El sempiterno
candidato de la "izquierda" mexicana, Andrés Manuel López Obrador
sigue dando muestras de que el acarreo es lo suyo, y el domingo en la marcha
que encabezó en Paseo de la Reforma, junto con los "maistros" de la
CNTE, el tabasqueño mandó traer alrededor de 17 mil simpatizantes de Morena
(franquicia de su propiedad), de los estados de México, Chiapas y Tabasco,
quienes descendieron de 700 autobuses que estacionaron en las inmediaciones del
centro de la ciudad.
El "yoyo"
de la política nacional sigue apoyando a aquellos que estén en contra de todo y
a favor de nada; en esta ocasión sus baterías se enfocaron hacia la CNTE, que
sigue teniendo secuestradas carreteras en varios municipios de Oaxaca desde
hace más de quince días, sin que ninguna autoridad estatal o federal, les
impida seguir estrangulando la economía estatal, escaseando gasolinas,
productos básicos y perecederos y causando problemas sociales y la quiebra de
miles de establecimientos, comercios y empresarios. ¡Es indignante!
En su acostumbrado
discurso, el de Macuspana nos hizo corroborar que lo suyo es la crítica banal,
destructiva, en contra del sistema, al igual que sus espantosos y penosos spots
de radio y televisión, lamentablemente, no tiene propuesta. López Obrador lleva
diez años dándole vueltas a la república mexicana, sin trabajar y demostrando
que lo único que ambiciona es el poder que envilece y embelece a los actores
políticos. Pobre de nuestro país si AMLO llegara a la primera magistratura en
el 2018.