas leyes y comités ciudadanos. Típico de cualquier político.
3. Lo que tiene sentido. En lo general, todo lo económico tiene un amplio diagnóstico analítico, benchmarks y propuestas (muchas vagas y algunas malas). En el gasto público por ejemplo se incluye un listado (sin detalle de cómo se obtuvo) de ahorros y reasignaciones que superan los 400 mil millones de pesos.
Digamos que el proyecto de nación de Andrés Manuel representa al Dr. Jekyll. Sin ser algo fantástico y aun teniendo vaguedades y aspectos inquietantes, por lo menos revela un apego al trabajo.
Pero luego el rayito toma alguna poción y se aparece el Mr. Hyde de Macuspana. López Obrador sigue diciendo demasiadas idioteces.
El ejemplo más reciente es "la amnistía al narco", una idea malísima. Tiene razón Pepe Toño Meade: es ponerse del lado de los victimarios. No sólo eso, sino que también muestra ese pensamiento mágico tan típico del tabasqueño. ¿A poco cree AMLO que perdonando a los narcos se acabarán los crímenes? Por Dios.
Así por el estilo son muchas de las cosas que dice y hace López Obrador en entrevistas, mítines o escritos:
· Atacar las evaluaciones educativas magisteriales y mostrar simpatía por fuerzas retrógradas como la CNTE.
· Abrazar teorías del compló buscando siempre culpables afuera de sus acciones o su círculo.
· Prometer regalar dinero a distintos grupos (ninis, jubilados, etc.).
· Ofrecer amnistía también a políticos corruptos del pasado.
· Rodearse de gente con pasados oscuros y decir que "se han reconvertido". Una especie de "purificación a la Tlatoani".
· Proponer simplezas ingenuas sobre temas complejos, como todo lo relacionado a hidrocarburos.
Entonces, ¿a quién hay que creerle? ¿Al Dr. Andrés o a Mr. López? Para mí, esa es la pregunta central que un votante racional deberá responder en los siguientes meses antes de decidir su sufragio.
De la resolución de esta novela dependerá en mucho el futuro de México, ¿no le parece?
EN POCAS PALABRAS...
"Me puedo liberar de Mr. Hyde en el momento que quiera".
Dr. Jekyll
benchmark@mural.com
Twitter: @jorgemelendezmural.com
Tras repasar sus 415 paginitas (por tamaño no queda) cada vez me queda más claro que hay dos AMLOs. Uno es razonable y hace la tarea... y otro es un tipo visceral con ideas muuuy malas. Como diría Jack el destripador, vámonos por partes. Empecemos por el plan.
Es un documento bien estructurado. Se nota que le metieron chamba: trae mucho dato, análisis y benchmarks interesantes. Al final, dividiría mis conclusiones en tres partes:
1. Cosas que preocupan:
· Populismo. Ejemplo, las reformas estructurales: "se consultará a los ciudadanos si se mantienen o se cancelan... y se respetará la decisión de la mayoría". ¿Qué qué? Primero, lleva años atacándolas. Segundo, ¿qué decidirá un electorado poco educado? ¡Tirarlas! Perdón, pero hay muchas cosas buenas en las reformas. La postura madura sería ajustar lo necesario, por ejemplo en la pésima ejecución de algunos aspectos. Tirarlas así nada más es retrógrado.
· Simplismo. Ejemplo, la corrupción: "El pueblo mexicano es decente. Por tanto, simplemente, se requiere de voluntad política. Erradicar la corrupción depende en gran medida de la voluntad política y capacidad del titular del Ejecutivo y la autoridad moral de los gobernantes". Así de fácil... López Obrador tiene la varita mágica. Sí, cómo no...
2. Las típicas vaguedades. El documento está lleno de obviedades. Por ejemplo:
· Ley Federal de Combate de Conflictos de Interés.
· Proceso de recuperación del salario mínimo de manera paulatina.
· Investigación minuciosa y cancelación de empresas fantasma.
· Realizar las inversiones necesarias en Pemex.
· Favorecer la economía social, solidaria y cooperativa en la contratación gubernamental.
· Gestión adecuada de Zonas Naturales Protegidas.
· Participación aleatoria de vigilantes ciudadanos.
Hay cientos en el plan: lo que en inglés se conoce como "motherhood and apple pie". Nadie está en contra de la maternidad y el pastel de manzana. Decir que "se erradicarán empresas fantasmas" no significa que se vaya a hacer. Faltan los "cómos". El proyecto está lleno de "qués"... ah, y de muchas leyes y comités ciudadanos. Típico de cualquier político.
3. Lo que tiene sentido. En lo general, todo lo económico tiene un amplio diagnóstico analítico, benchmarks y propuestas (muchas vagas y algunas malas). En el gasto público por ejemplo se incluye un listado (sin detalle de cómo se obtuvo) de ahorros y reasignaciones que superan los 400 mil millones de pesos.
Digamos que el proyecto de nación de Andrés Manuel representa al Dr. Jekyll. Sin ser algo fantástico y aun teniendo vaguedades y aspectos inquietantes, por lo menos revela un apego al trabajo.
Pero luego el rayito toma alguna poción y se aparece el Mr. Hyde de Macuspana. López Obrador sigue diciendo demasiadas idioteces.
El ejemplo más reciente es "la amnistía al narco", una idea malísima. Tiene razón Pepe Toño Meade: es ponerse del lado de los victimarios. No sólo eso, sino que también muestra ese pensamiento mágico tan típico del tabasqueño. ¿A poco cree AMLO que perdonando a los narcos se acabarán los crímenes? Por Dios.
Así por el estilo son muchas de las cosas que dice y hace López Obrador en entrevistas, mítines o escritos:
· Atacar las evaluaciones educativas magisteriales y mostrar simpatía por fuerzas retrógradas como la CNTE.
· Abrazar teorías del compló buscando siempre culpables afuera de sus acciones o su círculo.
· Prometer regalar dinero a distintos grupos (ninis, jubilados, etc.).
· Ofrecer amnistía también a políticos corruptos del pasado.
· Rodearse de gente con pasados oscuros y decir que "se han reconvertido". Una especie de "purificación a la Tlatoani".
· Proponer simplezas ingenuas sobre temas complejos, como todo lo relacionado a hidrocarburos.
Entonces, ¿a quién hay que creerle? ¿Al Dr. Andrés o a Mr. López? Para mí, esa es la pregunta central que un votante racional deberá responder en los siguientes meses antes de decidir su sufragio.
De la resolución de esta novela dependerá en mucho el futuro de México, ¿no le parece?
EN POCAS PALABRAS...
"Me puedo liberar de Mr. Hyde en el momento que quiera".
Dr. Jekyll
benchmark@mural.com
Twitter: @jorgemelendezmural.com
FUENTE: http://www.mural.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=127026
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